Tres cartas de una lectora (infocatólicos puede coincidir o no con algunos puntos) sobre el "pedido de perdón" de las autoridades católicas a Madres de Plaza de Mayo.


Notas al margen

" La actitud de Monseñor Laguna (San Justo, Argentina) En el Congreso Eucarístico Nacional realizado en la ciudad de Córdoba desde el viernes próximo pasado,  fue más que elocuente al tratarse de un sacerdote imbuido del mal espíritu del Concilio Vaticano II, cuando se salió de la fila de prelados que se dirigía a concelebrar la misa de apertura y saludar con sonrisas y abrazos a “chacho” Alvarez nuestro vicepresidente. (Clarín lunes 11 de septiembrepagina 3). de 2000,

Esta actitud, es una falta de respeto al Santísimo Sacrificio de la Misa, pues al encaminarse la columna hacia el Altar no debería estar pendiente de los formalismos mundanos ni “amiguismos” y nada ser más importante que la próxima Presencia de Nuestro Señor en el Sacrificio incruento de la misa... . Y así lo hizo nada más ni nada menos que para saludar a un hombre que tuvo su enfrentamiento con la Curia con respecto a la caída el 23 de junio próximo pasado, de la  estatua  de Nuestro Señor Crucificado, de la cúpula exterior de la Basílica de Luján, al declarar “que la Iglesia no debería solicitar ayuda al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires (para volver a colocar a Cristo en lo alto del techo), ya que la Iglesia posee varios “millones de dólares” (sic) y en vez de hacer ese gasto inútil,  podría construir casas para gente carenciada del conourbano bonaerence...” (declaraciones hechas  por Radio Mitre)" .

"Entonces, aún practicando el famoso “perdón” con el que tanto se imbuye esta Iglesia Conciliar, no debería ningún miembro del Clero (como bien lo hicieron el resto de los prelados, menos Monseñor Laguna) darle ni los buenos días a semejante sujeto que no cumple con ninguno de los  mandamientos y tiene el tupé de aparecerse en una misa multitudinaria como es la del Congreso Eucsrístico y sólo alos fines de figurar para “futuras elecciones”. Lo cual nos lleva a reflexionar si de verdad es católico practicante, él que está en un cargo público.No debería sorprendernos la actitud en un sacerdote, que dice levantarse a las ocho de la mañana y dormir dos horas de siesta por la tarde, y que nos indica como trabaja duro para la mayor gloria de Dios.  Claro quizás, esté cansado de dedicarse casi full-time, a su libro de reciente aparición titulado  “Increencias” (en un principio se llamaría así), pero luego influido por “la gente de marketing” pasó a llamarse  “la soledad de los que no creen “(EN QUE?), dando muestras de conocimiento profundo de las leyes no divinas (que supuestamente inspiran los escritos de los Padres) sino de mercado y publicidad. (sobre nota aparecida en Clarín martes 22 de agosto de este año)."


Notas al margen II

La reacción que tuvieron los diferentes organismos de Derechos Humanos, que exigían a la Iglesia el  pedido de perdón por sus “errores u omisiones” durante el Proceso de Reconstrucción Nacional, no hace más que confirmar lo estéril que es tratar de dialogar con los enemigos de la Fe.

Estos organismos fueron: Madres de Plaza de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo, Alfredo Bravo, diputado Socialista y fundador de la Asamblea permanente por los derechos humanos, CELS, y Maria Maffei titular del gremio docente.  Nuevamente la Iglesia se equivoca al arrodillarse frente a personas que no entienden ni quieren entender el mensaje del Evangelio, entre ellos la reconciliación con el enemigo como bien lo dice el buen Jesús; pero estos enemigos de ideologías contrarias a Dios, no hacen más que buscar la humillación y el escarnio de la Iglesia, cuando que no desviar la atención del creyente “tibio” de los verdaderos problemas: las personas que trabajan en el  Gobierno o junto a él  no  son católicas (Constitución Nacional reformada), y no trabajan para ayudar al prójimo, como lo indican los mandamientos, pecando gravemente contra Dios y contra los  hombres que inocentemente les concedieron sus votos para que administren la “res pública” de los argentinos.

