INTRODUCCIÓN  
 
El 
embrujo que ejerce el antiguo Egipto sobre todos nosotros hace que  sobre esta civilización se escriba  y se hable en demasía  mucha veces, sobre todo exagerando y 
distorsionando los temas místico-religiosos, confundiendo lo científico con la 
fantasía . Esto produce  una 
subestimación de esta cultura  que 
desde sus orígenes  demostró estar 
fundada sobre bases sólidas en todos los campos del 
conocimiento.
En 
cuanto al conocimiento científico matemático demostró ser brillante, 
eminentemente práctico y positivista, el cual fue una cantera de información de 
la cual se nutrieron otras civilizaciones.
 
 
ORÍGENES
Los 
papiros encontrados indican que por lo menos  en el siglo XXVII  AC  
ya estaba asentado el pensamiento científico en el antiguo 
Egipto.
Un 
grupo de árabes, específicamente  
Mustafa Agha, encontró el 10 de enero de 1862 unos rollos de papiros 
entre los pies de la estatua de Anubis en Letópolis, quien luego se los vendió a 
compradores ingleses de antigüedades. Uno de los papiros era referente a 
medicina (Papiro de Edwin Smith) y el otro referente a matemática llamado Papiro 
de Rhind, ambos llamados así por sus compradores. Además se encontraron 
fragmentos de escritura hierática con el nombre o referentes al rey Tutmosis 
I.
Es 
decir, en resumen se trata de un método empírico pero perfectamente trazado y 
seguido, que convierte ese empirismo en verdad 
científica.(2).
Pero 
debemos dejar claro que por más absurdo que parezca, junto a ese positivismo, 
tan  ausente de curiosidad teórica , 
existía la tradición mágica.
En 
cuanto a matemática no tenemos documentos seguros para establecer las 
comparaciones mágico-prácticas o mágico–métricas, como por ejemplo en 
construcciones como la gran pirámide, ya que no existe ningún texto que nos 
estimule  a pensarlo. No podemos 
sacar ningún tipo de conclusión al respecto.
Se puede 
afirmar sí, que es particularidad de Egipto y consecuencia de ese espíritu  rigurosamente práctico que le dio gran 
reputación entre los antiguos, esa separación absoluta entre técnica y magia, 
entre conocimiento útil que busca el resultado seguro, conocimiento baconiano y 
el enorme bagaje mágico que rodeaba  
todo el ambiente.
Si 
recordamos los esfuerzos relativos  
al Teorema de Pitágoras  en 
Caldea durante la segunda mitad del tercer milenio, creemos poder afirmar que 
hacia el 2000 AC a  grandes rasgos, 
ya poseemos documentos que no podemos calificarlos como totalmente científicos; 
pero hay que aclarar que esa palabra no tiene el mismo significado para Egipto 
que  para Grecia en todo lo 
referente a lo racional y lo lógico, y por lo tanto a lo 
filosófico.(7)
Pero se 
debe entender que para los egipcios el orden universal ya estaba establecido por 
los dioses, y que su mundo era  
completamente diferente al mundo griego , cambiante, donde la vida 
quedaba siempre entre el ser y el devenir.(3)
Muchos 
autores entre los que están  
Breasted,  Kaprinski  y O. Gillian, criticaron la posición de 
Peet por el hecho de  que si por 
ejemplo, un egipcio estudia la superficie de una figura poligonal cerrada o de 
un semicírculo, o el volumen de un prisma, etc, sea pura y exclusivamente para 
usarlo en sus campos, para pagar tributos o para medir el grano para venderlo. 
Criticaron estas afirmaciones y las enfrentaron contra el espíritu egipcio 
puramente científico.(7)
Kaprinski 
ha insistido en este interés  
puramente científico de los egipcios en el campo matemático, basándose en 
los tres problemas de progresión que aparecen en el Papiro de Rhind. El 
mencionado autor y Breasted, pusieron como hipótesis entre otras que existe un 
segundo cálculo que solo tiene como fin demostrar que  se puede llegar al mismo resultado por 
el mismo método.
Pero 
aparte de  estos problemas todo 
el  Papiro de Rhind  lo que  muestra  es ciencia y positivismo 
puro.
Fue el 
interés práctico el que liberó la ciencia pura de  todo misticismo. La ciencia egipcia se 
diferencia de la que florecerá en Grecia, en que no tiene ninguna aspiración 
teórica ni metafísica . Es solamente  
técnica como lo dio a entender Platón y después Herodoto. No debemos 
confundirla con nada menos.(  
1)
No tiene 
nada en  común con el mundo de 
Heráclito en el que estaba continuamente cuestionándolo todo  para así llegar a un conocimiento 
profundo.(3) 
La 
mayoría de las personas que escriben sobre ciencia  griega, suponen que surgió 
espontáneamente con los griegos jónicos, pero es fundamental aclarar que los 
egipcios enseñaban oralmente, en cambio los griegos por medio de escritura. De 
ahí que se conozca mucho menos de los egipcios que de los griegos, y cuando 
hablamos del tema de ciencia  
egipcia  siempre comenzamos 
en desventaja  con  respecto  a los griegos.( 5 
).
Los 
egipcios no han tenido nunca la curiosidad filosófica del griego, pero muchos 
autores se olvidan de la deuda que Grecia tiene con Egipto. Dicha deuda ha sido 
reconocida por los propios griegos, uno de ellos Thales de Mileto quién 
junto  a muchos más quedaban 
impresionados por la enormidad de  
conocimientos prácticos y útiles de los 
egipcios.(5)
Alcanzaron 
los egipcios resultados sorprendentes como mencionamos, en las aplicaciones 
prácticas de sus conocimientos, pero lamentablemente no quedan casi documentos 
escritos. Además los conocimientos teóricos que hubieran existido estaban en 
manos de  la clase privilegiada -los 
sacerdotes y los escribas-  y cuyo 
interés era mantenerlos en secreto.( 5)
Con 
todo, la investigación futura puede revelar  una actitud científica  en el antiguo Egipto  mucho más desarrollada que lo que se ha 
sospechado hasta ahora.
 
