Talibán

Desesperado de sed, un talibán se arrastraba por el desierto afgano
cuando divisó movimiento en la distancia.

Esperanzado de hallar agua se fue acercando hasta la imagen. Era un
viejo judío sentado frente a un caballete atiborrado de baratijas.
"Estoy desfalleciendo de sed. ¿Podría darme agua?", imploró
el talibán. El judío le respondió: "La verdad es que no tengo agua, pero
¿por qué no se compra una corbata? Acá tengo una que va perfecta con su túnica..." "¡No quiero una corbata!", aulló el taliban. "¡Agua quiero!"

"Bueno, no me compre una corbata si no quiere. Pero, para que vea que
soy una buena persona, le diré que pasando esa colina, a unos cuatro
kilometros, hay un buen restaurant. Camine en ese sentido; ellos tienen todo el agua que quiera".

El talibán agradeció y desapareció rapidamente tras la colina.

A las tres horas, el talibán regresó donde el viejo judío estaba sentado
frente a su caballete. El viejo le preguntó: "Le había dicho cuatro
kilometros tras la colina. ¿No lo pudo encontrar?"  El talibán gruñó: "Lo
encontré perfectamente, pero tu hermano no me deja entrar sin
corbata..."
 

[Henry Coubrough] Muchas gracias por los aportes!! - si tienen chistes para aportar, serán bienvenidos a henrycou@adinet.com.uy 


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