Rubia intentando hablar en el locutorio telefónico
Una rubia impresionante entra en un
centro de comunicaciones mundiales para enviar un mensaje transcontinental
a su madre.
Cuando el hombre le dice que costaría
$300, ella exclama:
"¡Cielos!, no tengo ese dinero.
Pero necesito, como sea, enviar ese mensaje a mi madre".
El hombre arquea una ceja (como podemos
imaginar).
¿Como sea"? pregunta "Sí, sí,
por favor" exclama la rubia.
"Bien entonces, simplemente sígame"
dice al hombre caminando hacia la trastienda.
La rubia le sigue.
"Entre y cierre la puerta"
dice el hombre. Ella así lo hace.
Entonces él dice: "Ahora póngase
de rodillas." Ella extrañada obedece.
"Bájeme el cierre del pantalón".
Así lo hace ella. "Ahora sáquemela..." dice él, ya bien
excitado.
Ella mete su mano, lo alcanza, lo
saca... hace una pausa, todavía dudosa.
El hombre cierra sus ojos y excitadísimo
susurra casi sin voz "Bien, ... adelante"
La rubia, despacio acerca sus labios
mientras lo sostiene y...
tentativamente, dice: "¿Hola.
Mamá, puedes oírme?