 
En la 
dinastía I  (3200 AC) se usaba un 
sistema de numeración que suponía  
el uso  de grandes cifras 
que  llegaban a millones. Existían 
signos  separados para la unidad y 
para cada potencia de 10 hasta un millón. El cero no existía, y no se conocía la 
notación de posición, como tampoco la conocían los griegos. Quienes  recién   la introdujeron fueron los 
matemáticos hindúes. Como no existían signos independientes para los números que 
iban entre 1 y 10 , se repetían los números  hasta llegar al número 
requerido.
Así  el número 142857, comprendía 27 signos 
jeroglíficos separados.
 Sin embargo el hierático cursivo usaba 
abreviaturas. Además debemos tener en cuenta que si usáramos el método 
alfabético español necesitaríamos 47 letras  o signos. (3).
El 
método ilustra el hecho de que todos los procedimientos aritméticos  se resumen  a contar; es decir  la suma, la multiplicación se resumen a 
contar. La resta era contar para atrás. La división era el contrario de la 
multiplicación. La potenciación era una forma especial de multiplicación, y a la 
radicación otra forma de división.
El 
egipcio usaba un recurso para agilitar la multiplicación por 10. Consistía en 
sustituir  los signos de 10 por 
unidades, los signos de 100,  
por  “dieces“, los signos de 
1000 por “cienes“ y así sucesivamente.(5).
De esa 
forma cada suma suponía corrientemente un número sucesivo de operaciones de 
doblar o reducir  a la mitad. Si en 
el curso del trabajo era necesario multiplicar  15 x 13, se procedía 
así:
 
