DESARROLLOS REGIONALES Y LA TRADICIÓN LIMA:

       En los valles bajos y medios de los ríos Chancay, Chillón, Rímac y Lurín, se desenvolvió la sociedad Lima, entre los años 150 y 650 años d.C. Esta sociedad construyó extensos centros urbanos con monumentales edificios piramidales, como fue el caso de la ciudad de Maranga, en donde se concentró numerosa población, dedicada a diversas actividades económicas y ceremoniales.

       La cultura Lima atravesó por muchos cambios. Un indicador de este proceso se puede apreciar en la cerámica. Patterson (1966) planteó 9 fases de desarrollo. Esta secuencia, aunque ha sido observada en varias oportunidades, aún sigue siendo utilizada, por lo menos para identificar un Lima Temprano (150-300 años d.C.) un Lima Medio (300-500 años d.C.) y un Lima Tardío, conocido también como Maranga (500-650 años d.C.).



Características Culturales de los Lima

Arquitectura.

       La arquitectura Lima se distinguió por la existencia de grandes edificaciones piramidales hechas con pequeños adobes denominados “adobitos” aunque, también se utilizó el tapial. Del período Lima Medio destacan sitios como Cerro Culebras en el Chillón que presentaba pinturas murales con representación de seres fantásticos con rasgos felinos y antropomorfos, y Maranga en el Rímac; del Lima Tardío los asentamientos del valle medio del Rímac, como Cajamarquilla y Catalina Huanca, además de Maranga en el Rímac.



Huaca Pucllana en Miraflores.

Alfarería.

       La alfarería Lima cumplió funciones tanto domésticas como rituales. La doméstica fue simple, de una pasta marrón oscura muy porosa y sin mayor acabado de superficie. Destacan las ollas, cántaros y cuencos, cubiertos con abundante hollín y los platos o grandes tazones destinados al servicio de alimentos.

       Vasijas más finas hechas con una pasta naranja bien cocida, como grandes cántaros, fueron usados para almacenar agua, chicha u otros productos Estos se encontraban pintados de colores negro, rojo y blanco. También se encuentran vasijas de pasta plomiza monócromas.

Iconografía e Ideología.

       Uno de los diseños más comunes en la iconografía Lima es el denominado entrelazado o interlocking, consistente en serpientes entrelazadas fuertemente geometrizadas. Escobedo y Goldhausen, (1998), han identificado recientemente los siguientes diseños:

       El Pulpo: consiste en una figura en la figura de una cabeza o cara, en todos los casos de color blanco, sin cuerpo. Tiene forma entre hexagonal y trapezoidal, ojos redondos y seis apéndices en la cabeza, que en algunos casos figuran serpientes. Se trataría de un ser fantástico.



Motivo de El Pulpo representado sobre una olla Lima Medio. (Escobedo/Goldhausen 1999 fig. 8b). Colección MNAAHP.

       La Cara Sonriente: Representada en cerámica, textilería y pintura mural, como en Cerro Culebras. Es un rostro de forma hexagonal, compuesto por dos ojos, una nariz y una boca cuadrangular con dientes ostensibles. Como en el caso del pulpo, de la cara emergen apéndices serpentiformes.



Motivo de la Cara Sonriente presente en el panel 3 del mural de Cerro Culebra. (Paredes 1992: fig 5)

       El rombo: se trata de una figura geométrica en forma de rombo, engastado en serpientes.



Motivo El Rombo sobre vasija Lima Medio de Cerro Culebra. Colección Museo de la Nación (Escobedo / Goldhausen 1999: fig. 13a)

       En el Lima Tardío, dichos motivos iconográficos desaparecerán predominando en la decoración de las vasijas las figuras de espirales y triángulos concéntricos, ejecutados con líneas de colores. Asimismo se haría la simbolización de serpientes a través de los diseños en espirales.

Organización Política.

       Aunque no existe consenso entre los diversos investigadores para caracterizar el tipo de organización política de los Lima, se puede constatar que existió una fuerte diferenciación social, representada en la jerarquía de los asentamientos, desde las agrupaciones de viviendas de carácter rural (El Vallecito en Chosica), pasando por los edificios pequeños aislados (Túpac Amaru en San Luis), a los centros medianos compuestos por dos o tres edificios (Granados-Santa Felicia en La Molina, Pucllana en Miraflores) hasta los extensos asentamientos urbanos con varias pirámides, plazas, campos agrícolas, grupos de viviendas, etc. (Maranga y Cajamarquilla). Es muy probable que la sociedad Lima haya alcanzado un alto nivel de desarrollo y que tuviera un gobierno estatal centralizado. Un gran establecimiento como Maranga, el sitio más extenso y complejo de la sociedad Lima, habría ejercido el control sobre los curacazgos menores en el valle. Y dentro de dicho complejo, la Huaca San Marcos fue el edificio más voluminosos y complejo.

Patrón Funerario.

       Los Lima tuvieron la costumbre de enterrar a sus muertos en posición extendida, con los brazos pegados a ambos lados del cuerpo, recostados en una cama de cañas, envueltos en tejidos llanos. En los lados de la cabeza colocaban como ofrendas vasijas y mates. (Kroeber 1954; Falcón y Amador 1997). Los entierros más ricos, como los descubiertos en Playa Grande cerca de Ancón, contenían loros selváticos, Spondylus de mares ecuatorianos, cuarzo rosado, jadeíta, turquesa, lapislázuli y obsidiana (Stumer 1953).

      

 

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