CARTA ABIERTA AL EZLN
Hermanas y hermanos Zapatistas:
Cuando terminamos de leer esta
Sexta Declaración de la Selva Lacandona, no hemos podido sino sentir emoción
y júbilo por el nuevo pasó que el Zapatismo se dispone a dar. Han comprendido a
la perfección que el aislamiento es el suicidio y que la unión hace la fuerza,
pero es justo aquí, donde debemos detenernos y donde debemos de estar siempre
alertas, siempre atentos, por que la confianza crea la unión y la unión hace la
fuerza, ¿pero, en quien se puede y debe confiar y como logramos la unión? Si
deseamos que esta unión sea real y no una ficción, todas las organizaciones e
individuos que se sumen a dicha unión, deben poseer el mismo fin, pues si el fin
es opuesto, tarde o temprano, algún individuo o alguna organización, se valdrá
de la confianza de las demás, para engañar y desviar el curso de la misma.
Entonces, se vuelve necesario tener bien claro, cual es el fin de la unión que
se busca. Y en el punto VI de la declaración titulado: “como le vamos a hacer”,
en el subtitulo “En México” en el punto dos, dice: “vamos a ir construyendo,
junto con esa gente que es como nosotros, humilde y sencilla, un programa
nacional de lucha, pero un programa que sea claramente de izquierda o sea
anticapitalista o sea antineoliberal, o sea por la justicia, la democracia y la
libertad para el pueblo mexicano.”
Entonces el fin, es la destrucción del capitalismo y para esto, se propone una
“CAMPAÑA NACIONAL para la construcción de otra forma de hacer política, de un
programa de lucha nacional y de izquierda, y por una nueva Constitución”
Una vez que el fin es claro, vacilar se vuelve fatal, si en la necesidad de
sumar, se rompe la idea de sumar con un fin común, entonces significara la
derrota total, debemos forjar un Frente Único de los explotados y oprimidos, es
decir, un frente solo de los trabajadores de la ciudad y del campo, o
parafraseando al Subcomandante Marcos, un Frente de la gente humilde y sencilla,
pues toda la gente humilde y sencilla es trabajadora, ¿o existe algún burgués
humilde y sencillo? Es por esto, que el Frente debe ser un Frente de Clase, pues
solo los trabajadores son verdaderamente anticapitalistas, y el fin, es la
destrucción del capitalismo, para fundar sobre sus ruinas, un nuevo mundo, de
Igualdad, de Justicia, de Libertad y Fraternidad. Cabe preguntarnos ¿existe
algún burgués anticapitalista? Si tomásemos al azar a 100 burgueses y los
metiéramos a todos juntos en un cuarto y les preguntáramos si desean terminar
con la desigualdad económica, fuente de todas las demás desigualdades, es decir,
si les preguntamos si desean la destrucción del capitalismo, para construir un
nuevo mundo, de Justicia, Dignidad, Igualdad y Libertad. Los burgueses mas
sinceros, los mas honestos, y los mas francos, responderían así: yo vivo del
trabajo del trabajador, la explotación de ellos, me garantiza una vida de lujos
y de opulencia, ¿Qué me importa a mi la suerte de estos miserables?
Pero habrá otros burgueses, menos sinceros y con menos valor que los otros, que
dirán que les importa la Justicia, la Igualdad y la Libertad de los
trabajadores, pero al igual que los primeros, desean desenfrenadamente mantener
la desigualdad económica, pilar de todas las demás desigualdades, es decir,
desean mantener al capitalismo. Son estos un tanto más peligrosos que los
primeros, pues al esconder sus verdaderos intereses, se presentaran ante
nosotros, intentando convencernos, de su amor por la Igualdad, la Justicia, la
Democracia y la Libertad.
¿Pero puede verdaderamente un burgués querer estos principios? ¿Se engañan o nos
engañan? Vuelvese entonces, de suma importancia, definir estos principios.
Queremos la Igualdad, pero ¿que igualdad? ¿La igualdad de derechos políticos? Es
decir, la igualdad ante la ley, ¿O la Igualdad económica y social? “La igualdad
ante la ley, -decía Miguel Bakunin- la igualdad de los derechos políticos, la
igualdad de los ciudadanos, no la de los hombres; porque el Estado no reconoce a
los hombres, no reconoce más que a los ciudadanos. Para él, el hombre no existe
en tanto que ejerce – o que por una pura función se reputa como ejerciendo los
derechos políticos. El hombre que es aplastado por el trabajo forzado, por la
miseria, por el hambre; el hombre que está socialmente oprimido, económicamente
explotado, aplastado y que sufre, no existe para el Estado; éste ignora sus
sufrimientos y su esclavitud económica y social, su servidumbre real, oculta
bajo las apariencias de una libertad política mentirosa. Esta es, pues la
igualdad política, no la igualdad social.”
