EL PIRATA GASPAR
Por H. G. Dolder
Personajes:
Gaspar
Omar
Federico
Herman
La escenografía consiste en una mesa con una máquina de
escribir y una silla a
la izquierda del escenario. A la derecha hay una puerta y en el
fondo hay un
escenario ambientado como un barco pirata.
ACTO ÚNICO
Omar se pasea por el escenario pensativo, se sienta frente a la
máquina de
escribir y comienza a tipear. Mientras tipea, Gaspar, vestido de
pirata comienza
a actuar sobre el escenario del fondo. Tiene un fuerte acento
español.
GASPAR:
Oh, cruel e inexorable destino!
Tantos años creyendo el mar dominar,
más era él que en mi desatino...
OMAR:
(Saca la hoja, la rompe y comienza a caminar de nuevo) Destino...
desatino... No, no. No!
Omar vuelve a sentarse, coloca otra hoja y empieza a escribir de
nuevo.
GASPAR:
Me hundo, perezco, debe ser un sueño
turbado por noche de mucho tomar.
De mi ser, mi vida ya no soy el dueño.
Me hundo, perezco en el fondo del mar...
OMAR:
(Sacando nuevamente la hoja) Pero, será posible! "Me hundo,
perezco en el
fondo del mar" Parece un bolero! Tengo que encontrar una
figura marinera que
exprese la vanidad, la ilusión de control... A ver? Podría
ser...
Coloca una nueva hoja y prosigue.
GASPAR:
Creí gobernar mi propio derrotero
con vana jactancia, al llamar tajamar
a ese insolente e inútil madero.
Escoge el mar mismo al que lo ha de tajar.
OMAR:
Ahí vamos!
GASPAR:
Debo saber quién ha sido el valiente.Quién ha vencido al muy
temible
Gaspar!
Golpean la puerta. Se levanta para atender.
OMAR:
Ya va! (Abre la puerta) Ah, hola Fede, pasá!
Entra Federico.
FEDERICO:
Omarcito! Estás listo?
OMAR:
Listo para qué?
FEDERICO:
No me digas que te olvidaste! Hoy es el cumpleaños de Julián!
Quedamos
en encontrarnos acá para salir a cenar.
OMAR:
Ah, sí, Julián...
FEDERICO:
Qué raro vos en las nubes. Qué hora es?
OMAR:
Son las ocho y veinte.
FEDERICO:
Ah, se me hizo temprano! Julián debe estar llegando como a las
nueve.
Te molesta si lo espero acá?
OMAR:
No, para nada, estás en tu casa. Yo voy a aprovechar el rato
para escribir
un poco más, ya casi termino la obra.
FEDERICO:
La obra? No sabía que estabas escribiendo una nueva.
OMAR:
Pues, así es.
FEDERICO:
Qué bien, che! De qué se trata esta vez?
OMAR:
Es de piratas. Se llama "El muy temible Gaspar".
FEDERICO:
"El muy temible Gaspar"? Gaspar es el pirata?
OMAR:
Claro.
FEDERICO:
A ver? Contame más!
OMAR:
Bueno. De niños Gaspar y su hermano Fernando vivían en Cádiz.
Ambos
aventureros, al crecer se hacen marinos de la flota real
española y comienzan a
navegar por todo el mundo. Cierto día mientras navegan por el
caribe, Gaspar,
inspirado por los relatos de piratas amotina a la tripulación
del barco en el
que viajan. Fernando se opone al motín y los llama al orden,
pero los amotinados
no lo escuchan e intentan matarlo. Gaspar intercede por su
hermano y consigue
que en lugar de matarlo lo abandonen en una isla desierta. La
cuestión es que
Fernando se salva milagrosamente con la ayuda de unos
aborígenes, logra
embarcarse en un galeón inglés y vuelve a España. Con el
tiempo llega a ser
capitán de la flota real española. Gaspar, por su parte, se
convierte en pirata
y llega a hacerse conocido como "El muy temible
Gaspar", de ahí el título de la
obra. Sin embargo y a pesar de su éxito como filibustero, Gaspar
vive
atormentado por el recuerdo de su hermano, al que cree muerto.
