Lamentos ante el muro
Por fortuna el caso fue más o menos sonado, como para que quien me hubiera visto llorando ante los restos de un muro de ladrillo no se hubiera alarmado, Sin embargo mi pena era por algo más que por aquel muro que pinté durante mi infancia, no sé cómo contar esto sin que se piense que enloquecí, o ingerí algo de lo que no toma la "Gente bonita", como sea, esta es la historia, puedan creerla o no.

Me reponía de la enésima bofetada, en mi enésima cita fallida, me inquietaron unos toquidos insistentes a mi puerta a esas horas de la noche, Al abrir, me llevo una sorpresa, una chica, de más bien baja estatura, y con más o menos poca ropa... algo así como la versión Disney de la Campanita de Peter pan, pero en rojo, y para esto a sus espaldas asomaban coloridas alas de mariposa, la visión curiosamente no me era extraña, sólo necesitaba que mi memoria fuera refrescada.

- ¿No me recuerdas?- Dijo- Soy Luz, así me llamaste entonces...
En efecto, yo pinté un hada mariposa en un muro de la primaria, y Luz la llamé, cada equipo de niños pintó una determinada parte de dicho muro, pero con mi trabajo, mi equipo se llevó el premio esa ocasión...
- La pena de tu soledad es grande, decidí venir a reconfortarte...

Y somos escépticos por naturaleza, lo tomé como la broma de un condiscípulo, así que decidí que fuésemos a ver el muro, estaba el dibujo, la figura no, eso me enfureció, pues di por hecho que la habían borrado, ella dijo:
- Tranquilízate, mañana me podrás ver...
Sólo entonces reparé en que sus pies no tocaban el suelo, ella sonrió divertida al notarlo.

Al día siguiente ante mi sorpresa, ella estaba ahí... El dibujo de un niño, recordaba que me felicitaban por lo expresivo del rostro del hada, cuando fijé mi atención en esto sentí como me guiñaba un ojo...

Cuántos días de visitas frecuentes y buenos momentos pasaron... En realidad no lo sé, no cuentas el tiempo cuando estás feliz, no comprendía como podía estar tan a gusto con un producto de mi imaginación infantil, Mas un día recibo la noticia: Remodelarían la escuela, y esa parte del muro debía ser derribada...

Qué no hice por preservar el muro... Demasiado ruido, gané simpatías, me eché a cuestas la enemistad del delegado... Finalmente no soy alguien de dinero, y el abogado que me recomendaron poco pudo hacer ante una orden superior, el muro cayó, ante mi impotencia, a pocos extrañó mi llanto ante sus restos...En un momento de arrebato busqué fragmentos, sólo encontré del dibujo y de sus alas coloridas, eso me terminó por desconsolar aún más Al reanudar el camino a casa la vi, estaba frente a mí, apenas cubierta por una vieja prenda larga que ocultaba la ausencia parcial de ropas, me miró con un puchero infantil mientras me decía:
- Mira, no pude salvar mis alas...

Por fortuna hice un viaje largo tiempo antes, no fue difícil que todos creyeran que ahí nos habíamos conocido, así llegó Luz a mi vida, y nunca se fue, sí, todo suena a cuento de hadas... y.. ¿Acaso Luz no lo era?...
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