Uno de los aspectos claves en la continuidad de los
Programas de Fidelización, es conocer los resultados que se están
consiguiendo con ellos. Los responsables del programa se encuentran bajo
la presión constante de demostrar su éxito y garantizarse el futuro
apoyo dentro de la empresa. Así, la planificación de un programa de
fidelización deberá incluir diferentes indicadores de medición tanto
cualitativos como cuantitativos para asegurar el seguimiento del mismo y
corregir las posibles desviaciones.
¿Debería un programa de fidelización que prioritariamente se dirige a
la retención de clientes, pero que de forma importante atrae nuevos
clientes a la empresa, ser considerado como exitoso o no, el hecho de
que no logre su objetivo principal?
Naturalmente, el éxito es un término muy subjetivo y mayoritariamente
depende de los objetivos que fueron marcados. El problema de la definición
de éxito no es único a los programas de fidelización, sino que más
bien es común en muchas áreas de la gestión de la empresa.
Estas áreas también comparten otro problema, ¿como se puede aislar
totalmente el efecto de un factor de otros que pudieran influenciar
también en el mismo?
Por ejemplo, ¿cómo se puede asegurar que un incremento del 15% en las
ventas puedan ser consecuencia de la nueva campaña de publicidad? ¿No
puede ser posible que otros factores como promociones locales,
publicidad realizada por la competencia y variaciones en los precios o
en los productos durante una promoción que se está ejecutando al mismo
tiempo que la campaña de publicidad, sean también responsables de ese
incremento en las ventas?
Los programas de fidelización tienen que vivir con este problema. Los
participantes son expuestos no sólo a las diversas actividades del
programa, sino a las acciones de publicidad, promociones, ofertas
especiales, nuevos competidores y nuevos productos, así como también a
cambios en sus preferencias e intereses personales.
Todas estas variables influirán en el comportamiento del participante.
Por lo tanto, es difícil indicar con precisión un único parámetro de
medición que sea responsable del incremento en las ventas, beneficio o
cuota de mercado. Sin embargo, a través de la observación e
investigación, se puede alcanzar una comprensión de los logros del
programa.
Los índices elegidos dependerán enormemente de la importancia de los
diferentes objetivos del programa. Cuanto más importantes sean los
objetivos, mayor necesidad tendremos de medir los resultados.
INDICADORES IMPORTANTES PARA LA MEDICION
DEL EXITO
- Los Grupos de Control
Para poder aislar los efectos del programa frente a otras variables, se
deben medir los factores relevantes no sólo para los participantes,
sino también para un grupo de no-participantes o grupo de control.
Comparar los resultados entre los participantes y entre los
no-participantes puede ayudar a distinguir los efectos del programa
frente a otros factores.
Ambos grupos deben ser expuestos a las mismas actividades de marketing,
actividades de la competencia y a las mismas circunstancias del mercado.
Cualquier diferencia en los parámetros de medición deberán ser
identificados e interpretados como el resultado de las actividades del
programa.
- Correlación con los resultados de la
empresa
El éxito del programa de Fidelización debe ser medido a dos niveles: a
nivel de programa y a nivel de empresa. Al final del análisis, sólo
los resultados de la empresa son los que cuentan, así que aunque el
programa logre e incluso supere todos los objetivos, de nada servirá si
las ventas de la empresa siguen bajando constantemente. Por lo tanto, el
sistema para la medición del éxito del programa debe ser parejo a los
indicadores de la actividad de la empresa.
- Ahorro en costes
A través del potencial del programa para extraer información, mediante
estudios de mercado, test de producto, etc.. se puede incrementar el
ahorro en otras áreas de la empresa gracias a dicha información.
- Uso de la base de datos
La base de datos del programa es usada frecuentemente por otros
departamentos de la empresa para extraer información que necesitan para
su trabajo. Como el programa es responsable para configurar y mantener
la base de datos, la intensidad de su uso es también una medición de
su éxito.
-Adquisición de nuevos clientes
Los nuevos clientes pueden originarse como consecuencia directa del
programa de fidelización. Sin embargo, los nuevos miembros de un
programa de fidelizacion no tienen por qué ser necesariamente el
resultado de nuevos clientes. Una investigación específica de cada
nuevo cliente medirá el éxito de forma mas precisa.
- Ayuda a otros departamentos
El éxito de un programa no viene dado sólo por la gestión de sus
propias actividades. También influye en otros departamentos de la
empresa suministrando información. Así por ejemplo, el programa puede
ceder información a un Jefe de Producto facilitada por los
participantes del programa que han recomendado mejoras en el producto.
Indicadores como el número de mejoras de producto recibidas por los
participantes del programa son fáciles de recopilar. Lo que demuestra
el éxito del programa.
-Satisfacción de los Partners o
empresas asociadas al programa
El alto nivel de satisfacción entre los partners del programa sería
también un buen indicador el éxito del programa.
Las características que pueden provocar el fracaso de un programa de
fidelización, son entre otras, el no centrarse en los objetivos reales
de programa, escaso apoyo interno de la empresa al programa, y el
insignificante valor de los beneficios ofrecidos por el programa. Todas
ellas son consecuencia directa de la falta de planificación y por
consiguiente de obviar los indicadores de medición.
Los programa de fidelización son potentes herramientas de marketing
para la empresa y como tales, deben ser medibles.
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