Si sales de paseo y necesitas utilizar una unidad de transporte público sin itinerario fijo (o sea, taxi), invariablemente te toparás con alguno de los descritos a continuación:
El enjaulado: El que encierra su lugar con rejas para no ser asaltado.
El moderno: El que trae biper y celular (apagados).
El veloz: El que parece que está enfermo del estómago y va con el acelerador hasta el fondo.
El psicoanalista: El que se la pasa analizándote durante el trayecto.
El familiar: El que te cuenta todos los detalles sobre su familia.
El libidinoso: El que ve, a través del espejo retrovisor, las piernas (y a veces algo más) de las pasajeras.
El navideño: El que adorna su unidad con esferas y luces.
El pestilente: El que va soltando gases fétidos.
El gruñón: El que va con cara de pocos amigos y en vez de hablar, gruñe.
El ratero: El que te despoja, no de muy buen modo, de tus pertenencias
El paseador: El que cree que eres turista para pasearte y, así, poder cobrarte de más.
El distraído: El que le pides que dé vuelta a la izquierda y la da a la derecha.
El terco: El que le pides que te baje en un lugar y te deja donde le da la gana.
El flojo: El que, cuando le indicas tu destino te dice: "No, pus es que ya voy a entregar la unidá."
El paciente: El que maneja lo más leeeeento posible.
El infante: El menor de edad que conduce como si la calle fuera exclusiva para él.
El catedrático: El que en cada cambio de carril, semáforo o cruce da clases de manejo, previa imprecación de por medio.
El mujeriego: El que, cada vez que ve a una mujer, ya sea gorda, flaca, alta o baja, le grita un piropo (a veces soez) y luego exclama: "¡Qué chulas son las viejas, pero todas son unas. Una vez en Garibaldi se subió una que." Y termina contándote vida y obra de la susodicha.
[Henry Coubrough] Muchas gracias por los aportes!! - si tienen chistes para aportar, serán bienvenidos a henrycou@adinet.com.uy