Para resumir, en
un determinado momento Gaspar intenta abordar un barco español
que se dirije a
San Juan, lo que no sabe es que el capitán es Fernando. Así,
ambos hermanos se
enfrentan en una batalla naval en la que vence Fernando. Gaspar,
que no ha
reconocido durante la batalla a Fernando se lamenta de su propio
destino.
Justamente estoy escribiendo el final de la obra, donde Gaspar,
mientras se
hunde con su barco, reconoce a su hermano y se mezclan en él
sentimientos de
tristeza, esperanza, resignación y el alivio de su conciencia.
FEDERICO:
Y para peor todavía no existía el psicoanálisis.
OMAR:
Por suerte para mí! Sino se hubiera dado cuenta de que la culpa
de todo
había sido de los padres, y listo! Ahora, si me disculpás,
tengo un barco que
hundir.
FEDERICO:
Hunda maestro!
GASPAR:
Creí gobernar mi propio derrotero
con vana jactancia, al llamar tajamar
a ese insolente e inútil madero.
Escoge el mar mismo al que lo ha de tajar.
Debo saber quién ha sido el valiente.
Quién ha vencido al muy temible Gaspar!
Lo veo, nos abarloa la corriente
Es que estoy teniendo alguna visión?
Mi viva imagen, pero en otro puente!
Mi hermano! Es recuerdo o aparición?
Mis ojos reafirman lo que han dicho ver
aunque todo mi ser no encuentre reacción
Reniego del dicho "ver para creer"
Pues, cómo escapó de la isla terrible?
Mas eso es algo que nunca he de saber,
no lo creí en ese momento posible.
No había cómo su pellejo salvar!
Debe relatar una historia increíble.
Sublime visión! Alivias mi pesar!
Mi corazón triste a cantar ya vuelve
La cucaracha, ya no puede caminar
FEDERICO:
(Cantando mientras hojea un libro) ...porque le falta, porque no
tiene...
OMAR:
Fede! Por favor!
FEDERICO:
Ah. Disculpame!
OMAR:
Está bien, te disculpo.
FEDERICO:
Che, te molesta si voy leyendo mientras escribís.
OMAR:
Mientras sea en silencio.
FEDERICO:
Soy una hache.
OMAR:
Eh?
FEDERICO:
Mudo.
OMAR:
Ah!
GASPAR:
Sublime visión! Alivias mi pesar!
Mi corazón triste a cantar ya vuelve
a esa justicia que no puedo evitar
y que condena a la vez que absuelve
al mostrarme en mi verdugo al hermano
que creí mi víctima, y así disuelve
mi culpa infernal y me troca en humano.
Mas no me concede el deseado olvido
de atrocidades de cónsul romano,
desmanes, matanzas que he cometido,
festines, banquetes, una y mil veces
no hay criatura que no haya comido,
cien clase de carnes, cien tipos de peces.
Y eso qué vale? Ahora me encuentro
aquí en lo más bajo comiendo las heces
OMAR:
Beh! Qué asco!
FEDERICO:
Clases.
OMAR:
Qué?
FEDERICO:
Que te estas comiendo las eses! Escribiste clase en vez de
clases.
OMAR:
Ah. (Golpea fuerte la tecla "s") Gracias.
FEDERICO:
(Haciendo una genuflexión) Para serviros! Pardiez!
OMAR:
En fin...
GASPAR:
no hay criatura que no haya comido,
Cien clases de carnes, cien tipos de peces.
Y eso qué vale? Ahora me encuentro
aquí en lo más bajo. "Es lo que mereces"
me dice esa voz que habla desde dentro
"Pensaste que eso eterno sería?
Que del universo, por siempre en el centro
Gaspar, vil pecador, te encontrarías?"
Ya calla conciencia! Ya no me atormentes
Ya sé que ha llegado el fin de mis días.
Jornadas de hechos crueles y dementes
Recuerdos que cavan cada vez más hondo
y que aturden mi ya atribulada mente
Mar, tú ahora hablas? Mas no te respondo!
Pues temo escuchar lo que me dirás.
Ya sé que has de ser tú mi tumba sin fondo
de la que el marino no vuelve jamás.
Momento supremo! Te ruego y reclamo
La pucha, este barco no se hunde más!
OMAR:
Qué?
FEDERICO:
Digo que no se hunde más! Este monólogo se está haciendo
demasiado
largo, la gente se va acordar del "Muy aburrido Gaspar"
OMAR:
Te parece?