  Esta actitud hostil y miserable,  no hace más que reafirmar las palabras de Nuestro Señor Jesucristo cuando expresa “no arrojéis perlas a los cerdos, no sea cosa que se den vuelta y os despedacen” en clara alusión a que los Apóstoles no debían predicar entre aquellas gentes que no querían entender el mensaje de Jesús, de misericordia y paz, de reconciliación y diálogo, de amor y luz.  Pero parece que el Clero argentino está más interesado en los aplausos y lisonjas del mundo y no de practicar con fervor las enseñanzas del Divino Maestro.

Que luego la Iglesia no se rasgue las vestiduras si hay deserción en masa de creyentes hacia otras seudoreligiones (o  lo que es peor, hacia ninguna religión), si prontamente no cambia de actitud frente al Poder del Mundo que avanza sin control sin que nadie lo detenga ni por un momento.

No sea cosa que por culpa de la Iglesia se cumplan las profecías de la Virgen en Fátima.


Sobre el Concilio Vaticano:

"...Tal es el error, tal es la confusión, que la Iglesia desde Roma con el Papa a la cabeza, por ejemplo pidieron perdón por los pecados cometidos por los miembros de la Iglesia durante la historia mundial. Primero que el Papa Juan Pablo II no es quién para juzgar a otras personas, por otra parte fallecidas,  su desempeño como padres, diáconos, fieles, y una lista por demás extensa y demasiado general- sin ver la situación en que estaban inmersos, las cualidades personales, su celo ante la Fe, porque acaso para juzgar ¿ no hay que conocer el caso particular cada nombre, cada historia de vida antes de ser tan general y pecar de injusto? ¿Acaso se tiene tan poca Fe en el juicio de Dios, que se necesita reforzarlo con un pedido de perdón a la Humanidad?, el único perdón que se tiene que buscar fervientemente es el de Dios y no de otro ser humano, en definitiva.

Ya que estamos en el tema del Perdón, ¿a quién le pedimos perdón? ¿ A los ateos que nos combaten día a día con el modernismo, el cientificismo desmedido, el racionalismo histórico, con el revisionismo histórico?,  ¿A los paganos que cuando les mandamos inocentes misioneros se sienten atacados porque se acerca la Luz y la Verdad y temen por su poder temporal y masacran a los monjes y monjas evangelizadores?, ¿A los judíos que condenaron a Nuestro Señor Jesucristo, sabiendo en sus corazones que Él era el hijo de Dios, y que siguen denostándole/nos a través de la historia y con diferentes medios?... .

Y el Clero argentino lo mismo, al pedir perdón no sólo una (en 1996) sino dos veces ¡en este siglo! (viernes 8 de septiembre de 2000, política. Pag 15) a propósito por su desempeño “insuficiente para detener la cruenta represión ilegal, que provocó miles de desaparecidos”. Ni fue ilegal –estaba declarado el estado de sitio, el gobierno y las dos cámaras en pleno autorizaron la represión de los extremistas, entre ellos el Diputado por aquél entonces Fernando de la Rúa-, y por otra parte ¿cómo detener un conflicto armado en este caso una guerra Civil... ¿Arremangándose la sotana y tomando un Fal? o con conversaciones amistosas con los Tupamaros, los Montoneros brazo armado del comunismo ateo materialista?.  Este “perdón” es absurdo y lo único que busca es hacernos ver a nosotros los fieles, cómo el poder  temporal –El Poder del mundo- pone a La Iglesia esposa  de Jesucristo  y a Él mismo de rodillas para ser flagelado a manos de los Soldados Romanos, esperando con confianza la pronta crucifixión y muerte de la misma.

Pero ellos no saben, que tras la muerte por el medio que sea, nosotros la Iglesia Caminante resucitaremos junto con todos los justos que se hallan mantenido como enseña el Divino Maestro, con “el candil encendido”.

Firmado: Emilse Juárez.


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