Funeral
Un
cardiólogo murió y se le hizo un elaborado funeral.
Durante el servicio, detrás del ataúd, había un enorme
corazón cubierto de flores.
Después de los discursos, se abrió el corazón y el ataúd se
metió dentro de él.
Entonces el corazón se cerró, precintando al doctor, para
siempre, en su interior.
A esta altura, uno de los asistentes al funeral estalló en
un carcajada.
Cuando todos los ojos se clavaron en él, dijo: "Lo siento,
estaba pensando en mi propio funeral...Soy ginecólogo."
Y en ese momento un proctólogo se desmayó.