Cierto
día el Pentágono decide
jubilar a tres generales
que ya estaban bien
entraditos en años,
proponiéndoles como
contrapartida 100.000
dólares por cada metro
que midiesen entre 2
partes de sus cuerpos.
El primer General decide
que el examinador le tome
las medidas desde la
planta del pie hasta lo
alto de la cabeza.
Después de medirle, el
examinador le atribuye una
cuantía de 183.000
dólares.
El segundo General
decide estirar los brazos
hacia los lados,
manteniéndolos
paralelos al suelo, y pide
ser medido desde la punta
de los dedos de la mano
derecha hasta la punta de
los dedos de la mano
izquierda.
El examinador le mide y le
atribuye una cuantía de
205.000 dólares.
Cuando llega el turno del
tercer General, para
espanto general, pide ser
medido de
la punta del pene
hasta los testículos, a
lo que los presentes
responden con una
sonora
carcajada. El
examinador intenta
disuadirlo durante algunos
minutos, pero al ver que
el general estaba firme en
sus propósitos, decide
concederle su voluntad,
mandándole bajarse los
calzoncillos. Coloca una
punta de la cinta métrica
en la extremidad del pene
y cuando está comenzando
a medir, exclama azorado:
- ¡¡¡¿¿¿ Pero dónde
mierda están sus
testículos ???!!!
- En Vietnam.
[Henry Coubrough] Muchas gracias por los aportes!! - si tienen chistes para aportar, serán bienvenidos a henrycou@adinet.com.uy