La nevera es una excavación seca donde se guarda y conserva la nieve para el verano. Para su construcción se excava un pozo ligeramente cónico que se estrecha hacia abajo. Sus paredes se revisten con una estructura de piedra y ladrillos. El hielo no se apoya directamente sobre el suelo del pozo, sino que a una altura entre medio y un metro sobre el suelo se construye un emparrillado de travesaños de madera de forma que el agua que se desprende de la masa de hielo pueda salir. La Nevera de Ibdes, situada en el camino de San Juan, debió ser de las llamadas municipales por su característica de estar situada a las afueras del casco urbano. La temporada de aprovechamiento de la nieve era desde el 1 de mayo a la festividad de Todos los Santos. El hielo se transportaba en carros herméticamente cerrados y cubrían la nieve con paja.