AFRICA FRENTE A LA GLOBALIZACION


(Algunas Reflexiones Generales)

Por Prof. Dr. Franz J. T. Lee

Resumen de la Ponencia


A L A D A A


IV Congreso Nacional de Estudios de Africa y Asia Cultura y Globalización: Crisis Económica, Dependencia e Identidades.

17.-19. Mayo 2000


Pandemonium Electronic Publications, Mérida, Venezuela, 2000

*********************************************************************************

AFRICA FRENTE A LA GLOBALIZACION

(Algunas Reflexiones Generales )

Por   Prof. Dr. Franz J. T. Lee


Resumen de la Ponencia


A. Introducción

A mi modo de ver, Africa frente a la Globalización es una tragedia, históricamente peor que el Tráfico de Esclavos Transatlántico. En aquella era del tráfico de esclavos, se trataba de la edificación de la división del trabajo físico internacional y de la venidera revolución democrático-burguesa, hacia el capitalismo liberal en la primera mitad del siglo XIX. Este proceso histórico aniquiló toda la infraestructura africana, las bases socioeconómicas de los diversos modos de produccion allí existentes, y dejó el continente presa fácil para la explotación, dominación, discriminación y deshumanización de todo índole por parte de Europa.

No es ningún secreto que la fuente de la riqueza, del poder y del "progreso" es simplemente la fuerza de trabajo humana, física o/e intelectual. También es de amplio conocimiento, que es la fuerza de trabajo, y no el trabajo en si, que es el generador del capital y de las giga-ganancias, pero al mismo tiempo también de la miseria y pobreza más horrenda y abominable. Todos los problemas humanos giran alrededor del fenómeno del trabajo, quiere decir, de la fuerza de trabajo explotada.

No tomar este hecho universal en cuenta equivale a no entender, que precisamente por medio de la explotación de la fuerza de trabajo primordialmente físico, se estaba saqueando y se sigue saqueando al Continente Africano y a sus habitantes discriminados y deshumanizados ya por los siglos de los siglos. En Europa, desde el siglo XII hasta hoy, el trabajo se transformó progresivamente en el capital, y son sencillamente estos dos lados lógico-formales, dualísticos del mismo Trabajo -- el trabajo y el capital -- que dominan todos los acontecimientos globales.

En su libro "How Europe Underdeveloped Africa", el científico y historiador guyanés Walter Rodney, explicó todo este brutal y bestial proceso que fue el "descubrimiento", la "cristianización" y la militarización, en fin la conquista del continente africano. El saldo de las victimas humanas africanos, causado por el tráfico de esclavos a lo largo de cinco siglos, no sólo fue el masacre y la explotación brutal de 210 000 000 de africanos, cifra estimada por la Organización para Educación, Ciencia y Cultura de las Naciones Unidas, UNESCO (New African, Abril 2000), sino en términos de reparaciones financieras, el equivalente de más de 777 trilliones de dólares américanos. (N.A. noviembre 1999).

De este "Holocausto" y de su legítimo reclamo de reparaciones nada quieren saber el FMI, el Banco Mundial, Europa, las Naciones Unidas y los Estados Unidos, y el Holocausto Africano ni siquiera figura entre los temas de mínima consideración democrática global, ni mucho menos en el "perdón" que recientemente pidio el Papa Juan Pablo II en nombre de la iglesia católica por las atrocidades cometidas a lo largo de su historia, inclusive el rol activo que desempeño en el tráfico de esclavos africanos.

Desde la mitad del siglo XX el capitalismo imperialista experimentó una reestructuración a nivel mundial, iniciando la fase actual de la globalización, que principalmente tiene que ver con la explotación de la mente humana, de la fuerza de trabajo intelectual, dentro del contexto de la actual época de la informática y de la computarización de la produccion, distribución y consumpción. Este proceso de globalización cambiará todo el panorama económico, político y social en el planeta; también lo que fue el Estado, los Estados nacionales y el significado de las regiones geográficas con sus fronteras será transformado. En realidad, toda la producción y reproducción humana con su correspondiente orden económico--social será sometida a este proceso de transformación, el cual incluye y afecta hasta los ámbitos físicos y mentales de la misma especie humana. Con respecto a la modificación del ser físico y mental, del comportamiento y del pensar, son Aldous Leonard Huxley and George Orwell, quienes en sus respectivos libros "Nineteen Eighty Four" (Orwell 1948) y "Brave New World" (Huxley 1932) anticiparon de una manera única los detalles de un proceso, cuya actualidad sólo acabamos de empezar a vivir en carne y hueso.

B. Algunos Aspectos Sobresalientes del Continente Africano y su "Futuro"

1. La destrucción económica

Por el momento, la taza de crecimiento poblacional actual de Africa es el 3%; más que el de China. Si continuára así, en 20 años la población Africana sobrepasára la cifra poblacional de China. Todo el mundo está hablando ya desde hace tiempo del peligro de la explosión demográfica, y de la futura crisis de alimentación. Casí nadie se preocupa de la crisis de miseria, pobreza y hambre ya existente.

