Superman está muy excitado... llega volando a la baticueva y le dice a Batman:

- Hey, Batman... ¿que tal si nos vamos esta noche de rumba a una disco y nos buscamos dos chicas y luego nos las llevamos a un hotel?

Batman le contesta:

- Esta noche no puedo, Superman. Hoy me toca limpiar el batimóvil y me es absolutamente imposible.

- What the hell, Batman! ¡Vamos, no seas aburrido!

- Lo siento, Superman, pero yo no puedo combatir al hampa con el batimóvil sucio. Será otro día.

El pobre Superman salió volando encabronado a toda velocidad hacia el océano y se sumergió hasta donde estaba Aquaman...

- Hey, Aquaman, how are you doing? ¿Qué tal si nos vamos esta noche de juerga a una disco y nos buscamos dos chicas y luego nos las llevamos a un hotel y luego ya sabes...?

- Hoy no, amigo Superman. Tengo que alimentar a los delfines. Tu sabes que yo sin los delfines no puedo combatir el crimen. Lo siento, será otro día.

Superman le mostró el dedo mayor de la mano derecha y salió disparado a volar sobre la ciudad, cuando de pronto, a través de una ventana ve a la Mujer Maravilla tumbada boca arriba, en pelotas, con las piernas abiertas de par en par, supuestamente tomando un baño de sol.

Superman dijo:

- Yes! ¡AQUI MERENGUES!

Y se metió por la ventana, se quitó la superropa, se le echó encima, y se la tiró 40 veces (a la velocidad de la luz, of course). Luego se paró, se vistió, y salió volando por la ventana. Todo esto en menos de tres segundos.

La Mujer Maravilla se sienta en la cama rápidamente y dice:

- Fuck! ¿Qué carajo fue eso?

A lo que el Hombre Invisible le responde:

- No tengo la menor idea, ¡pero me reventó el culo!