A tí...


A tí amor de luna que por nombre amor te dieron.
A tí amor que por piel un manto de plata te viste
a tí amor que una sonrisa te basta para alentar mi alma
a tí amor que por tu aliento conozco la brisa matinal.

A tí...

Confieso, que sin el color de tu imagen, ciego permanecería. Hablo por las nubes que serenas te observan y sirven como cortinas cortinas de sueño que protegen a las estrellas cuando duermen.

Hablo por las flores que te aman levantadas en su tallo. Hablo por el perfume más divino que de néctares se nutre y hablo por las maravillas seducidas por tu encanto

. Siento desde la carne más hendida y el sopor más débil, siento desde el pudor más orgulloso y la caricia perdida que espera encontrarte en el mundo para darse toda.

Respiro el olor de las dunas del desierto.. que dejan tu nombre en mis pasos, para que lo ame descubierto. Ni siquiera debo caminar despacio, porque camino sobre tu boca.

Te amo tanto.. si supieras cuánto podrías perder la cordura, y yo perdería la razón que me acompaña para envolverme en tí.

Desde mi más imperfecta naturaleza me desvivo por un beso tuyo, desde el camino más lejano beso tu frente dormida y desde el calor del vientre materno, te vengo amando sin saberlo.

"Quién puede decir por qué el corazón llora, cuándo el amor muere... ..sólo el tiempo..."

Dmendo Boteli
EM.

Necesito preguntarte esta noche, cómo he de recuperar los suspiros que al aire se fueron con las cosas bellas que compartes conmigo. Dónde busco el canto abierto que de mi corazón nace para ir a tu regazo, cansado de tanta fátiga, y agotado por los engaños bruscos.

A dónde iré yo con mi amor si no a entregarlo completo con moños de oro y grabados de escenas melodiosas, como las armonías del sol naciente y el espejo de la luna que refleja tu cara diminuta y grande en mi diversidad, porque para mí eres un todo aunque desees tanto tú ser nada.

A dónde llevaré todo el calor del beso que jamás te daré porque estás tan léjos y tan cerca, y dónde podré gritar abiertamente el amor que llevo dentro provocandome olas y tempestades que no controlo ahora.

A dónde iré que más me valga no ser yo que dependo de una voz callada que no me dice nada y de una piel que no me toca apenas.

A dónde podré amarte tanto como un árbol ama al calor de la tierra que la abriga para darle al final un amor en frutos que parecen caer de sus débiles ramas, cuando en realidad son tributo de bien amada y humeda tierra.

A dónde podré llevar el corazón tan pesado que no me deja caminar porque carga tu imagen y la ilusión de tu roce y los lunares de tus manos que como conjuntos de estrellas saludan.

A dónde llevaré la emoción inmensa que llevo dentro cuando me tocas y el éxtasis divino que surge de tus risas de niña inquieta y despreocupada.

A dónde llevaré mis recuerdos sino a mi tumba compartida con el corazón roto por el dolor de no estar contigo, una tumba amarga, fría y triste por fuera, pero...

..dulce, cálida y maravillosa por dentro porque estarán todas las cosas tuyas que llevo dentro de mí, y que no supe a dónde llevar cuando estaba vivo, y por eso te escribo esta carta...

porque mi amor por tí, me acompañará en mi muerte y deseo que lo recuerdes en vida.

A tí amor y a tí, mi niña y mi sol.

Dmendo Boteli