Ni muchos ni pocos fueron los amores "terrenos" de Vicente. Varias mujeres no pudieron resistirse a sus encantos de mago y poeta. En estas paredes puedes conocer sus amores, venturas y desventuras. Comienzo, contando sus amores de niño, en los tiempos en que, por escribir a su amada, lo expulsaron del colegio San Ignacio (de curas jesuítas). |
Vicente teniendo 13 años comenzó a buscar a la mujer de su vida, siempre fue muy enamoradizo, su corazón estaba llano a recibir a cualquier mujer hermosa y obviamente que despertara en él pasión y desmesurado amor, fue así como su búsqueda se inició con las amigas de su madre, luego con la Condesa de Noailles, a la cual escribió versos muy románticos, en ellos describía encuentros apasionados y hasta se podría decir con un toque de erotismo; se vanagloriaba de sus aptitudes como amante; Vicente logra marcar la frontera entre el niño y el hombre, ya que la infinidad de mujeres en su corazón fue exuberante; modelos, mujeres de las cuales todo el mundo se enamoraba, pero hay una que quedó en su memoria, ella, la princesa Tatiana de Rusia; por ella dice en algún momento que hubiese ido a pelear en la revolución Rusa, hubiese dado todo por salvarle la vida. |
A los 19
años, Vicente se casó con Manuela Portales, una chilena a la
cual elogiaba por su belleza. Veamos como el mismo Vicente la
describe...
Hasta que un día apareció en
mi vida el amor realidad, la mujer tremenda, la mujer
fatal. Se presentó ante mí con dos puñales finísimos
en los ojos y encendiendo de besos mi boca y mis
mejillas, con pasos de mamut sobre mi corazón. Ella, la mujer. ¡Piedad, Señor, piedad! Y una mañana amaneció asesinado el niño al fondo de mi alma, asesinado por sus dos puñales de diamante. A pesar de una inclinación fatal hacia el amor, de una necesidad de ternura y de expansión de caricias y de delirios exaltados, había en mí algo contradictorio. Quería ser un huraño, me sentía solo, aun en medio de mis amigos y del bullicio; una especie de muralla china me separaba de los demás. Había
nacido para tigre, quería ser un solitario, encerrado en
mí mismo, y he aquí que la cambiadora de rumbos se
anuncia y se presenta. Una fatalidad de un metro setenta
y dos... Así fue cómo ella se presentó implacablemente. Llegó. Y todas las avenidas de mi corazón se engalanaron para el paso de la reina. Dos fosforescencias trágicas se dilataron en el fondo de mi vida y todas las otras luces se apagaron como por encanto. |
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Vicente hacía
ya mucho tiempo que había decidido conquistar Buenos Aires,
aunque no lo hizo con la misma musa de un principio, sino con una
joven de 23 años nacida en Viña del Mar, su nombre Teresa Wilms
Montt; junto a ella cruza los Andes, y sin querer su espíritu
volador, deja desecha a Manuela su esposa y totalmente acongojada
a la familia de la joven y obviamente a la suya.
Esta unión fue muy fugaz, ya que en 1916 ya no se hablaba de
Teresa, sino de la creación, específicamente de una creación
doble: la de la poesía y la del hombre.
En 1925, Vicente se enamora de una joven llamada Ximena Amunátegui, la historia fue publicada en la primera plana del diario "La Nación", aquí se presentó el poema "Pasión y Muerte", poema que se atribuye coma una declaración amorosa de nuestro "Romeo" Huidobro para su "Julieta" Amunátegui. El poema luego tuvo una reestructuración del título, pasaría a llamarse "Pasión, Pasión y Muerte". Muchos fueron los problemas que atravezaron para estar juntos. Muchos criticaron su relación, además Vicente seguía casado con Manuela por lo que, al volver de un viaje a París decide "raptar" a Ximena. |
El Rapto de Ximena
En pocas semanas amainó un tanto el turbión. Vicente permaneció en París unos meses, liquidó su apartamento y partió para Nueva York, donde residió algo más de un año e intentó ganarse los favores tan codiciables del cinema. Otra vez silencio. Pero en la Primavera de 1928, sin previo aviso, golpeó una mañana la puerta de mi apartamentito parisino en compañía de una joven bellísima. Con habilidad consumada había desde Nueva York dispuesto el rapto de Doña Inés. Una vieja sirvienta les había servido de agente de enlace y mantenía viva la comunicación. Viajó a Santiago de incógnito. Salió un día Ximena del colegio para no recuerdo qué diligencia natural, dentista o algo así. La esperaba un automóvil, que de inmediato emprendió la fuga hacia la frontera argentina, Vicente disfrazado con un sombrero hasta las cejas, anteojos oscuros y bigotes postizos. |
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Aunque fueron seguidos muy, muy de cerca,
consiguieron ponerse a salvo y llegar a París. Con lo
cual se inició para Vicente una etapa distinta y en
algunos aspectos literarios bastante fecunda, aunque tal
vez en niveles distintos de los anteriores. En el mes de
junio me encargó qua le consiguiera en España dos
libros sobre el Cid, cuya "hazaña" había
empezado ya a componer, uno de los cuales era el extenso
poema de José Zorrilla. |
En 1931 contrae matrimonio con Ximena, pero como Vicente aún seguía casado con Manuela la unión fue hecha mediante los ritos musulmanes. En este año también se publica ALTAZOR, texto que cierra el ciclo vanguardista de Vicente, aquí se reúnen los más grandes poemas creacionistas del poeta, los cuales son la culminación de su etapa revolucionaria. El alumbramiento de Ximena Amunátegui fue muy importante, ya que todos esperaban al virrey de la poesía, el que sucedería a Vicente, el que creería en el verso más que en la vida. El 9 de octubre de 1934 nace Vladimir, la belleza y la luz plagó a esta familia, hubo dicha y paz por un largo período. La mente de Vicente se profundiza y es así como escribe PAPÁ O EL DIARIO DE ALICIA MIR, en donde se encuentra la clave de su felicidad, aunque la nostalgia de otros tiempos se reflejaba en su texto y se veía en él aquel espíritu inagotable. Era 1941 y llega un importante
sujeto a la vida de la pareja, su nombre, Godofredo
Iommi, amigo de Vicente, estudiante de arquitectura que
logra enamorarse y enamorar a Ximena. |
Vicente, durante la II guerra mundial, fue corresponsal, transmitiendo mensajes a través de la
radio "La Voz de América" |