Así mismo, el Gran Revolucionario mexicano Ricardo Flores Magón decía: “la
igualdad ante la ley es la más grande de las majaderías que los aspirantes a
gobernar ofrecen a las multitudes. Si socialmente es imposible la igualdad entre
los hombres mientras haya clases sociales, no lo es menos políticamente.”
Resulta claro entonces, que mientras no haya igualdad económica y social, la
igualdad política no será más que una falacia.
Queremos la democracia, ¿pero que democracia? ¿La democracia representativa? ¿O
la democracia directa? La democracia representativa, la cual existe hoy en día,
da la libertad, incluso el derecho y el deber, de elegir a los representantes de
la ciudadanía y ¡ojo! Que digo ciudadanía y no pueblo. Esta democracia no es más
que una vana ficción para las masas populares, pues mientras esta sea ejercida
en una sociedad en el que las masas laboriosas de la ciudad y el campo estén
dominadas económicamente por una minoría detentadora de la propiedad y el
capital, no podrá mas que producir elecciones ilusorias y por lo tanto
antidemocráticas y casi siempre, por no decir siempre, opuestas a las
necesidades reales del pueblo. Resulta entonces, que si deseamos realmente la
Democracia, esta solo puede darse, con la plena participación consiente y
meditada, de todos los individuos de cada población, para que los resultados de
estas, sean las verdaderas necesidades de la población y para lograr la
participación consiente y meditada de cada individuo, es indispensable asegurar
la igualdad económica. Esto es la Democracia Directa. Cabe aclarar que otra de
las grandes diferencias, entre la democracia representativa y la democracia
directa, es que la primera, eleva a individuos a puestos de poder, mientras la
segunda es la toma de decisiones, de manera directa de todos y cada uno de los
problemas que afectan a cada individuo directamente. La base de la democracia
representativa, es pues: el Estado; La base de la democracia directa, es: la
Asamblea.
Queremos la Justicia, ¿pero que justicia? ¿La justicia de la jurisprudencia? ¿O
la justicia de la igualdad económica y social? La justicia de la jurisprudencia
es artificial, pues no conoce al hombre, vivo y real, sino solo al ciudadano,
abstracto y ficticio como la jurisprudencia misma. Por el otro lado esta la
Justicia Universal, esa justicia humana, que puede ser encontrada en cada hombre
y en cada mujer y que puede ser expresada en una sola palabra: ¡igualdad! Y que
debido a las influencias negativas, conseguidas por la fuerza de la
jurisprudencia romana, no ha podido prevalecer y sobreponerse sobre esa justicia
ficticia. Por ende, si deseamos un nuevo mundo Justo, solo podemos desear la
Justicia de la igualdad económica y social.
Queremos la Libertad, ¿pero que Libertad? ¿La libertad de elegir a nuestros
explotadores? Es decir, la libertad política. ¿O acaso queremos la libertad de
mercado? ¿O deseamos La libertad real del individuo y de la colectividad?
La Libertad de mercado, no es sino el capitalismo liberal, es decir, el
neoliberalismo y al ser nuestro fin la destrucción del capitalismo, esta
libertad de mercado queda rápidamente desechada.
¿Entonces queremos la libertad política? Si y No, pues el derecho a la Libertad,
sin los medios para realizarla no es más que un fantasma y nosotros deseamos
tanto la libertad, como para contentarnos con su fantasma.
“¿Pero –preguntaba Bakunin-- qué es lo que constituye el fondo real y la
condición positiva de la libertad? Es el desenvolvimiento integral y el pleno
goce de todas las facultades corporales, intelectuales y morales para cada uno.
Por consecuencia es todos los medios materiales necesarios a la existencia
humana de cada uno; es además la educación y la instrucción. Un hombre que muere
de inanición, que se encuentra aplastado por la miseria, que muere cada día de
hambre y de frío y que, viendo sufrir a todos los que ama, no puede acudir en su
ayuda, no es un hombre libre, es un esclavo. Un hombre condenado a permanecer
toda la vida un ser brutal, carente de educación humana, un hombre privado de
instrucción, un ignorante, es necesariamente un esclavo; y si ejerce derechos
políticos, podéis estar seguros que, de una manera o de otra, los ejercerá
siempre contra sí mismo, en beneficio de sus explotadores, de sus amos.
