LUCHAR CONTRA LA OCUPACIÓN IMPERIALISTA EN IRAK
Declaración conjunta de la ORA (Argentina) y la JCL (México)
Echarlos mediante una
gran rebelión popular iraquí y la movilización de la clase obrera internacional.
La
tragedia para el pueblo iraquí no finalizo el día 9 de abril, cuando las fuerzas
imperialistas lograron entrar triunfantes a Bagdad, lo que observamos por
televisión no fue la liberación de los iraquíes, sino más bien, el principio de
una etapa de ocupación colonial, perpetuada por los grandes capitalistas
norteamericanos, que buscan sostenerse en su posición de amo y señor
imperialista haciéndose con el control de los recursos naturales estratégicos y
con esto con el dominio del mundo, a cuesta de las muertes de cientos de miles
de seres humanos.
Los asesinos aliados imperialistas ofrecen al pueblo de Irak, lo único que puede
ofrecer el sistema capitalista a la clase trabajadora y a las masas populares,
hambre, destrucción, muerte y opresión. Y es que no solo murieron miles de
personas durante la masacre militar en la que fueron arrojadas miles de bombas
que destruyeron barrios enteros, aún hoy siguen muriendo decenas de personas
diariamente a falta de alimentos y de medicinas y atención médica en los
hospitales. Los barrios de Bagdad y de algunas otras ciudades, son sitiados a
diario por los ejércitos de la ocupación, irrumpiendo salvajemente en las casas
donde golpean por igual a hombres, mujeres y niños y arrestan a personas sin
ningún motivo para presentarlos como supuestos terroristas enemigos de la
"libertad" y la "democracia" llevada al medio oriente por el imperialismo. Todas
estas operaciones de intimidación, tienen un objetivo estratégico y de amplia
importancia para los asesinos del pentágono, y es mantener bajo un estado de
terror a las masas iraquíes mientras ellos siguen saqueando las ricas fuentes
petrolíferas y construyen su propio gobierno que tendrá como funcionarios a los
elementos de la CIA.
La única "democracia" que han llevado los imperialistas, es la que financian los
grandes dueños de los monopolios petroleros, la "democracia" del hambre y del
terror que necesitaba urgentemente llevar a Irak la burguesía norteamericana,
puesto que su recesión económica la empujaba y empuja a llevar políticas
genocidas de este tipo con las que plasmar su necesidad de marcar un amplio
dominio por todo el medio oriente (que viene siendo disputado por los diferentes
imperialismos europeos y norteamericano) y mercados periféricos.
La burguesía norteamericana empieza ya a ver los resultados millonarios de esta
guerra genocida, ya que las grandes empresas norteamericanas cuentan con
contratos por cientos de millones de dólares para la supuesta "reconstrucción"
de Irak, un Irak que ellos mismos hicieron pedazos no sólo a fuerza de los
bombazos con que lo asediaron con la invasión de principios de año sino que
además con el desmantelamiento con que lo expoliaron durante los 12 años de
bloqueo económico genocida donde murieron más de un millón y medio de personas a
causa de la escasez y boicot imperialistas.
Mientras tanto en el plano mundial se empiezan a gestar duras rivalidades ínter
imperialistas, por el descontento de los capitalistas alemanes y franceses, al
no estar en la fila de los que recibirán una tajada de este saqueo criminal.
Esto nos debe poner en alerta, porque nos hallamos ante futuros enfrentamientos
entre gigantes maquinarias militares que se disputarán entre nuestros países, en
los mercados de estratégicos energéticos del Medio Oriente y los de materias
primas en general.
Empantanamiento de la Maquinaria genocida-saqueadora yanqui: ¿Cómo torcerles el
brazo y echarlos?
Pero si los imperialistas entraron a Bagdad de una manera relativamente fácil,
su estancia ahí no les ha sido en lo absoluto favorable, puesto que desde que
comenzó la ocupación sus tropas han sido víctimas de innumerables ataques
llevados acabo por la resistencia iraquí, los que han superado, incluso, los
costos materiales y humanos que les había asestado el ejército regular mismo del
cobarde Saddam.