                                 /1x15=15
                                  
2x15=30
                                 
/4x15=60        
                                 
/8x15=120
                    
total------------------
                                 
13x15=195
 
Los 
factores que daban la suma de 13 eran señalados al margen izquierdo con una 
barra y los productos correspondientes eran sumados 
conjuntamente.(4)(5)
Con la 
excepción de 2/3 y  3/4  no se empleaban fracciones mixtas, 
solamente en las que además de las mencionadas tenían a la unidad como 
numerador, es decir fracciones de la unidad
Por 
ejemplo, una fracción que escribimos 7/2 se expresaba por medio de las 
fracciones 1/3 1/4 escritas una a continuación de la otra, indicando que se 
sumaban, justamente como escribimos nosotros ahora 1 
2/3.
Se 
hicieron tablas para las fracciones con 2 como numerador con sus equivalentes en 
2 o más fracciones de la unidad. Una anotación típica  en una de las tablas  es la división de 2 entre 69: 1/60; 
1/356; 1/534; 1/890. Si en el curso del trabajo era necesario doblar el escriba 
recurriría  a la tabla y  fijaría la serie de fracciones que se 
citaron arriba, anteriormente. Así evitaban el inconveniente de desarrollar  un sistema  de anotación más compleja, que  habría simplificado grandemente su 
labor.
Sabían 
que 2/3 + 1/5 era igual a 11 fracciones de 1/15 y que  se requerían 4 más  para completar el total. Pero no 
intentaron crear un método que expresara las 11 fracciones de unidad mencionada 
como 11/15. Para ellos esto era una colección de  11 fracciones de unidad. Los primeros 
ejemplos de fracciones mixtas no se encuentran hasta los tiempos demóticos. Así 
“mi 1/3 1/5 parte, que hace 2 partes de 5 da las casas” es simplemente otra 
forma de escribir 2/5.
La 
limitación de este método hacía necesario el uso de tablas. Para medir los 
granos estaba el “hekat“, una unidad de aproximadamente  36 litros. Se la dividía en partes  fraccionarias de ½, ¼, 1/8, 1/16, 1/32, 
1/64, cada una con su propia designación que se representaba  en alguna parte  del Ojo de Horus, el que  según el mito había sido hecho 
pedazos  por  el malvado  Set. (5)y 
(11).
Las  fracciones por debajo de 1/64 se 
expresaban en términos de ro (1/320 partes de un 
hekat).
Jamás 
usó el egipcio ninguna otra  parte 
fraccionaria, pero si en el curso del trabajo necesitaba expresar, por ejemplo 
1/7, lo que hacía era reducirla a una serie de partes  diminutas  como vimos. De esa misma forma los 
ingleses no escribían 1/11 sino que  
expresan esa fracción  en 
quintales, arrobas  y 
libras.
Se ve en 
la tabla siguiente  diversas  fracciones de hekat  en términos de fracciones conocidas: 
1/11 de hekat  = 1/16 + 1/64 + 
4  1/11 ro
Parece 
que 2/3 era una fracción conocida y que podían anotar 2/3 de un número sin hacer 
cálculos. Se obtenía 1/3 reduciendo 2/3 a la mitad, pues se consideraba como las 
dos partes de una distancia dividida en tres partes, siendo 1/3 la tercera y 
última parte. 
Con un 
sistema  tan complicado de notación 
fraccionaria el cálculo por supuesto era dilatado y engorroso. Este sistema 
persistió mucho tiempo después de haberse generalizado las fracciones mixtas. Se 
lo encuentra  con el mismo trato 
excepcional  de 2/3 en el papiro 
Akhmim, escrito en griego en el 600 de nuestra era.
Como no 
se instrumentó ningún sistema de símbolos de notación, no existían  fórmulas generales, solamente la 
excepción: “...para obtener 2/3  de 
una fracción tómese 1/2 1/6.” (4)(5)
El 
papiro de Rhind estudia las figuras geométricas como círculos, trapecios, 
rectángulos. Dominaban los ejercicios de áreas y de volúmenes y trabajaban con 
el número  Pi  (3,1415.......), con una aproximación 
más exacta  (3,16) de lo que lo 
hacían otras civilizaciones de la época  
que usaban solamente el  3. 
(3)
No 
olvidemos la importancia de la aplicación de la ecuación 3 al cuadrado + 4 al 
cuadrado = 5 al cuadrado (referente al Teorema de Pitágoras) con el cual ellos 
marcaban los ángulos rectos  de sus 
parcelas. Luego de cada crecida, el Nilo se retiraba dejando su preciado limo 
pero se llevaba consigo los palos que generalmente separaban las parcelas de 
labranza. Simplemente con una cuerda de 13 nudos  lograban formar el ángulo recto. Esto lo 
podían hacer gracias al hecho de que dominaban el Teorema de Pitágoras, que dice 
que en un triángulo rectángulo el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma 
de los cuadrados de los otros dos catetos. Entonces con la cuerda de 13 nudos, 
los primeros 5 espacios entre 6 nudos eran la hipotenusa de ese triángulo 
rectángulo. Así un cateto  lo 
formaban con 4 nudos y otro con 5. Clavando estacas en los lugares exactos a los 
