Hay alguien allá afuera
Un breve incidente en Internet me demostró que la seguridad cuando se
está navegando es crucial. Estamos siempre cerca de que alguien o algo,
entre en nuestro PC. Sin permiso o gracias a nosotros.
Por Juan C. Camus
14 de Agosto de 2002
Como tengo una conexión casera de banda ancha,
paso el día trabajando entre las aplicaciones de mi computador y las de
Internet, casi sin darme cuenta de la diferencia entre ambas.
No obstante hubo un pequeño incidente esta semana
que me dejó pensando en lo que ocurre en la red mundial y lo que se puede
hacer ante semejantes amenazas. Ocurrió cuando ingresé a un sitio de
noticias computacionales que no visito frecuentemente, y apareció un
“pop-under”, es decir, una de esas ventanas con publicidad que se
despliegan debajo de la que uno está mirando. La ventaja para esa forma de
publicidad, para sus autores, es que el usuario no la cierra inmediatamente
y por lo mismo, su contenido puede desplegarse sin problemas.
Pues bien, cuando miré esa ventana me llamó la
atención algo. Era un aviso grande que mostraba carpetas de computador en
una fila. Pero no eran unas carpetas cualquiera... era como si el anuncio
estuviera mostrando mi propio computador. Me fijé mejor en el nombre de una
de las carpetas y sí, no había duda: ¡ese aviso estaba mirando el
contenido de mi PC!.
Luego leí el encabezado del aviso y era una oferta
de software de seguridad que me indicaba que mi PC estaba inseguro y que,
por lo mismo, debía tener precauciones hacia quienes miraban el contenido
de mi PC sin restricciones, tal como ellos lo estaban haciendo en ese mismo
instante. Claro, que como ellos lo hacían con intenciones didácticas, así
que no tenía como preocuparme.
Poco después y algo preocupado, acudí a un
programador quien me comentó que se trataba de un truco que permitía ver
los nombres de las carpetas pero no su contenido. Por lo tanto, no estaba
corriendo riesgos.
Como sé que más vale prevenir que llorar sobre la
leche derramada, por así decirlo, empecé a averiguar y descubrí que ya
existe una tremenda industria montada para ofrecer seguridad a los
computadores personales a nivel casero. Porque está claro que las grandes
compañías siempre toman sus precauciones y que tienen equipos de
profesionales orientados a estar seguros, a prevenir cualquier acceso no
autorizados en sus redes. Pero, ¿qué pasa en las casas en que el PC está
conectado a un acceso de Internet que siempre está funcionando? (always
on). Si esos computadores tienen un número IP permanente, es fácil entrar
a ellos para quienes tienen las habilidades o conocimientos necesarios. Y
proceder a desarrollar tareas de hacker (buenos) o cracker (malos), según
el tipo de intruso de que se trate.
Por eso, es relevante contar con varios elementos de
protección de diferente tipo. Primero está el “firewall”, que es un
programa (aunque también puede ser un equipo) que filtra todo lo que llega
al computador conectado a Internet y decide qué deja pasar de acuerdo a su
eventual peligrosidad.
Luego, como hay muchos elementos que pasan, hay que
contar con un sólido “antivirus” que permita detectar esos espaciales
“gusanos” nuevos que infectan todo lo que tocan. Un poco más allá hay
que tener un sistema que permita detener los programas “espías”, que
son los que están asociados a la publicidad de Internet o a los programas
que comparten recursos, como Kazaa.
Y al final de toda esa escalada de software, que por
supuesto, puede encontrarse gratis en la propia Internet, debe estar lo más
importante. Es decir, uno mismo: el usuario. Porque sin la actitud vigilante
a lo que pasa en el computador, a tener cuidado con lo que se hace y permite
hacer en la máquina, no hay estrategia de protección que valga.
Con todo eso en las manos y una estrategia de
navegación sólida, es posible llegar a cualquier parte a través de la
Internet sin sufrir percances.
PARA QUE NO TE PASE ESTO USA ZONE ALARM