Hay fuertes suposiciones de que existen planes en el "alto mando internacional" para reducir la población mundial de 6 billiones a unos "controlables" 2 billiones para la mitad de este siglo, en el año 2050 aproximadamente. Entre tantas explicaciones y pruebas que pueda haber para la existencia de tales planes, nadie menciona con ninguna palabra que en realidad se trata de una dinámica del mismo capitalismo en su fase post-industrial, post-trabajo físico, que con la explotación de la fuerza de trabajo intelectual deja al margen del proceso de producción a billiones de trabajadores, que no tienen otra cosa que ofrecer en el mercado, que su obsoleta fuerza de trabajo física. La liquidación de un "ejército global de reserva" de las fuerzas de trabajo físico, inútil para el sistema en su totalidad, será efectuado en primer lugar por medio de la misma pobreza, miseria y enfermedad en que necesariamente van a caer, y por la manipulación de alimentos y el lanzamiento deliberado de enfermedades como el SIDA, que es un "virus" sintético de los laboratorios de guerra Estadounidenses, que llegó al Africa precisamente a través de los programas de vacunación de la Organización Mundial para la Salud (WHO). (N.A., October, 2000)

Echemos un vistazo a la participación de Africa en el mercado mundial, en términos de fuerza de trabajo y comercio de bienes. Africa suministra a escala mundial principalmente la fuerza de trabajo física, en este caso agrícola y minera, y sólo participa en el comercio del mercado mundial con el 1%, que es por debajo de América Latina, que participa con tal vez el 2 o 3% del volumen total del comercio mundial. El volumen del comercio interafricano, es decir entre las naciones africanas, expresado en US dólares, es menos que las ganacias anuales de una empresa multinacional como por ejemplo Mitsubishi basada en el Japón, o Exxon-Mobil basada en los EE.UU. (New African, Marzo 2000). En contraste, no hay ninguna empresa multinacional basada en un país africano lejanamente competitiva dentro de este escenario.

El Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la masiva deuda externa de los países africanos y la política económica del neoliberalismo, todos embocando en la famosa globalización, ya han acabado con todos los esfuerzos económicos africanos. En las últimas décadas, finalmente, estos organismos, inclusive las reglas formales y legales del intercambio comercial establecidas por medio de la OMC (Organización Mundial del Comercio, antes GATT), cumplieron con la destrucción de las delicadas bases económicas agrícolas y mineras africanas, ya inhibidas desde un principio por la imposición forzosa de estructuras económicas ajenas en la infortunada historia Africana.

2. La aniquilación militar

Parece una ironía, que en la actual crisis de Sierra Leone el país esté inundado por armas de guerra de todo tipo, donde al mismo tiempo no está en condiciones económicas para poder producir ni una sola bala. Resulta igual de irónico además, que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, supuestamente vigilantes y guarantes de la "paz mundial", son los más grandes productores y vendedores de armas a escala mundial. Sus armas por igual atacan y defienden a la "democracia" en Africa, haciendo florecer el negocio del nuevo siglo en el continente Africano. En este escenario de negocios de armas ha entrado la misma Sudáfrica post-apartheid, democrática y reconciliadora, produciendo y vendiendo armamento bélico en todas partes de Africa. Nelson Mandela y Thabo Mbeki, que tanto han criticado la "carrera armamentista" y los crecientes conflictos armados interafricanos, presiden a uno de los mayores productores y vendedores de armas en todo el continente Africano. Parece que han aprendido demasiado rápido del maravilloso mundo de los negocios á la EE.UU., Francia, Alemania e Inglaterra. ¡Que viva la democracia reconciliadora sudáfricana, que vivan los muertos y asesinados de la era del regimen de Apartheid, en el nombre de las ganancias capitalistas! ¡Esto es el Sudáfrica, por lo cual han muerto y arruinado sus preciosas vidas!

En Africa, igual como en el caso económico, el ámbito militar no tiene peso comparado con la panorámica internacional. La totalidad del equipo de armamento de todas las fuerzas armadas nacionales en el continente africano no vale nada a la hora de una invasión militar foránea por cualquier gran potencia. Los pueblos africanos, a pesar de los mitos de Chaka, históricamente no estaban preparados para las guerras, ni en Egipto Antiguo, ni en los Imperios Africanos de Zimbabwe, Ngola, Mali, Bakongo, etc., ni mucho menos durante el colonialismo europeo y el neocolonialismo yanqui. La guerra fue un monopolio exclusivamente europeo, ya desde Grecia Antigua y la Edad Media.

