La Integración Regional Huari

       A partir del año 550 d.C. los grandes asentamientos urbanos de Lima crecieron aún más y se integraron a una red de fuerte interacción con sociedades regionales de otras áreas. Se ha intentado explicar este fenómeno de relaciones interregionales y de extensa distribución de la cultura material, planteando la existencia de un imperio, denominado Huari, que controlaría el territorio de los Andes Centrales y que habría tenido su capital, en el sitio del mismo nombre en Ayacucho. (Larco Hoyle 1948, Menzel 1968, Lumbreras 1974).



       Una hipótesis alternativa ha propuesto para este período a “emporios regionales”, que resultaron del desarrollo y bienestar alcanzado en sus respectivos territorios, los cuales interactuaron entre si y fomentaron el crecimiento de los centros urbanos (Shady 1981).

       El estilo Nievería, con el cual se identificaba este período, apareció en el valle de Lima en asociación con la parte final de la tradición Lima. Nievería presenta rasgos compartidos con estilos regionales de ese tiempo, como Moche, Nasca, Ocros y Chaquipampa. Se caracteriza por la fina calidad de la alfarería, la policromía y la forma escultórica, diferente al estilo Lima, con el cual comparte, asimismo, numerosos rasgos. Muestra representaciones de aves, peces, guerreros, mujeres, dignatarios y personajes fantásticos, propios de su mitología. (Menzel 1968; Shady 1981, Guerrero y Palacios 1992, 1994). En la Huaca San Marcos, el estilo Nievería apareció en las últimas fases de remodelación arquitectónica en asociación con cerámica Lima Tardío y a la técnica de los adobitos en “librero”.



Vasija Nieveria con la representación de un hombre cargando un tiburón. Proviene del sitio Potrero Tenorio en san Juan de Lurigancho. (Palacios y Guerrero 1992: fig 29)



Botella Nievería doble pico asa puente con la representación de la cabeza de un personaje. Proviene del sitio Potrero Tenorio en san Juan de Lurigancho. (Palacios y Guerrero 1992: fig 29)

       Hacia el 650 d.C. el estilo Lima desaparece en paralelo al creciente prestigio de otro estilo denominado Pachacámac. Al parecer, el centro religioso de Pachacámac cobró importancia y ejerció control en el territorio de Lima y alcanzó gran prestigio desde Lambayeque, por el norte, hasta Ica por el sur. Su cerámica es polícroma y en ella representaron divinidades comunes con el panteón altiplánico del Titicaca. (Menzel 1968).

 

1

1