Seccion tu vida en la parroquia:

Trasladan al Sacerdote de la Parroquia.... Se me parte el corazón!!!

Cada tantos años se decide que el sacerdote que ocupa el cargo de Párroco deba ser trasladadoo a otra region del país, y a veces, lejos, muy lejos.

Como somos seres humanos, suele pasar que nos encariñamos filialmente con el curita que durante tanto tiempo llevó con mucha preocupacion nuestra querida parroquia; y sucede que cuando todo marchaba bastante bien, o hasta diria yo maravillosamente, desde "arriba" llega la orden de empacar hacia otros lares.

Cuando un sacerdote le hace un enorme bien a toda la zona su influencia, y por razones morales se lo sigue necesitando sobremanera, como sucedió con San Juan María Vianney, llamado el Cura de Ars, los feligreses se reunen y "protestan" respetuosamente ante el Obispo correspondiente, y algunas veces, por estos motivos excepcionales la medida se revierte. Pero seamos honestos con nosotros mismos y antes de tomar esta determinacion de iniciar peticiones, miremos dentro de nuestro y analicemos si no nos movemos por cariño u objetivamente. Que no nos pase como a San Pedro, que por querer "lo mejor" para Jesús, inocentemente queria impedirle que muriera en la Cruz, sin saber la tremenda necesidad de la humanidad por su dolorosisima Muerte. Y así se le dijo "Apartate de Mi, Satanás".En este mundo de hoy, en el que hasta el Papa esta cuestionado, podemos caer en la soberbia de pensar que el Obispo de la zona "debería" entender la necesidad de tal o cual Parroquia. Dejemos las especulaciones y murmuraciones de pasillo, y llegado el caso, comisiones hay dentro de la Parroquia que se reunen una vez al mes para tratar todos los temas cruciales, pero con seriedad. Muchos hay que se quejan de algo, pero pocos que se sientan a escibir con lapiz y papel las razones de una propuesta favorable. Y menos los que se atreven a presentarse cara a cara con la sugerencia en mano.

Y si fuera, entonces, que descubrimos que le tomamos cariño especial a este servidor de Dios?

Qué tristeza! Y nos acordamos de la despedida de San Pablo en las arenas de la costa, cuando la gente se le echaba al cuello llorando porque no verian más su rostro. Me imagino el dolor de una despedida... la incertidumbre de lo que vendrá...

Pero quienes esperamos el Reino de los cielos, sabemos que esta gente, asi como es especial para situaciones delicadas como guardar secretos de confesion, conservar la castidad y otras cosas imposibles para el ateo, tambien es especial para saber desprenderse de nosotros geograficamente, pero sin arrancarnos de su corazon.

Sabiendo, pues, que quien deja a seres queridos y a quienes fuimos su familia durante años, le corresponde "recibir cien veces mas" en retribucion divina, entonces no hagamos mas pesada su Cruz. Que pueda hacer el sacrificio con mas alegría. Transformemos las lágrimas de pena en lágrimas de esperanza.

No esperanza de volver a tenerlo en la Parroquia, o que nos venga a visitar; eso Dios lo permitirá o no, según su bondad y designios; empecinarse en eso es no aprender la lección del Evangelio. Hablamos de la esperanza cierta de estar todos, algun dia, unidos en el coro eterno de la felicidad celestial.