EL DIARIO ÍNTIMO DE VÍCTOR PÚA

8 AM.
¡Carajo! Pedí que me despertaran a las 6 y no me llamaron.
por la pequeña ventanita del sótano donde me alojo y
veo a los jugadores tomando cerveza en la piscina del hotel.

9 AM.
Desayuno rápido. Apenas me da para comer dos milanesas
al pan con café con leche.

10 AM.
Les pido a los jugadores que por favor comiencen a entrenar.
Varela me responde que espere un cacho, porque están por
pasarle una llamada del presidente de la Juventus.

11 AM.
Los muchachos empiezan a calentar. Me llama la atención
que en lugar del Pocho
-habitual masajista- Darío Silva y Montero se hagan aplicar
el linimento por una gurisa. Les pregunto y me contestan
que se trata de una nueva técnica llamada masaje tailandés.
Gesto dice que no sabe nada.

12 AM.
Almuerzo. Los jugadores piden ravioles con tuco, asado con
papas fritas, guiso de lentejas, panchos de La Pasiva,
muzzarelas a caballo y torta de chocolate de postre.
A mí me dan arroz con palitos.

13 PM.
Hora de la siesta. Los muchachos se retiran a sus
dormitorios.
Les aviso que a las 14 hs. empezamos el entrenamiento
vespertino.

14 PM.
Con dos pelotas y el pito en mano, espero a los jugadores
en el centro de la cancha.

18 PM.
Los muchachos se levantan de la siesta. Aparece Magallanes
y advierto que lleva en su cabeza una tanga roja con encaje.
Le pido una explicación y me asegura que no sabe cómo
llegó eso ahí. Luego se queda en silencio, me mira a los ojos
y me dice que me vaya al carajo.

18:10 PM.
Luego de hacer un par vuelta carneros y jugar un futbolito,
los muchachos, extenuados, me piden un descanso. Les
contesto que hay que seguir entrenan... pero justo en ese
instante percibo un objeto frío y metálico contra mi sien y les
doy permiso para un recreo.

20 PM.
Los muchachos juegan al pool. Parecen muy entretenidos,
sobre todo Carini que ya dejó caer como cinco vasos de
vodka con limón sobre el paño.
Pregunto por el Chino y me contestan que se se fue con la
Yanet a enseñarle el uso del taco. No entiendo bien a qué se
refieren.

21 PM.
Les aviso a los jugadores que me voy a acostar porque a las
6 de la mañana empiezo a dirigir la práctica.

23 PM.
Por decimocuarta vez, les aconsejo acostarse porque a las 6
de la mañana empezamos la práctica.

24 PM.
¡Se lo suplico a Olivera, que deje de vomitar sobre la alfombrita de
la recepción del hotel!

9 AM.
¡Puta! ¡Otra vez no me despertaron!
Me levanto y veo a los jugadores tomando cerveza en la
piscina.