Resulta que un toro
que estaba pastando tranquilamente en el prado, cuando de
repente una mosca empieza a molestar alrededor de él.
El toro utiliza su largo
rabo para intentar espantarla, pero la mosca sigue
incordiando hasta que se coloca en la punta de la nariz.
El toro aprovecha y de un
lengüetazo atrapa a la molesta mosca.
*MORALEJA *:
Lo que no puedas acabar con el rabo, termínalo con la
lengua