El diario árabe al-Quds al-Arabi publicó un artículo en el que afirma que el
ejercito iraquí, antes de la guerra, fue entrenado conforme a las practicas
guerrilleras utilizadas en Vietnam y que ahora pueden ser las estrategias que se
están llevando acabo por parte de la guerrilla para enfrentar a la ocupación; la
clave es popularizar dicha estrategia en la conformación de cuerpos milicianos
únicos con integración obrera y campesina en que se fundan las capas militares
en un ejército único para la expulsión del enemigo invasor.
Los Socialistas Libertarios Revolucionarios de la JCL de México y Anarquistas
Revolucionarios de la ORA de Argentina, apoyamos la legitima resistencia del
pueblo iraquí frente a sus opresores burgueses imperialistas. Trasladar la lucha
guerrillera de la zona aislada, hacia cada ciudad, cada barrio y cada calle,
transformándola en una resistencia nacional popular, encabezada por la clase
obrera Iraquí que ya ha dado muestras de combatividad, mediante protestas en las
que han mostrado su disgusto contra las fuerzas de la ocupación, ese es el
camino a seguir para recuperar su autonomía y construir la salida de poder
popular proletario: el único posible de llevar una paz verdadera a Irak.
Aunque parece difícil conseguir la unión entre los diferentes grupos y etnias
que habitan en Irak, existen indicios de que es posible, ya que en una de las
manifestaciones más numerosas que se dio en la ciudad de Bagdad un amplio numero
de manifestantes coreo la consigna "por la unión de chiítas, kurdos y sunitas",
ese seria un gran paso y una gran demostración que la lucha que debemos de
fomentar es la de las clases, los explotados contra sus explotadores, y no la de
razas, religiones o nacionalidades. Desde aquí apoyamos a la resistencia de los
trabajadores y del pueblo, mas sin embargo no depositamos ninguna clase de
confianza, para la conclusión de la mencionada tarea, ni en el pasado régimen,
enemigo de los trabajadores, de Hussein, ni en la estrechez fundamentalista
islámica que como bien nos demuestra la derrota afgana, cuando no resulta
arrendataria de los intereses imperialistas, es inútil para cualquier tipo de
defensa o construcción nacional.
La bandera bajo la cuál se debe encolumnar toda perspectiva de lucha
anti-imperialista y por un Gobierno autónomo en Irak, al momento, es la que
flamea con el “Saddam=Bush” que elevan las masas movilizadas iraquíes.
Apostamos a un Irak de los obreros y los oprimidos, que pueda confrontar con la
ocupación colonial yanqui y sacar de la miseria e indigencia a su pueblo; un
Irak que no haya lugar para su burguesía cobarde ni para las peleas internas de
sus representantes religiosos que hacen el juego a los explotadores e invasión
imperialista.
Es menester, para el triunfo del pueblo de Irak y la efectividad de sus
acciones, que ante la coalición internacional imperialista que la asedia,
construyamos un Frente Internacional de clase que la apoye en sus tareas de
liberación y le indique su camino finalista, un apoyo que tenemos que brindar la
clase obrera del resto del mundo a nuestros compañeros trabajadores en Irak
porque su triunfo es el nuestro. Sólo la clase obrera mundial en solidaridad con
los demás sectores oprimidos de la sociedad, tiene el poder social para anular o
debilitar, mediante acciones huelguísticas y de boicot, todo apoyo de nuestras
burguesías a la invasión y así debilitar al Frente Imperialista instándolo a la
retirada de las tropas de ocupación.
Un Camino de Salida Revolucionario e Internacionalista
La única manera de acabar con la ocupación y con la amenaza de futuras guerras,
es destruyendo al sistema que las genera, que por sus mismas características
provoca las guerras.
Vivimos bajo un sistema que se basa en la propiedad privada de los instrumentos
de producción de la riqueza social, los cuales pertenecen a una clase, la
burguesía, que genera sus riquezas a cuesta del trabajo del obrero. La
producción bajo las formas capitalistas, no esta dirigida a producir para
satisfacer nuestras necesidades sino para, mediante la economía de mercado,
generar fortunas millonarias para quienes detentan el poder político, y los
medios de producción, ósea los burgueses.
