"El desempleo: un buen motivo para comenzar a cambiar"
El desempleo: un buen motivo para comenzar a cambiar MAGAZINE MDT - 30/11/2001 20:05 por Ec. María Dolores Benavente
La tasa de desempleo en nuestro país continúa elevada. Esta tasa mide el porcentaje de desempleados respecto a la Población Económicamente Activa y resulta elevada, tanto respecto a los valores históricos del país, como respecto a comparaciones internacionales [excluyendo, obviamente, a Argentina].
Diversas causas llevaron a este nivel de desempleo. Entre las causas externas encontramos: la situación económica y política de Argentina, la permanente devaluación de Brasil, la aftosa, la actual recesión de los países desarrollados.
A su vez, rigideces del mercado interno han llevado a que los mercados no ajusten sólo por precios sino también por cantidades.
Era pues esperable, que con tales factores adversos, el natural ajuste de la economía se reflejara en el nivel de actividad y por lo tanto, el Producto cayera y con él, el empleo.
Sin embargo, cabe preguntarse si este ajuste lo realizaron todos los sectores de la economía por igual. Un análisis de una variable clave como la tasa de desempleo nos está indicando que no es así: el ajuste lo está realizando exclusivamente el sector privado de la economía nacional.
En efecto, los funcionarios públicos nacionales y municipales tienen inamovilidad que en la mayor parte de los casos tiene rango constitucional.
Pero además, han tenido reajustes de remuneraciones que en muchos casos superaron el incremento de precios. Esto significa que hay dos países. Uno que no se entera ni de la crisis, ni del desempleo, ni de la aftosa, ni del horror del 11 de setiembre, ni de los vaivenes de Cavallo, el sector de funcionarios públicos. El otro sector es quien tiene que realizar un doble ajuste: el que le corresponde, dada la fase recesiva del ciclo que se está atravesando, y el del otro sector que se resiste a ajustarse.
Ya van tres años de receso. Creemos que es hora de poner las cosas en su lugar: es imperioso que también el sector público realice el ajuste necesario.
En este sentido, es necesario que se establezca un horario de oficina de 9 a 17 y 30 para todos los funcionarios, de manera que aquellos que tengan otro empleo en el sector privado, o bien lo abandonen, liberando un puesto de trabajo y ayudando a reducir el desempleo, o bien lo conserven y dejen el empleo público, aliviando así la pesada y onerosa plantilla estatal.
A su vez, es igualmente crucial que se encare una reducción en las remuneraciones del sector público. Pero no una reducción al barrer o sólo de los sueldos altos como se ha propuesto recientemente, sino que, aprovechando el momento, se debe hacer un ajuste racional en los salarios estatales, estableciendo salarios de mercado de manera que se reduzcan los salarios que están sobrevaluados y se eleven los que están sumergidos respecto a los valores normales del mercado en el sector privado. Cuando el Presidente de la República reveló en la página de Presidencia en Internet que un conserje gana más que un subsecretario de un Ministerio, todos nos escandalizamos. Hoy proponemos pasar de esta indignación a las acciones concretas, algunas necesitarán sanción legal, otras no, pero es necesario empezar ya.
Ec. María Dolores Benavente
Asesor Económico de la Cámara Nacional de Comercio. Vicepresidente de República Afap. Directivo de la Academia Nacional de Economía.
Fuente: Mercado de Trabajo
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