FEDERICO:
Y, sí! Cuanto más largo lo hagas más se pierde el dramatismo
del
naufragio.
OMAR:
Cierto, no? Dejame pensar como lo termino. Algo así como...
GASPAR:
Ya sé que has de ser tú mi tumba sin fondo
de la que el marino no vuelve jamás.
Momento supremo! Te ruego y reclamo
"Me llamas, me atraes, tú me indultarás"
Tú me respondes:"Crees que yo te llamo?
Pues, no! Es el peso que tu cuerpo lleva
abajo, a mi seno. Ése es tu amo.
Jala, pero a la vez tu alma renueva
Yo sólo de algas y espuma amortajo
cuando tu alma liberada se eleva"Respondo...
OMAR:
Respondo... Respondo... Ésta frase es clave, acá termina.
Necesito una
frase sentida, contundente, de franqueza marinera...
FEDERICO:
Y que rime.
OMAR:
Obviamente, lindo sería arruinar la rima justo al final.
FEDERICO:
A ver... (contando con los dedos) Respondo:
ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta-a-jo
OMAR:
Ah, no conocía tus dotes de escritor!
FEDERICO:
Pará, que estoy pensando. Encima que te doy una mano...
OMAR:
Pero lo que necesito es una rima.
FEDERICO:
Sí, una rima con ajo... Bueno, ya que se trata de piratas, hay
una
parte del barco que...
OMAR:
Ni se te ocurra!
FEDERICO:
Eh! Bueno! Tranquilo! Y qué tal ésta? "Respondo: Soy cual
campana, más
sin badajo."
OMAR:
Y qué corno tiene que ver una campana en esto?
FEDERICO:
Es que te imaginás una campana "con" badajo en un
barco? Volvería
locos a los marineros. Peor si la usaran para llamar a comer,
estarían todo el
día comiendo, y se pondrían gordos, y...
OMAR:
Basta! Definitivamente no voy a terminar la obra con campanas ni
con
badajos. Tiene que ser algo más... algo relacionado con la
vida... un camino...
un atajo!... Ya lo tengo!
GASPAR:
Yo sólo de algas y espuma amortajo
Cuando tu alma liberada se eleva
Respondo: Sufriré, pues no hay un atajo.
OMAR:
Listo! Gaspar se da cuenta de que para redimirse tiene que sufrir
la
muerte, que no hay otra alternativa y lo acepta resignado.
FEDERICO:
Y, mientras vayas al teatro cada vez que representen tu obra y se
lo
expliques al público...
OMAR:
Ja, ja. Muy gracioso. El público no es estúpido, mon cherí.
Para mí el
mensaje está bien claro. Bueno, vamos bajando así lo esperamos
a Julián en la
puerta.
FEDERICO:
Si vos lo decís, sin embargo. Un atajo en el mar?
OMAR:
Ay, Fede, tus musas están de huelga. Hasta te diría que como
escritor
sos... Qué te diría? Sos cual campana pero sin badajo...
Caminan hacia la puerta y empieza a cerrarse el telón.
Entra Herman por entre el público con unos papeles en la mano.
HERMAN:
Momento! Momento! Esperen!
OMAR:
Eh! Qué pasa?
HERMAN:
Un pequeño cambio de planes.
GASPAR:
Medio tarde, no?
HERMAN:
Si, si, ya sé. Disculpen!
FEDERICO:
Bueno, de qué se trata?
HERMAN:
Lo que pasa es que este final no terminaba de convencerme...
OMAR:
A decir verdad, a mí tampoco me gustaba demasiado.
GASPAR:
Si, era... Cómo decir? Medio pavote...
FEDERICO:
Y a mi personaje, que venía bastante bien, al final lo dejabas
como un
estúpido.
HERMAN:
Si, ya sé, no estuve muy feliz con lo del badajo...
OMAR:
Ni con lo del atajo.
HERMAN:
Bueno, bueno, está bien! Admito que el final me quedó medio
crudo, es
que no se me ocurría otra forma de terminarlo. Pero ahora lo
reescribí así.
Tomen! Lean! (Repartiendo las copias) Página siete.
Todos comienzan a leer.
GASPAR:
Ah! Está bien esto!
OMAR:
Debo admitir que está mucho mejor!
