2° Domingo de Cuaresma

 

Primera lectura: Gen 15, 5-12. 17-18

"Y sacándole, le dijo: Mira el cielo, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó él en Yahvé, el cual se lo reputó por justicia.
Y le dijo: Yo soy Yahvé que te saqué de Ur de los caldeos, para darte esta tierra en propiedad. Él dijo: Mi Señor, Yahvé ¿en qué conoceré que ha de ser mía? Díjole: Tráeme una novilla de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola y un pichón. Tomó él todas estas cosas, y partiéndolas por medio, puso cada mitad enfrente de la otra. Los pájaros bajaron sobre los cadáveres, pero Abram los espantó.
Y sucedió que estando ya el sol para ponerse, cayó sobre Abram un sopor, y de pronto le invadió un gran sobresalto. Y, puesto ya el sol, surgió en medio de densas tinieblas un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre aquellos animales partidos. Aquel día firmó Yahvé una alianza con Abram, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde el río de Egipto hasta el Río Grande, el río Éufrates".

 

La historia
El libro del Génesis, a pesar de estar en el primer lugar en la Biblia, no fue el primero que se escribió; contiene varios estratos que van del siglo X a. C. (yahvista), hasta el VI a. C. (sacerdotal). Estos estratos significaron retoques y adiciones más o menos importantes a los textos. El presente relato parece ser yavhista, con algunos detalles elohístas. Más aún, en la adición de los versos 13-16 se puede ver la mano de otro redactor yahvista. Estos retoques muestran la importancia que tenían los textos de la Torá para el pueblo de Israel, por un lado, y por el otro, el que los autores no tenían en mente hacer un relato "histórico", en el sentido científico actual de la palabra, sino referirnos su concepción de la alianza que tenía Dios establecida con ellos.

El contexto
La historia de Abram está narrada en los capítulos 12-25 del Génesis. Esta es su temática:

12: su vocación y de su estancia en Egipto;
13: trata de la separación de Lot y Abram;
14: de la campaña de cuatro reyes y de la bendición de Melkisedec;
15: Las promesa divinas y la alianza;
16: nacimiento de Ismael;
17: la alianza y la circuncisión.

El capítulo 15, como he dicho, es de tradición yahvista, el 17,que también habla de la alianza establecida con Abraham, es de tradición sacerdotal. Esta segunda alianza subraya que es también con los descendientes de Abraham, en especial Isaac (Gn 17, 19). Esa alianza consiste en la circuncisión (Gn 17, 10-14); Dios cambia el nombre a Abram (Abraham) y a Saray (Sara).

El sentido
Gn 15, 1-6 centra la alianza en la descendencia.
Yahvé dice a Abram que él es su escudo y que su premio será grande, Abram se queja de que no tiene hijos y Yahvé le promete que tendrá uno de sus entrañas (de las de Sara). Luego le muestra el cielo y sus estrellas, así será su descendencia. Abram creyó y se le reputó como justicia. Esta expresión significa que la fe era lo único que Dios le pedía. Pablo usó este texto para mostrar que la fe (y no las obras) justifican, es decir, que la fe viva produce obras buenas (y si no produce obras buenas no es fe). Creyó }m)hw, del verbo }m), aman, de donde viene amén, estar firme, seguro de los planes de Dios. La justicia es, entonces, la relación correcta del hombre con Dios; creer a Dios es ser justo.

Gn 15, 7-21 centra la alianza en la posesión de la tierra.
"Yo soy Yahvé, que te saqué de Ur", es un anacronismo según el elohísta, pues el nombre de Yahvé se reveló solo hasta Moisés. Según el yahvista, Set fue el primero en invocar el nombre de Yahvé (Gn 4, 26).
La alianza se sella con un sacrificio preparado por Abram. Era una costumbre local: las víctimas se partían y los que hacían alianza pasaban por en medio de las partes significando que eso que les pasó a las víctimas les pasaría a ellos si quebrantaran el pacto; de ahí la expresión: "partir una alianza". El paso de Yahvé está simbolizado en el fuego. Jeremías tiene un texto que nos puede ayudar a comprender esta costumbre: "Y a los individuos que traspasaron mi acuerdo, aquellos que no han hecho válidos los términos del acuerdo que firmaron en mi presencia, yo los volveré como el becerro que cortaron en dos y por entre cuyos pedazos pasaron" (Jer 34, 18). Sin embargo, solo Yahvé pasa por entre las mitades de los animales sacrificados, con ello se simboliza que el pacto de Dios es unilateral. Israel nunca poseyó del Nilo al Éufrates.

La liturgia omite los vv. 13-16, que son una profecía de Yahvé mismo acerca de la suerte de la descendencia de Abram. Estos versículos son tenidos, en general, como adiciones tardías al relato yahvista.

La alianza que Yahvé estableció con Abraham exigió de él solamente la fe y fue unilateral. Dios nos ama porque quiere amarnos, no porque hagamos nada para merecer ese amor. Nos ofrece la salvación con la condición de creer y no porque seamos buenos. Ninguno hemos merecido el amor de Dios, ni la alianza, ni que Cristo muriera por nosotros...

 

Evangelio: Lc 9, 28-36

"28 Sucedió que unos ocho días después de estas palabras, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar. 29 Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante, 30 y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías; 31 los cuales aparecieron en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén. 32 Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban don él. 33 Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías, sin saber lo que decía. 34 Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor. 35 Y vino una voz desde la nube que decía: Este es mi Hijo, mi Elegido; escúchenle. 36 Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie de lo que habían visto".

