No tengo que levantar la voz para que sepan el amor que llevo dentro, amor tuyo que nació de tí y por tí.
Es el pequeño hijo que tenemos juntos. El amor tan pequeñito que nace del vientre del corazón que hacemos latir los dos juntos.
No tenemos que ponerle nombre alguno, él sabe pedir lo que necesita con latidos, con sensaciones y con lo que le rodea. Sabe pedir alimento cuando tiene hambre, sabe pedir cobijo cuando tiene frío y sabe también llorar cuando sufre, tanto como lo hace un bebé de esta tierra.
Nuestra tierra no existe en este mundo. Somos parte de la maldad del universo y somos bondad entre nosotros. Y es que nuestro amor nos hace grandes a diario y nos nutre de la pasión que reposamos en la ternura de nuestras letras.
Extraño tanto tu sonrisa. Es como el agua de un manantial que satisface la sed de mi alma y la del cuerpo. Eres el libro que siempre deseé leer para comprender lo que realmente es amar sin pedir a cambio nada.
Somos sólo sombras y espejos de lo que llevamos dentro. Quizá mi cuerpo padece día a día los malestares del desgaste natural, el tiempo carcome mi estuche, pero tú alimentas y evolucionas mi espíritu.
Soy todo fantasma y enamorado de tí vivo en mi muerte y muero en mi vida, pues morir feliz y enamorado, es vivir la felicidad más pura.
Te amo Forel. Eres mi sol, mi luna y mi universo. Mi corazón, gira alrededor de tí, pues eres la lumbrera que acaricia su piel.
Te amo profundamente.
Siempre, siempre tuyo amor mío.
Dmendo Boteli."
que se asemeja a la distancia. Amar es el color de las dunas del desierto de la nostalgia,
es el intenso abrazar de la libertad de quien amas y es cálido beso que conquista sencillo la doncella honrada
que no esconde sus ropajes de sueños. Amor es el vuelo de la hoja que se esparce en otoño al compás del entendimiento
del árbol que la arroja, y amor es la misma hoja que no resiente la despedida.
Amar es el respeto del sol que alumbra de noche y el comprender la fulgor de la luna de la tarde.
Amar es el brote del suspiro oculto y caballero, que ausenta lo vulgar para morir de amor primero,
antes que entregarse al vano rito del dinero o al vino cauto y pendenciero.
Amar es sufrir, comprender, llorar, reir y soñar al tiempo que en un beso se dice adios y con el mismo quizá hasta luego
Dmendo Boteli
Dedicado con mucho amor y respeto a Anmary Zerpa"