FEDERICO:
(Señalándole una parte a Omar) Je! Viste esta parte?
OMAR:
Si, el diálogo es bastante más ingenioso.
HERMAN:
Bueno. Y? Les gusta?
OMAR:
La verdad, sí.
FEDERICO:
Muy bueno.
GASPAR:
Me gusta.
HERMAN:
Me alegro! Entonces... Adelante!
Se abre completamente el telón y todos vuelven a sus lugares.
FEDERICO:
Digo que no se hunde más! Este monólogo se está haciendo
demasiado
largo, la gente se va acordar del "Muy aburrido Gaspar"
OMAR:
Te parece?
FEDERICO:
Y, sí! Cuanto más largo lo hagas más se pierde el dramatismo
del
naufragio.
OMAR:
Cierto, no? Dejame pensar como lo termino. Algo así como...
GASPAR:
Ya sé que has de ser tú mi tumba sin fondo
de la que el marino no vuelve jamás.
Momento supremo! Te ruego y reclamo
"Me llamas, me atraes, tú me indultarás"
Tú me respondes:"Crees que yo te llamo?
Pues, no! Es el peso que tu cuerpo lleva
abajo, a mi seno. Ése es tu amo.
Jala, pero a la vez tu alma renueva
Yo sólo de algas y espuma amortajo
cuando tu alma liberada se eleva"Respondo...
OMAR:
Respondo... Respondo... Ésta tiene que ser buena, con ésta
termino la
obra.
FEDERICO:
Ya lo tengo! "Respondo: una rima que rime con ajo".
OMAR:
Ja, ja. Muy gracioso. A ver si me ayudás a buscar la rima que
rime con
ajo.
FEDERICO:
(Con acento español) Os ayudaría, pero esto es trabajo...
OMAR:
Y que queréis, trabajar a destajo?
FEDERICO:
Es una de las alternativas que barajo
OMAR:
Pues yo a pagaros no me rebajo.
FEDERICO:
Entonces, como pago, Qué tal un agasajo?
OMAR:
Tal vez algún guiso con ajo?
FEDERICO:
Pues, os debo decir que esa idea me atrajo.
OMAR:
Pero, Por vuestra ayuda? No os daría ni de limón, un gajo.
FEDERICO:
Y piensa que eso cancelará la deuda que contrajo...
OMAR:
Si preferís, un horneado y viscoso renacuajo.
FEDERICO:
Con ese menú cuál sería el postre? Helado de escarabajo?
OMAR:
Oye! Es eso o un escupitajo.
FEDERICO:
Chavál! Veo que pasais por un altibajo.
OMAR:
Es que vuestra inútil cháchara me distrajo.
FEDERICO:
Me estáis diciendo que yo desencajo?
OMAR:
Vamos! Como escritor, por mucho os aventajo.
FEDERICO:
Majo, no cuajo, esto es un relajo, me rajo.
OMAR:
Andate mejor, que si no te fajo, de todas maneras no sé que te
trajo.
FEDERICO:
Bueno.Tregua?
OMAR:
Tregua, tregua. Lindo jueguito, pero en definitiva, hemos logrado
un
extenso y estéril listado de palabras que terminan en ajo.
FEDERICO:
Cierto, y no se me ocurren más, así que te abandono en tu
miseria. Me
voy a esperar a Julián a la puerta, cuando llegue te llamo.
OMAR:
Vaya nomás!
Se retira Federico.
OMAR:
Respondo... Respondo... Necesito una frase que muestre la
resignación ante
lo inevitable... La sumisión ante una fuerza mayor... Y además
que tenga la
contundencia necesaria para cerrar la obra... A ver cómo
venía...
GASPAR:
Tú me respondes:"Crees que yo te llamo?
Pues, no! Es el peso que tu cuerpo lleva
abajo, a mi seno. Ése es tu amo.
Jala, pero a la vez tu alma renueva
Yo sólo de algas y espuma amortajo
cuando tu alma liberada se eleva "Respondo...
OMAR:
Respondo...
FEDERICO:
(Desde afuera) Omar!
OMAR:
Esperame! Ya bajo!
Omar se levanta, golpea con bronca la mesa y sale bufando.
GASPAR:
Respondo: "Oh, mar! Espérame, ya bajo".
FIN