La Clase Trabajadora contra la ley Abascal:

 

Una vez mas, la clase patronal en complicidad con el gobierno federal ,se prepara para asestar un duro golpe a la clase trabajadora mexicana. Desde las oficinas del Gobierno, la cámara de senadores, los círculos patronales y las lujosas oficinas de los explotadores; se trama un plan para continuar y perpetuar la esclavitud del trabajador mexicano. Este nuevo golpe a nuestra clase viene disfrazado con el pomposo nombre de: Propuesta de modificación de la Ley Federal del Trabajo mejor conocida como la “Ley Abascal”. En honor al verdugo del proletariado y lacayo de los ricos: el señor secretario del trabajo Carlos Abascal.

Esta “reforma” a la Ley Federal del Trabajo (LFT) garantizará y aumentará el actual estado de esclavitud del trabajador ante el patrón.  Como siempre, esta nueva afrenta al pueblo viene de aquellos que por sus condiciones de clase y económicas son enemigos de nuestros intereses como trabajadores, es decir, de la clase burguesa. Los patrones, que como siempre necesitan aumentar su ganancia, lanzan esta nueva ofensiva para debilitar aun más a los trabajadores, y para de esta manera consolidar su poder y su explotación sobre el pueblo productor.

La Reforma anti-obrera

Esta modificación a la LFT pretende entre otras cosas facilitar el despido de trabajadores de manera arbitraria. Los patrones podrán despedir sin tener que informar al trabajador del por que de esto, solamente tendrán de justificar su despido ante las autoridades; lo cual sé convertira en algo comun, pues todos sabemos que las autoridades actuan al servicio de los patrones. Esto convertirá la situación de los trabajadores, que de por sí es pésima, en una situación de completa precariedad pues si la compañía empieza a ir mal o si los trabajadores se empiezan a organizar por sus derechos, la patronal lo único que hará será despedir a los trabajadores que en ese momento no necesita o que le resultan molestos, y después de esto inventar y manipular cargos que ni siquiera van a tener que ser legalmente comprobados. En pocas palabras, si en este momento el trabajador que entra en conflicto con el patrón esta en manos de las autoridades hipócritas, manipulables y corruptas; en el momento que se aprueve la “Ley Abascal” , cuando un trabajador entre en una disputa con el patrón el que desidira el resultado sera nada más y nada menos que su principal enemigo de clase: ¡ El Patrón !. Perdiendo de esta manera el proletariado cualquier posibilidad de mejoras económicas y laborales.

La “reforma” propuesta por el gobierno burgués de nuestro señor presidente Vicente Fox, y respaldada por su partido compuesto por empresarios y explotadores, el PAN; pretende romper con los lazos de solidaridad entre los desposeídos e impedir el ejercicio libre y autónomo del sindicalismo.  Uno de los puntos básicos de la “reforma” se centra en las modificaciones al derecho a huelga y a la labor sindical. La nueva ley se propone  “regular” las futuras huelgas, de manera que el trabajador que decida irse a huelga deberá de pasar una serie de filtros, una vez mas controlados por el gobierno y las autoridades serviles al servicio de la patronal, antes de poder decretarse o aceptarse la huelga. En caso de pasar esta reforma a la ley, este seria uno de los más grandes golpes a la clase trabajadora. El derecho a huelga quedara casi prohibido y cualquier trabajador que intente recurrir a el quedara totalmente indefenso, tanto laboral como legalmente, frente al patrón. Además la ley fomentara el sindicalismo “blanco” o antiobrero, que es el sindicalismo impuesto al antojo de los explotadores, en el que los patrones compran y designan lideres charros que mantienen a los obreros “controlados” y al servicio de la burguesía. Esto es algo que la clase trabajadora mexicana no puede seguir tolerando, los proletarios de este país, y de todos los países, debemos de dar la lucha por mejoras económicas y laborales que nos favorezcan a nosotros y a nuestras familias: pero recordando siempre que la verdadera libertad para nuestra clase se encuentra en la Revolución Social. Por consiguiente, los explotados del mundo debemos de tener bien en claro que solo aboliendo la propiedad privada y destruyendo al estado, podremos librarnos de las cadenas que el día de hoy nos esclavizan a los burgueses

Pero todavía no es todo, esta modificación a la LFT también pretende que los trabajadores puedan renunciar a la jornada máxima y que ésta se pueda extender a más de 12 horas diarias; fomenta la desaparición de categorías, lo cual llevaría a sustituir obreros por “milusos” al servicio y ordenes del patrón; la desaparición del salario mínimo; la contratación a prueba por hasta seis meses sin la obligación de que el patrón asegure al trabajador  y la consecuente repetición de este mecanismo de manera infinita.

