Ramón Del Monte R.
Nacido el 21 de Noviembre de 2001
Caído en combate el 6 de Marzo de 2044
Recuerdo de su esposa e hija querida
Descanse en paz.
"Eso dice la fría lápida, mi cuerpo descansa ahí... Mi primer cuerpo...
Hasta hace poco lo supe, al despertar luego de sentir una herida que traspasaba mi pecho, para mí fue un instante, pero resulta que durante once años prepararon mi regreso a la vida en un nuevo cuerpo, una copia obtenida por clonación, de nuevo tengo 16 años, pero al verme al espejo me doy cuenta de las mejoras, a esa edad era más bien flaco, enfermizo y desvalido, ahora luzco lleno de fuerza y vitalidad, casi agradezco el que me hayan clonado.
Pero la clonación es sucia, cuando apenas empezaba a ser aceptada, a regañadientes, por la iglesia y el estado, la guerra de las televisoras le dio el golpe de gracia, al crear las empresas clones para tener siempre disponibles a quienes se iban con la competencia, al grado que ya no se sabía cual tenía al original, para la industria cinematográfica resultó una bendición poder contar con duplicados que con la misma aptitud de un astro del cine cobraban menos, o en algunos casos sólo lo hacían por comida y un techo. esto derivó en horrendas confusiones legales, y hasta el suicidio de algunas estrellas que no lo soportaron, finalmente el gobierno tomó el control de la T.V., hallando el modo de que los receptores se enciendan solos al haber algún mensaje importante, volviéndose obligatorio tener al menos una televisión en cada hogar, el cine se limita a exhibir cintas clásicas, donde esté comprobado que no participaron clones, y están prohibidas aquellas que al menos mencionen la palabra clon, pues todos los clones fueron condenados a ser destruidos, eso me convierte en proscrito.
Recién me entero del final de la guerra, que fuera hace cinco años, el mundo se ha repuesto poco a poco, son tiempos de paz, pero el general Ricardo Guerra, deseaba un soldado curtido desde joven, yo fui su candidato ideal, ahora mi mente está en este cuerpo, mis habilidades, aprendidas por años, y la juventud y vitalidad de este cuerpo me permitieron escapar con éxito dela base militar, pero no puedo volver a mi antigua vida, sólo verla de lejos.
Nubia, mi compañera, pude verla de lejos, ha envejecido, y lamento no haber podido envejecer junto a ella, mi pequeña Laura debe ser ya una señorita, ahora estoy frente a su escuela, no me costó mucho averiguar dónde estudia, ahora ansío verla, mi hija querida... Parece que ahí viene... Sí, es tan parecida a Nubia..."
Una de las amigas de Laura repara en el extraño muchacho que las observa:
-"Miren, ese chavo nos está mirando"
-"Y muy insistente";- Agregó otra de sus amigas - "¿Lo conoces, Laura? Es a ti a quien está viendo"
-"No, nunca lo he visto";- Responde Laura - "Pero les juro que tiene que ser mío..."