La condición negativa de la libertad es ésta: ningún hombre debe obediencia a
otro; no es libre más que a condición de que todos sus actos estén determinados,
no por la voluntad de los otros, sino por su voluntad y sus convicciones
propias. Pero un hombre a quien el hambre obliga a vender su trabajo y con su
trabajo su persona, al más bajo precio posible al capitalista que se digna
explotarlo; un hombre a quien su propia brutalidad y su ignorancia entregan a
merced de sus sabios explotadores será necesariamente un esclavo.
No es eso todo. La libertad de los individuos no es un hecho individual, es un
hecho, un producto colectivo. Ningún hombre podría ser libre fuera y sin el
concurso de toda la sociedad humana. (…) Para ser libre, tengo necesidad de
verme rodeado y reconocido como tal, por hombres libres. No soy libre más que
cuando mi personalidad, reflejándose, como en otros tantos espejos, en la
conciencia igualmente libre de todos los hombres que me rodean, vuelve a mí
reforzada por el reconocimiento de todo el mundo. La libertad de todos, lejos de
ser una limitación de la mía, como lo pretenden los individualistas, es al
contrario su confirmación, su realización y su extensión infinitas. Querer la
libertad y la dignidad humana de todos los hombres, ver y sentir mi libertad
confirmada, sancionada, infinitamente extendida por el asentimiento de todo el
mundo, he ahí la dicha, el paraíso humano sobre la tierra.
Pero esa libertad no es posible más que en la igualdad. Si hay un ser humano más
libre que yo, me convierto forzosamente en su esclavo, si yo lo soy más que él,
él será el mío. Por tanto, la igualdad es una condición absolutamente necesaria
de la libertad.”
Así mismo, Ricardo Flores Magon, escribía en Regeneración, el 12 de Noviembre de
1910:
“Nosotros tenemos la convicción de que la libertad política por si sola es
impotente para hacer la felicidad de los pueblos, y es por eso por lo que
trabajamos con empeño por hacer entender al pueblo que su verdadero interés es
el de trabajar por la libertad económica, que es la base de todas las
libertades, el cimiento sólido sobre el cual puede construirse el grandioso
edificio de la emancipación humana.
La libertad política da al hombre el derecho de pensar, el derecho de emitir su
pensamiento, el derecho de reunirse, el derecho de ejercer el oficio, profesión
o industria que le acomode, el derecho de transitar libremente por el territorio
nacional, y entre otros muchos derechos y prerrogativas tiene el derecho de
votar y ser votado para los cargos públicos de elección popular. (…) ideales que
corresponden a la vida fácil de las clases altas de la sociedad, cuyo interés en
conservar esas facilidades de existencia que no se fundan en un principio de
igualdad y de justicia sociales, sino en la desigualdad misma, en el hecho de la
diferencia dé facilidades de existencia entre las clases alta y baja de la
sociedad.
Obligaciones, cargas, afrentas, miseria, prostitución, crimen, ignorancia,
desunión, ése es el sombrío cortejo de males que sobre el pueblo arroja la
libertad política cuando se la considera como la panacea que ha de curar todas
las dolencias de la humanidad. La libertad, así, es un edificio sin base sólida
e incapaz de tenerse en pie.
Lo que el pueblo necesita para gozar de libertades es su emancipación económica,
base inconmovible de la verdadera libertad.”
Concluimos entonces, que: ¡La pobreza es esclavitud! Y que nuevamente, la
igualdad resulta la condición indispensable para la Libertad.
Una vez, que hemos definido y que hemos concluido que la igualdad económica ¡es
indispensable! Para la igualdad social, para la libertad, para la justicia y
para la democracia, hemos corroborado, que cualquiera que nos hable de estos
principios y no desee la destrucción del capitalismo, nos engaña y/o se engaña a
si mismo. Así, si algún burgués, desea fervientemente estos principios, no tiene
otra opción más que abandonar sus privilegios, vender todas sus propiedades y
donar todo su dinero para la causa de la destrucción del capitalismo y la
construcción del nuevo mundo, con el fin de convertirse en un trabajador mas y
entonces pueda ser recibido como igual, como hermano. Esa es la única forma en
la que un burgués, puede demostrar que es anticapitalista.
