AFORISMOS: PAJAROS PERDIDOS
Si de noche lloras por el sol, no verás las estrellas.
Tu no ves lo que eres, sino su sombra.
Niño nace el hombre. Su poder está en su desarrollo.
Nadie da gracias al cauce seco del río por su pasado.
Cuando somos grandes en humildad, estamos más cera de lo grande.
El gorrión tiene lástima del pavo real, cargado así de su cola.
No temáis nunca al instante, dice la voz de lo eterno.
El bien puede resistir derrotas; el mal no.
Leemos mal el mundo, y decimos luego que nos engaña.
El bienhechor llama a la puerta, pero el que ama la encuentra de par en par.
No insultes a tu amigo con méritos de tu bolsillo.
El hombre se entra en la multitud por ahogar el clamos de su propio silencio.
Lo
que termina agotándose no es más que muerte; el finalizar
perfecto está en lo infinito.
Si
cierras la puerta a todos los errores, dejarás fuera la verdad.
No es el martillo el que deja perfectos los guijarros, sino el agua con su danza y su canción.
El pensamiento se come sus propias palabras, y así crece.
La sombra va hacia la luz; la ceguera, a la muerte.
Las patadas levantan el polvo de la tierra, no las mieses.
Los hombres son crueles, pero el hombre es bueno.
El hombre, cuando es animal, es peor que el animal.
La
mentira es la verdad mal leída y mal acentuada.