Jorge Batlle
quería un sello con su foto para conmemorar sus 3 años de gobierno.
El exigió un sello de altísima calidad. Los sellos fueron diseñados,
impresos y vendidos.
Don Jorge estaba radiante!
Pero en pocos días el estaba furioso al oír reclamaciones de que el
sello no adhiere a los sobres.
El presidente convoca a los responsables y ordena que se investigue el
asunto.
Ellos realizaron pesquisas en las agencias de Correos de todo el país y
le relataron el problema a Don Jorge.
El relato dice:
"No hay nada errado en relación a la calidad de los sellos. El
problema consiste en que la gente está escupiendo en el lado
errado."