Hemos hablado hasta ahora, de la necesidad del Frente Único de los explotados y
de los oprimidos, como método de organización indispensable para alcanzar el fin
trazado, ese gran Frente de Masas, que debe agruparse para levantar un nuevo
“programa nacional de lucha” Anticapitalista y por la Libertad, la Igualdad, la
Justicia y la Democracia. Hemos también definido el carácter anticapitalista de
estos principios y hemos recalcado, que una alianza con la burguesía, por mas
radical y socialista, que sea o que parezca, desviaría y asesinaría, la
verdadera voluntad del pueblo y terminara, no por destruir al capitalismo, sino
reformándolo, es decir, no acabara con la desigualdad social, solo la
enmascarara y al pasar de los años, cuando todo vuelva a la pasividad, la
burguesía se quitara la mascara y todo el sacrificio y esfuerzo actual habrá
sido en vano.
Hablaremos ahora, de la propuesta hecha por los/as Compañeros/as Zapatistas.
¿Debe el Frente Único de los explotados y de los oprimidos, luchar por una nueva
constitución? Los/as Zapatistas han optado por un Si. Consideran necesario la
redacción de una nueva constitución que: “recoja las demandas del pueblo
mexicano como son: techo, tierra, trabajo, alimento, salud, educación,
información, cultura, independencia, democracia, justicia, libertad y paz. Una
nueva Constitución que reconozca los derechos y libertades del pueblo, y
defienda al débil frente al poderoso.” Nosotros en cambio, estamos
fervientemente convencidos, que el Frente Único de los explotados y los
oprimidos, no debe de aspirar a la redacción de una nueva constitución ¿Por qué?
Dos razones principales son las que ahora esbozaremos.
Primera. ¿Es que acaso, no esta escrito ya en nuestra Constitución, que todo
individuo es Libre, que tiene derecho a una vivienda digna y decorosa, a la
educación, salud, etc.?
La constitución política de los Estados Unidos de Mexicanos de 1917, en su
titulo primero, capitulo I.- Sobre las garantías individuales dice:
“ARTÍCULO 2 - Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los
esclavos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán por ese
solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
ARTÍCULO 3 - Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado
-Federación, estados y municipios- impartirá educación preescolar, primaria y
secundaria. La educación primaria y la secundaria son obligatorias. La educación
que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades
del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria y la conciencia
de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.
ARTÍCULO 4 - La Nación mexicana tiene una composición pluricultural sustentada
originalmente en sus pueblos indígenas. La ley protegerá y promoverá el
desarrollo de sus lenguas, culturas, usos, costumbres, recursos y formas
específicas de organización social, y garantizará a sus integrantes el efectivo
acceso a la jurisdicción del Estado. En los juicios y procedimientos agrarios en
que aquellos sean parte, se tomarán en cuenta sus prácticas y costumbres
jurídicas en los términos que establezca la ley.
El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la organización y el
desarrollo de la familia.”
Estos artículos, tan solo estos primero artículos de la constitución,
“garantizan” en el papel, la libertad, la igualdad, la cultura y la educación,
si seguimos la lectura de la actual constitución política de los estados unidos
mexicanos, encontraremos “garantizado” el techo, la salud, la democracia y la
justicia y ¿entonces? Se podrá decir, si, pero como ustedes han esbozado arriba,
todo esto se vuelve ficticio, por la desigualdad económica y una vez, destruido
el capitalismo y redactada la nueva constitución, los individuos gozaran de todo
esto realmente. A esto respondemos, compañeros/as Zapatistas, ustedes mejor que
nadie, conocen que uno de los principales errores en la constitución es la
homogenización de los individuos, siendo México tan extenso, tanto en territorio
como en cultura, una constitución no puede abarcar la diversidad cultural. Pero
esto no solo es para México, es para cada país, por más pequeño que este sea,
una constitución, que es la abstracción y la homogenización del individuo, no
puedo nunca representar la voluntad y las necesidades de cada comunidad y menos
aun de cada individuo.
La segunda es que: La redacción de una nueva constitución implica, que una vez
terminada, debe de levantarse un poder ejecutivo, uno legislativo y uno
judicial, que haga respetar a la misma. ¿O se presentara ante la actual cámara
de diputados para que sea aprobada? Como conocemos, su desconfianza, muy bien
fundamentada y por nosotros compartida, para con los políticos burgueses,
descartamos esta opción, pero entonces, la primera toma fuerza.