La guerra solo es posible cuando las clases que detentan los medios de
producción y estructuras militares las ponen en acción y esto solo se da, como
factor superior de confrontación, en situaciones muy particulares del desarrollo
social, cuando los intereses de las distintas burguesías entran en contradicción
antagónica y no hay otra vía que la superación de la una por la otra.
La asiduidad y normalidad con que se transcurren las diferentes guerras es el
producto de una saturación del sistema capitalista en su relación clasista entre
las distintas superestructuras dominantes nacionales o bien imperialistas
productivas, lo que da lugar a su transformación de lucha de intereses dentro de
las clases dominantes a una entre las clases de la estructura social
capitalista.
Los diferentes países imperialistas compiten por los mercados y por obtener mano
de obra barata, explotando a los trabajadores de los países atrasados y
subdesarrollados. Esto demuestra que la manera más consciente y efectiva de
luchar contra las distintas guerras es la de luchar, tal como ellas se presentan
(como un fenómeno “globalizado”), a la par y en el mundo entero, contra su raíz:
Contra el sistema de la propiedad privada, y luchar por la transformación
socialista de la sociedad.
Promover la transformación del flagelo guerrerista, de un producto exclusivo de
los intereses de las clases explotadoras sobre el resto del arco social, a una
lucha en que se inmiscuya la exclusión de intereses entre sus generadoras
burguesas y sus afectados explotados, alzando el derrotero de “guerra a las
guerras” e indicando su superación por una guerra de clases entre explotadores y
explotados donde se planté el programa de la expropiación a la burguesía de los
medios de producción (fábricas, maquinas, campos, etc.) y planifiquemos la
economía bajo formas de propiedad común, administrada mediante consejos obreros
y campesinos libres, constituidos de abajo a arriba y sin ninguna subordinación
a organismos de poder autoritario a sabiendas de que solo con este cambio
revolucionario, garantizaremos el bienestar de todos.
Es importante reconstruir los lazos internacionales del proletariado, para lo
que se presenta fundamental que las fuerzas proletarias más inteligentes de la
opresión tercer mundista, señalen a sus hermanos norteamericanos la ruptura con
toda tendencia nacionalista, más fuertes allí por sus condiciones implícitas que
aquí (en la periferia), promovida por los explotadores, tomar el lado del pueblo
de Irak y movilizar en contra de la ocupación, fomentar la lucha de clases en
los centros imperialistas, buscar que la clase obrera de los países que
participan en la ocupación luche contra su burguesía nacional: eso es clave hoy
en día. En México como Argentina, las burocracias sindicales reniegan del
internacionalismo y los métodos finalistas de clase que nos ponen en la antípoda
de la explotación capitalista, no sólo como sus víctimas, sino que además como
sus derroteros.
Mientras que en Argentina las Centrales Obreras están lanzadas a la más
descarada tregua con el Gobierno, asistiendo a la “internacional” anti-obrera de
la OIT, mientras que los explotados sufren la devaluación salarial y desfalque
de los convenios laborales, en México las burocracias sindicales arrastradas por
las políticas de la burguesía promueven un nacionalismo para hacernos creer que
existe el mismo interés entre explotados y explotadores, a su vez que ese
nacionalismo promueve un anti-americanismo, con el que debemos acabar y tomar
conciencia de que el obrero norteamericano es compañero de clase del obrero
mexicano, argentino, iraquí, ingles y de cualquier parte del mundo y que la
lucha debe ser solidaria para derrocar al sistema capitalista opresor y asesino.
Debemos buscar que toda lucha obrera contra la patronal explotadora, tanto en
México, Argentina como en el resto mundo reivindique conscientemente la
solidaridad calsista-internacionalista con el proletariado en Irak. ¡Contra la
ocupación criminal en Irak y los Tres Orientes! ¡Por la Revolución Socialista
Libertaria en Irak, en México, en Argentina y en el mundo! ¡Por una economía
internacional de consejos obreros-campesinos libres!
Organización Revolucionaria Anarquista (Argentina) - Juventud Comunista
Libertaria (México)