La historia
Este relato está en los tres sinópticos pero ninguno dice el nombre del monte (Mt 17, 1-9; Mc 9, 2-10).
El evangelio de los 12 apóstoles, en el siglo I d. C. sitúa ahí la transfiguración.
Orígenes (h. 248 d. C.), proponía como lugar de la transfiguración el monte Tabor, el anónimo de Boudeaux la sitúa en el Monte de los Olivos, pero Eusebio de Cesarea (265-340), también la sitúa en este monte. La tradición posterior sigue a Eusebio: Cirilo de Jerusalén, san Jerónimo... Que ahí se apareció después de la resurrección es probable: Mt. 28, 16; ICo. 15,5-8 y una tradición muy antigua, del siglo IV.
Los bizantinos construyeron en este monte una iglesia, por orden de Santa Helena en el siglo IV para conmemorar la transfiguración.
El anónimo de Plasencia vio tres iglesias (h. 570) y Wildebaldo solo una. Sin embargo, la iglesia pudo tener tres capillas.
Una iglesia fue construida en esta época para conmemorar la conversación de Jesús con sus discípulos después de la transfiguración. No es mencionada por los peregrinos, pero hay restos y sobre ellos se construyó una iglesia que se puede ver en la actualidad.
Los cruzados habitaron el monasterio y la iglesia bizantinas, pero fueron destruidas en 1113 por los musulmanes, quienes masacraron ahí a 72 cristianos. Los cruzados de nuevo la reconstruyeron. La montaña resistió el embate de Saladino en 1183, pero la iglesia de san Elías fue destruida ¿eran griegos? no se sabe, ¿carmelitas? se ha dicho... Los monjes tuvieron que salir el 1187, con la caída de los cruzados.
Los franciscanos construyeron una iglesia recientemente, es una obra de arte tanto exterior como interiormente, ante todo por los mosaicos del interior.

 

El contexto
Jesús envió en misión a los doce (Lc 9, 1-6) y luego, cuando los recibió, quiso irse a un lugar aparte, la gente lo siguió y, no queriendo despedirla en ayunas, hizo la multiplicación de los panes (Lc 9, 10-17). Entre el envío y la multiplicación de los panes, Lucas insertó la opinión de Herodes acerca de Jesús (Lc 9, 7-9).
Después de esto, Jesús pregunta a sus discípulos qué dice la gente acerca de él y qué dicen ellos (Lc 9, 18-21), hace entonces el primer anuncio de que morirá y resucitará (Lc 9, 22) y de las condiciones para seguirle (Lc 9, 23-26). Dijo después: "Pues de verdad les digo que hay algunos de entre los aquí presentes, que no gustarán la muerte hasta que vean el Reino de Dios" (Lc 9, 27). Como se ve, Jesús se revela a los discípulos como Cristo y anuncia que él y sus discípulos deben sufrir incluso la muerte. La transfiguración representa una visión de la gloria cuando se ha anunciado la muerte.
El texto siguiente es el del endemoniado epiléptico, en las faldas del monte (Lc 9, 37-43ª), y el segundo anuncio de la pasión (Lc 9, 43b-45).

 

El sentido
Lucas subraya que Jesús subió al monte a orar y que con Moisés y Elías, platicaba de la muerte que le sobrevendría en Jerusalén, la ciudad de la que partiría la salvación para todo el mundo. Este papel de Jerusalén como origen de la salvación es típicamente lucano (el evangelio de la semana pasada hacía culminar las tentaciones en Jerusalén, a diferencia de Mateo). Tanto Moisés como Elías estuvieron el Sinaí, el Tabor es el nuevo monte en el que Dios se hace presente por medio de la nueva ley (Moisés dio la vieja) y la nueva profecía (Elías era el representante de la antigua). Tanto Moisés como Elías tuvieron muerte misteriosa (Moisés: Dt 34, 5-6; Elías: II Re 2, 11-12).
La gloria de Jesús se manifestará, sobre todo, cuando vuelva en su segunda venida (Lc 9, 26; 21, 27), pero Lucas dice que se manifiesta ya en la pascua (Lc 24, 26) e incluso en la transfiguración.
La voz del Padre se dirige a los tres discípulos, les exhorta a escuchar al Hijo, trayendo a la mente las palabras con las que Yahvé había presentado al "Siervo" (Is 42, 1) y a Moisés (Dt 18, 15. 19).
El sueño que abrumaba a los discípulos nos hace pensar que la transfiguración fue de noche, sin embargo, este tema es común en Lucas (Lc 22, 45). Pedro habla "sin saber lo que decía"... así era Pedro.

Esta lectura tiene su lugar en cuaresma debido a que Jesús acababa de anunciar su muerte en Jerusalén y después había dicho a sus discípulos que ellos deberían sufrir como él. En la transfiguración manifiesta que el camino para llegar a la gloria es precisamente el camino que él va a recorrer. Así el cristiano debe prepararse en la cuaresma para resucitar con Cristo en la Pascua.
La primera lectura parece haber sido tomada porque el paso de Yahvé por entre las víctimas, anuncia una nueva alianza así como el sufrimiento de Cristo es la nueva fe que, si es aceptada, nos justifica.

ATRASSIGUIENTE

 

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