nudos correspondientes  con la 
cuerda tirante se formaba el ángulo recto del 
triángulo.(11)
Pero 
debemos reconocer que si bien podían hacer esto no significa que conocieran  ninguna fórmula general respecto al 
teorema mencionado, porque no se han encontrado documentos 
escritos.(12)
Del 
mismo modo muchos autores estudiosos de la ingeniería señalan que estas 
construcciones hipnotizadoras, implican errores de angulación y perspectiva, lo 
cual confirmaría que no dominaban completamente  el  
teorema mencionado.(12)
Respecto 
a Pitágoras, uno de los más grandes  
filósofos de la antigüedad, discípulo de Thales de Mileto, se piensa que 
nació en la isla de Samos cerca de la costa de Asia Menor en el 580 AC. Viajó 
mucho y  estuvo muchos años en 
Egipto y también en Babilonia, para finalmente radicarse en Cretona al sur de 
Italia.(10)
Debemos 
tener en cuenta que si bien a él se le atribuye el  teorema mencionado, se conoce que del 
antiguo Egipto recopiló importante, sino la mayoría de la información para luego 
fundar la Escuela Pitagórica. Tal es la importancia del antiguo Egipto en cuanto 
a la Geometría que en nuestros actuales textos, a la Geometría se la define como 
“medir la tierra“  geo (tierra), 
metría (medir) por anteriormente mencionado de las crecidas del Nilo. 
(9)
La 
geometría es la parte de la matemática que estudia  las propiedades de las figuras  y los cuerpos prescindiendo de su tamaño 
estructura y posición. Estudia también las  
medidas de superficie y volumen. Es junto con la aritmética una de las 
primeras ciencias que ha estudiado el hombre. En efecto, los objetos que 
rodeaban al hombre fueron formando con él los conceptos de las curvas y las 
rectas, de figuras planas y de  
cuerpos, de formas y de volúmenes diferentes. Así la observación de un 
rayo de luz le dio la idea de recta, el arco iris la idea de curva, una burbuja 
la idea de esfera, el sol y la luna llena como círculos, etc. Claro que en un 
principio fueron ideas aisladas de forma, tamaño y de propiedades que se 
comprobaron prácticamente, y pasaron siglos  para  que estos conocimientos se  ordenaran formando la geometría. Es 
indudable que en el pueblo egipcio está la cuna de la geometría en cuanto a la 
acumulación de un bagaje enorme de conocimiento. 
Pero 
fueron los griegos los que tuvieron la gloria o la suerte histórica de darle al 
a geometría un carácter netamente científico, reuniendo todos los 
conocimientos  diseminados y 
adquiridos en forma empírica  a lo 
largo de  los 
siglos.(9)
Los 
problemas relacionados con las pirámides ilustran el método egipcio de medir un 
ángulo de inclinación con la ordenada horizontal por unidad vertical de altura 
(el Seked), una medida de lo que hoy llamamos la cotangente de un ángulo. En la 
práctica al cortar  piedras con un 
ángulo requerido, el constructor  
trazaba un codo verticalmente y luego señalaría el seked horizontalmente. 
Luego tiraba la línea indicadora de la dirección en la que había que cortar la 
piedra. Estas líneas se han encontrado a menudo en los bloques de 
piedra.
El 
ingeniero antiguo afrontó el problema del peso de la pirámide, lo que estaba 
compensado en parte por la propia forma de la misma, ya que era de una altura de 
166metros y sobre la base se ejercía una enorme presión. La cámara funeraria 
dentro de la pirámide estaba protegida por una estructura formada por enormes 
bloques de piedra ubicados con tal forma y angulación que desviaran las 
fuerzas.
Los 
cálculos fueron hechos con una unidad de medida sacada de la propia naturaleza , 
“el cúbito” o “codo” (antebrazo) que era una regla de 52 centímetros , 
subdividido en 7 palmos o en 28 dedos (4).
Ya hemos 
mencionado el sinnúmero de cálculos que hacían para lograr los resultados 
deseados, pero una cosa  asombrosa 
es la fórmula del volumen de la pirámide truncada, algo común de ver durante la 
construcción de las pirámides, así como un obelisco es una pequeña pirámide 
sobre otra pirámide truncada. Se  
necesitaron hacer cálculos de materiales para todas estas construcciones; 
la fórmula moderna es V = e(a al cuadrado + ab + b al cuadrado) donde  e es la altura, y donde a y b son los 
lados de los cuadrados que forman la superficie de las dos 
bases.
Es 
posible que hallan llegado a una fórmula trabajando a escala con modelos de 
arcilla del Nilo y probando, dividiendo los cuerpos, en fin podrían haber 
llegado a esa fórmula. Debemos dejar claro que no hay evidencia de que ellos 
supieran hallar el volumen de una pirámide  
pero es imposible creer que no lo supieran.
Si 
hubiesen sabido hallar el volumen de una pirámide, el de una pirámide truncada 
lo podían haber calculado haciendo la resta de las dos 
pirámides.
 