Fueron Patrice Lumumba del Congo -- el José Martí y Simón Bolívar de Africa -- y Kwame Nkrumah de Ghana en los años 50 y 60 del siglo pasado, quienes, por primera vez en la historia de Africa, sugirieron la construcción de un ejército continental africano, idea poca agradable para Europa, Estados Unidos y las Naciones Unidas. Así que a través de sus respectivos organismos de inteligencia y operaciones cubiertas, se sofocó cualquier esfuerzo de este índole, por medio de la inhibición o el asesinato de los promotores de tales ideas. Hoy día, la estéril Organizacion de la Unidad Africana (OAU) empieza a recobrar su memoria y, cuando ya es tarde, está tratando de resuscitar los sueños de una defensa militar común de Africa. Lo que no sabe la OAU es, que ya ha perdido su cupo en el "Challenger" hacia la época de la informática, hacia el trabajo intelectual, hacia el militarismo globalizado. También los "sagrados" deseos panafricanos de Patrice Lumumba y de Kwame Nkrumah para fundar Los Estados Unidos de Africa han desvanecido en la nada de la era del capitalismo globalizado, en cuya agenda no está precisamente la unificación de Africa, sino al contrario, la desaparición de Africa del mapa mundial.

3. La Liquidación Política

El Nacionalismo Africano, que nació después de la Primera Guerra Mundial y que todavía sobrevive en el Sudáfrica de Mandela y de Mbeki, siempre se caracterizó por ser "anti-imperialista", "pro-capitalista", "pro-estalinista", "pro-liberal", "pro-democratico", "pro-gandhista" y "anti-trotskista". Es la política contemporánea africana más atrasada, obsoleta y reaccionaria.

Después de la Segunda Guerra Mundial, en la época de la descolonización, que fue en realidad la era de la neocolonización -- de la independencia política fraudulenta y de la dependencia económica yanqui --, surgió el otro lado, la "negación" del Nacionalismo Africano, el Pan-Africanismo, con su extrema izquierda, el Socialismo Africano (Nkrumah, Nasser, Sekou Touré, Obote). En su libro, "Africa Must Unite", Nkrumah explicó los objetivos esenciales del Panafricanismo:

a) Un Mercado Común de Africa;
b) Una Moneda Común de Africa;
c) Una Zona Monetaria de Africa;
d) Un Banco Central de Africa;
e) Un sistema de comunicación continental;
f) Una Fuerza Armada Continental.

Como en el caso de Lumumba y otros líderes africanos radicales, Nkrumah fue atacado en la prensa burguesa mundial, fue reducido a un político megalomaniático y autoritario, y finalmente, en una operación conjunta de diversas agencias de inteligencia como la CIA, y organizaciones de conspiración militar fue derrocado en un golpe. Tristemente, todos los movimientos de liberación en el continente Africano -- en el Congo, Sudáfrica, Angola, Mozambique, Guinea-Bissau, Zimbabwe, Namibia, etc., -- terminaron en la misma corrupción políticca, económica y social virulenta, contra la cual pretendían luchar.

C. CONCLUSION

Terminamos concluyendo con el siguiente ejemplo clásico, de lo que se trata en Africa, y cual es su futuro vis-a-vis la Globalización:

En los años cincuenta, varias empresas multinacionales europeas y americanas colaboraron con las Naciones Unidas, con diversos paises del "mundo libre" y con sus servicios secretos para frustrar los esfuerzos emancipatorios de Patrice Lumumba de liberar y de independizar politica- y economicamente el Congo. Lumumba, el líder popular, fue fríamente masacrado, siendo reemplazado por el notorio tirano y títere imperialista, Mobuto Sese Seko, quien, en la época de la Guerra Fría, tenía el orden de sofocar cualquier intento revolucionario comunista en Africa Central.

Después de más de 30 años de fiel cumplimiento de su trabajo de desestabilización, cuando había caido el Muro de Berlín y Mobutu dejó de ser políticamente útil, sus amos lo dejaron caer como papa caliente. Los intereses de las potencias Europeas y Estadounidenses enviaron a Mobutu al basurero de la historia neocolonial, operando militarmente desde Rwanda y Uganda para apoyar al nuevo sustituto, Laurent Kabila. Cuando Kabila no resultó un buen jugador de su papel de payaso político, los intereses occidentales se tornaron en contra de él, operando una vez más desde y a través de los mismos paises, Rwanda y Uganda con fines de derrocar a Kabila.

Se desató una Guerra Panafricana a finales del milenio, involucrando al Congo, Ruanda, Uganda, Zimbabwe y Angola, (New African, Octubre, 1998). Probablemente, como en el caso de Sierra Leone, la fuerza militar de actuación rápida de las Naciones Unidas, los cascos azules, tendrán que intervenir en el futuro más cercano. El cuidadosamente fomentado caos económico, político, social y militar reinante en el continente africano puede ser un espejo de lo que le espera a otras partes del antes llamado "Tercer Mundo", hoy "Mercados Emergentes", más bien mercados en emergencia. Para América Latina, tanto como para Africa, ya es tarde para revisar las prioridades en su agenda de integración.


*********************************************************************************

RETURN TO:  TRANSHISTORY.COM