La necesidad de conformar un poder ejecutivo, legislativo y judicial, es la
necesidad de conformar un Estado, pero ¿Qué es el Estado? El Estado, es la
negación de la Revolución Social y la Revolución Social es lo necesario para la
destrucción del capitalismo, pero se nos podría argumentar, que ese nuevo
Estado, será un Estado Popular Libre, conformado por trabajadores y trabajadoras
de la ciudad y el campo, incluso se nos puede argumentar que ese Estado, será
solo transitorio, pues el mismo EZLN, ha declarado ser un ejercito, para que ya
no existan ejércitos, y un Estado sin ejercito, no se puede mantener, pues todo
Estado, se basa en la violencia organizada de una clase sobre la otra y sin
ejercito regular, sin órganos de represión, el Estado sucumbiría rápidamente a
manos de la clase oprimida y su autoorganización.
¿Pero puede existir realmente un Estado Popular Libre? ¡Imposible! El Estado es
la consagración histórica de todos los despotismos, de todos los privilegios, la
razón política de todos los sometimientos, económicos y sociales, la esencia
misma y el centro de toda reacción. Quien utiliza el Estado, lo utiliza para la
dominación y el sometimiento de sus adversarios, así el mismo Engels lo
considera, en su carta a Bebel del 18-28 de marzo de 1875 dice: “es un absurdo
hablar del estado popular libre: mientras el proletariado necesite todavía del
Estado, no lo necesitara en interés de la libertad, sino para someter a sus
adversarios y tan pronto como puede hablarse de libertad, el Estado como tal,
dejara de existir” ¿Es necesario entonces, elevar al proletariado al rango de
clase dominante? ¿Qué significa el proletariado elevado al rango de clase
dominante? ¿Todos esos millones de trabajadores de la ciudad y el campo formaran
parte del gobierno? ¿Seria entonces todo el pueblo entero parte del gobierno?
Pero entonces si todos gobiernan, no habrá gobernados, entonces no habría
gobierno, no habría Estado, pues si existe el Estado, habrá gobernadores y
gobernados, amos y esclavos.
El gobierno del pueblo, es una falacia, aun y si ese gobierno fuese elegidos en
un sufragio universal entre puros trabajadores para elegir a sus representante
gerentes del nuevo Estado. Resulta de esto, una nueva minoría encargada de
gobernar y una gran mayoría súbdita de la primera, tanto mas peligrosa por que
se erige como verdadera autoridad del pueblo, como la voluntad del pueblo y en
nombre de este, en nombre de la Revolución, cometerá los crímenes mas atroces
contra el pueblo mismo.
Así los marxistas concluyen que: La dictadura estatista es un medio transitorio
inevitable para alcanzar la emancipación del pueblo. La Libertad es el fin, la
dictadura el medio.
Nosotros, Anarquistas Revolucionarios, amantes de la Libertad y por lo mismo
enemigos encarnizados del Estado, con el fin de destruir el capitalismo y
construir el nuevo mundo de Libertad, Igualdad y Justicia. Nosotros apasionados
amantes del la Democracia real, es decir, de la Democracia Directa y de la
Libertad, que son negadas por el Estado que garantiza la desigualdad económica y
la esclavitud, abierta o enmascarada. Proponemos: No la redacción de una nueva
constitución, que nos llevaría a la conformación de un Estado, que como hemos
visto no puede sino significar la explotación de una minoría sobre una mayoría,
sino la redacción de una Carta de la Igualdad base inherente de la Libertad, que
debería abordar, solo aspectos negativos (destructivos), es decir, lo que debe
abolirse para siempre de las formas positivas de la vida local, pues estas solo
pueden ser creadas por la practica viva de cada localidad.
No pretendemos preconfigurar una nueva sociedad. Una vez destruida la base de
todas las dominaciones y sometimientos, una vez Liberado el Pueblo de su yugo,
estos tenderán a organizarse libremente, de abajo a arriba, lográndose así la
libre Federación de los individuos, de las comunidades, de las industrias, del
campo, etc. es lo que en germen han logrado las comunidades Zapatistas en
Chiapas, con los municipios rebeldes y Magonistas en Oaxaca con el Tequio.
En Nuestra bandera Roja y Negra, que estamos seguros que es la suya,
compañeros/as Zapatistas, esta inscrito, como dijera Bakunin, con letras
relumbrantes las siguientes palabras: ¡abolición de todos los Estados!
¡Destrucción de la civilización burguesa! ¡Libre organización de abajo a arriba
de las asociaciones libres! ¡Creación de un nuevo mundo humano!
Salud Compañeras y Compañeros.
Tierra y Libertad
Socialismo y Libertad.
ALIANZA DE LOS COMUNISTAS
LIBERTARIOS
23 de Julio del 2005