Los patrones han puesto especial atención en esto ultimo, pues para ellos resultara muy conveniente la extensión de la “contratación a prueba”, pues podrá contratar trabajadores por 6 meses y después darlos de baja y al poco tiempo volverlos a contratar, de manera que el trabajador no generara antigüedad, evitando con esto pagar vacaciones, seguro social, prestaciones, servicio, aguinaldo, participaciones y demás. Y esto supondrá una vulnerabilidad muy grande de la situación laboral del proletariado. La precariedad, o sea la inseguridad laboral, crecerá enormemente y la situación de nuestra clase, explotada y subyugada a lo largo de la historia, se vera afectada de manera considerable.

Los Sindicatos oficiales y los partidos políticos al servicio del patrón

Y mientras el gobierno y los patrones se empeñan de aumentar la explotación que los trabajadores sufrimos, las centrales sindicales antiobreras se apresuran a respaldar la propuesta de ley de Abascal. Leonardo Rodríguez Alcaine, dirigente de la CTM, se ha mostrado en todo momento como lo que es: un lacayo de los patrones y un traidor a la clase trabajadora. Su actitud y la de su sindicato ha sido siempre la de vender y dañar a los obreros de México. El apoyo de los lideres de la CTM y de la CROC a la “reforma” a la LFT es un claro ejemplo de cómo actúan estos lideres charros y corruptos, siempre dispuestos a prostituirse ante el dinero de la patronal. Por eso es necesario que los trabajadores recuperemos el control de nuestros sindicatos, expulsando de ellos a las dirigencias antiobreras y remplazándolas por consejos de obreros que tomen las decisiones de manera democrática, asambleria, sin lideres y sobre todo de manera revolucionaria, es decir, de forma que se defiendan nuestros intereses como clase, consolidando de esta manera el poder popular para de esta manera terminar con este sistema que nos oprime y nos explota.

Actuando de la misma manera que los sindicatos charros, los partidos políticos se han mostrado una vez más enemigos del pueblo productor. El PRI y el PAN, representando a los sectores burgueses y reaccionarios, se han puesto a la cabeza de este intento de “reforma” y han promovido por todos los medios que este proyecto de ley se aplique. Por otro lado, el PRD y los demás partidos, que acostumbran llamarse de izquierda pero que en realidad son populistas y reformistas, se han pronunciado dubitativos ante este nuevo ataque de la patronal. Algunos de estos partidos, mostrando su cara populista e hipócrita, se han pronunciado momentáneamente en contra de este proyecto de ley pero es necesario que los trabajadores nos demos cuenta que estos partidos no pueden estar del lado del trabajador, puesto que su aspiración es ganar el poder político y convertirse en dirigentes, lo cual los condena a actuar siempre en beneficio de sus propios interés como clase dominante, los cuales serán siempre contrarios a los nuestros como explotados. Debemos de estar conscientes que ningún partido político, por más revolucionario y progresista que este sea, nos podrá llevar a la libertad y al bienestar económico.

La unión de los trabajadores por la Revolución Socialista Libertaria

No podemos dejar los trabajadores que se apliquen los cambios a la LFT, debemos de parar este intento de consolidación de nuestra explotación. Pero para poder parar este nuevo golpe es necesario que los trabajadores nos organicemos y nos movilicemos en defensa de nuestra dignidad. Es urgente que nos solidaricemos como clase y empecemos a luchar por nuestro futuro.  Recordando siempre que nuestra principal arma como explotados se encuentra en la unión de todos los proletarios para enfrentar a la burguesía parásita y explotadora. Este nuevo proyecto de ley debe ser frenado a través de acciones que consoliden nuestro poder y nuestra unión como clase. Pero no debemos de parar ahí, los obreros y explotados del campo y de la ciudad debemos por fin dar él ultimo paso para conquistar la libertad: La Revolución Social.

Es necesario que los trabajadores nos demos cuenta de que es posible, y necesario,  que las diferencias entre clases sociales; o sea entre ricos y pobres, entre burgueses y proletarios;  se terminen de una vez por todas, y la única forma de abolir las clases sociales y de que el pueblo se organice en libertad es a través de la construcción del poder popular que de una vez con todas acabe con la burguesía y, con su instrumento de explotación, el estado. Este poder popular solo se puede dar con la unión y organización de los explotados. Es por eso, que desde este periódico, Solidaridad Proletaria, portavoz de la Alianza Comunista Libertaria y del anarquismo revolucionario, hacemos una llamado al pueblo obrero a que se ponga a la cabeza de la lucha popular en contra de la “reforma” a la ley federal del trabajo (ley Abascal) y para que todos nosotros, los explotados y oprimidos de este mundo, nos demos cuenta de que la única salida para nuestra clase se encuentra en la revolución proletaria, que tenga como fin ultimo la destrucción del estado, la abolición de clases sociales y la instauración del Socialismo Libertario.

¡ Paremos la Ley Abascal !
¡ Por la unión del proletariado mexicano para vencer a la burguesía !