Hacerme sentir mujer

Un jet de pasajeros vuela de Monterrey a Toronto mientras se acerca a una peligrosa tormenta.
El avión se ve envuelto en lluvia, viento, truenos y relámpagos.

Los pasajeros gritan asustados, convencidos de que el avión se va a
estrellar y que la muerte es inminente.
En medio de la sacudida, una joven mujer extremadamente atractiva, se para en el pasillo y grita:

- ¡Ya no aguanto más! No pienso quedarme aquí sentada mientras muero como un animal. Si me voy a morir, quiero hacerlo sintiéndome mujer.
¿Quién aquí es lo suficientemente hombre como para olvidar la desgracia en la que nos encontramos, y hacerme sentir mujer?.

En eso se para un hombre alto, bien parecido y musculoso.
Sonriendo, empieza a caminar hacia ella y mientras lo hace se quita la
camisa.

Ella desesperada, sorprendida y con la respiración que empieza a
entrecortársele, observa su impresionante abdomen, enormes bíceps, poderosos pectorales y musculatura.

El se para enfrente de ella y con la camisa en la mano, le dice:
- Tomá, planchá esto y después traeme un café...