GEOMETRÍA 
DEL ESPACIO
En el 
papiro de Moscú hallamos en el problema 10 un problema referido a la superficie 
de una canasta, y algunos piensan que  
esa canasta se refiere a una semiesfera. El autor estudia y analiza la 
canasta y llega a la conclusión de que  
en efecto es una semiesfera con capacidad de contener 100 hekat de  maíz.(12). 
 
CONCLUSIONES 
FINALES
De todo 
lo que hemos  mencionado se 
concluye  que el conocimiento 
matemático de los  antiguos 
egipcios  era esencialmente 
práctico, el que fue desarrollándose con el fin de solucionar problemas 
específicos. Raramente los problemas se refieren a números 
abstractos.
No 
estaban ellos de por sí interesados en desarrollar una teoría o una filosofía 
determinada y mientras un método cualquiera cubriese sus necesidades, estaban 
satisfechos. Esto hizo que  no les 
interesara  mejorarlo o 
simplificarlo.(5)
Pero 
nuevamente debemos diferenciar nuestras palabras de las de muchos 
escritores  que se dedican a 
enfatizar  lo que los egipcios no 
han hecho en lugar de  mencionar 
todo lo que sí pudieron lograr. Esto ha hecho que no se valorice al egipcio como 
ha merecido. 
Antes 
del 2000AC ya había dado forma a un sistema práctico de numeración, con el que 
podía efectuar  complicados cálculos 
de expresiones  
fraccionarias.
Dio  forma a métodos resolutivos por el 
método de adición de números recíprocos y el planteamiento de ecuaciones 
elementales.
Dominaron 
la geometría  de las 
principales  figuras y lograron un 
conocimiento de la geometría  del 
espacio que le permitió esas magníficas construcciones  que nos sobrevivirán por muchos 
siglos  más,  aún cuando mucho de nuestra 
civilización  ya  no exista.
 
 
 
 
1)H.yH.A. Frankfort, 
J.A.Wilson y T.Jacobson. El Pensamiento  
Prefilosófico  I .Egipto y 
Mesopotamia. Breviarios  del Fondo 
de Cultura Económico. México.1980.
2)René 
Taton- La Sciences Antique et de L’Orient. Paris. Presses Universitaires de 
France 1957.
3)Juan 
José Castillos. El Egipto Faraónico. Ediciones  MAAT. Montevideo 
1996.
4)John  A. Wilson. La 
Civiltà  Dell Antico Egitto.1ª 
Edición Milano: Arnoldo Mondadori 1965.
5)R.W. 
Sloley. El 
Legado de Egipto. Univ. de Oxford. Madrid.Edit 
S.R.K. Glanvilley ed. Pegasso 1944.
6)Alfred 
Cyril. The Egyptians .London Thames  
and Hudson. Edit. Dr. Glyn Daniel.
7)Rey, 
A. La Ciencia Oriental antes de los Griegos. Unión  Tipográfica  Editorial Hispano Americana. México 
1959.
8)Sir William Tarn.Hellenistic Civilisation. University Paperbacks.Methuen: London.1951.
9)C. 
Repetto - H. Fesquet. Matemática Moderna . Ed. Kapelusz. Buenos Aires 
1966.
10)Mario 
Copetti. Geometría Racional 2º año. Barreiro y Ramos. Montevideo.1955
11)L. 
Belcredi-M. Zambra. 
Matemática. Equipo Edit. Belcredi, 
Zambra, Alonso, Stonek, Larghero, Grompone. Montevideo 
1999.
12)Palter, 
Robert. Black Athena, Afrocentrism and the History of Science. Ancient Egypt. 
Mathematics and Liberal Arts.
http:// 
math.trauman.edu/-thamond/history/Ancient Egipt.html.
 
 
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