ELECCIONES EN IRAK: |
El pasado 30 de enero, se llevaron acabo las elecciones que según EUA, “establecerán un gobierno legítimo del pueblo de Irak”. Dichas elecciones son ante los ojos del mundo, el triunfo de la Libertad y de la Democracia sobre los tiranos, sobre los dictadores y sobre los “terroristas”. Pero estas elecciones, no son mas que la continuación de la farsa iniciada por EUA, el 28 de Junio del 2004, cuando “entregaron” el poder a un gobierno provisional, gobierno que como bien mencionamos en el número 7 del Solidaridad Proletaria, solo ejecuto las políticas que le fueron dictadas desde la Casa Blanca y mantuvo, sin renegar en lo mas mínimo, a los mas de 170,000 soldados estadounidenses, que mantienen ocupado a Irak, para aplastar la rebelión popular que comenzaba. Esta nueva farsa esta dirigida en exactamente el mismo sentido que la anterior, es decir, busca darle a la administración de Bush un mayor grado de credibilidad y legitimidad, tanto para la población estadounidense, como para con sus aliados y el resto del mundo. Después de su fallido intento, de hacer creer al mundo que Irak poseía armas de destrucción masiva, Bush con el fin de ganar su reelección en la presidencia de los EUA, ha lanzado una campaña por “la extensión de la democracia” buscando justificar su criminal invasión -que causo miles de civiles muertos y la destrucción de ciudades enteras como Faluya- y preparando al mundo para sus próximas invasiones, teniendo en la mira a Irán y Cuba. La Democracia Burguesa. Estos fueron los motivos que orillaron a EUA a llevar acabo tan pronto las elecciones, pero ¿No son las elecciones la gran oportunidad para lograr un gobierno de y para los iraquíes? ¡NO! y no es por varias razones, la primera y que salta a la vista de todos (menos de los medios de comunicación burgueses, entiéndase TV Azteca, Televisa, Milenio, El Norte, etc.) es que las elecciones fueron convocadas por el mismo ocupante y fue precisamente éste quien ha establecido las reglas y las condiciones para las elecciones, de esta manera ni el mayor demócrata burgués, por mas ingenuo que éste pueda ser, puede esperar de dichas elecciones, un resultado positivo para el pueblo de Irak. Y quienes celebran y gritan victoriosos por la “nueva democracia en Irak”, no pueden ser más que unos estúpidos o unos lacayos del imperialismo yanqui. Pero los Socialistas Libertarios y Revolucionarios, sabemos y comprendemos, que pese a que las elecciones se hubiesen llevado en el ámbito “más legal” y mas justo para los creyentes del capitalismo, no puede significar para el pueblo de Irak, una vía para su liberación, es decir, para su bienestar económico, político y social. Ni en Irak, ni en México, ni en ningún otra parte del mundo, el sufragio universal, es decir, las elecciones, pueden asegurar a su pueblo el bienestar, incluso hoy en día, la democracia condena a los pueblos a la mayor subyugación y miseria, pues en nombre de la mayoría, se justifican guerras, reformas estructurales, etc. que terminan perjudicando siempre al pueblo. Hemos dicho ya, en otros documentos, que la sociedad actual esta divida en clases (patrones y trabajadores), y que dichas clases son antagónicas, es decir, que lo que perjudica a una, beneficia a la otra y viceversa, este punto es fundamental y nunca debemos olvidarlo, pues todo análisis que desarrollamos en este periódico Solidaridad Proletaria se realizan para hacer conciente al pueblo, que tiene que tomar lugar en esta lucha de clases, y que el pueblo debe estar con el pueblo, entendiendo a éste, como la masa de trabajadores de la ciudad y el campo y a los desocupados. En las actuales democracias, se habla del ciudadano, como si existiera un solo ciudadano, dejan a un lado la lucha de clases, se olvidan, o desean que se olvide, que hay ciudadanos ricos y pobres, trabajadores y burgueses, y que los intereses de estos son totalmente opuestos, y cuando los candidatos para un puesto de elección popular, hablan de defender al ciudadano, jamás dicen a cual ciudadano defenderán y cuando lo dicen obviamente toman hipócritamente el lado de la clase trabajadora, pues es la mayoría, pero una vez planteada esta cuestión, la experiencia de cada uno de nosotros, nos dice que el gobernante, aun el que fue a los barrios a comer tamales y cargar a los niños, el que prometió ver por los mas necesitados y por los mas pobres, siempre ha visto por el rico, es decir, por el patrón, el burgués, pues ellos, (los gobernantes) pertenecen a la clase burguesa, la clase patronal gobernante. ¿Entonces la solución radica en llevar a algún trabajador, o a algún socialista y/o revolucionario al poder? ¡NO! ¡Nunca! Un obrero, primero que nada, nunca es tomado en cuenta por los partidos políticos de la reluciente democracia, pues éste no posee los estudios necesarios para desarrollar las actividades que el partido le pedirá si fuera candidato, y si lograra, gracias a sus grandes dotes de orador, ser tomado en cuenta por algún partido y este fuera el candidato y ganara las elecciones, una vez en el poder le deberá a su partido el haberlo llevado hasta ahí, y el partido dirigido por miembros de la clase patronal, le exigirá acciones que beneficien a su partido, es decir, a los patrones, y si este lograra resistirse, se vera en la necesidad de respetar la constitución, constitución que fue creada en beneficio de los que mandan, es decir, de los burgueses, de la patronal. Tendrá un sueldo que lo pondrá por encima de cualquier trabajador, y se involucrara en todo un ámbito de negocios, dinero e intereses, y el que llego al palacio de gobierno siendo un humilde trabajador, termina, en cuestión de horas, siendo uno mas de la clase dirigente, de la clase burguesa. Y si colocamos al mayor revolucionario en el poder, terminara sin duda, como cualquier otro tirano gobernante, y quien dude de esto, no conoce nada acerca de la naturaleza humana. La toma del poder político es la derrota del pueblo. Hemos visto ya, como ningún candidato de elección popular, ataca directamente a las entrañas del actual sistema económico, el capitalismo, causante de la división de clases y de la explotación de la clase trabajadora, ninguno ataca a la propiedad privada de los medios de producción, pilar del capitalismo, que legaliza la explotación del trabajador. Negamos la toma del poder político, aun así sea por obreros y/o revolucionarios, pues entendemos que todo régimen estatista, niega la Libertad, fundamento único de la organización política y económica y por esto, protestamos contra cualquier tipo de organización estatista de la sociedad. Convencidos de que libertad sin Socialismo es privilegio e injusticia y que Socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad; Declaramos necesario la abolición completa, en principio y de hecho, de todo lo que llaman poder político, pues mientras exista el poder político, habrá gobernantes y gobernados, amos y esclavos, explotadores y explotados. El poder político, debería ser sustituido por el poder popular, es decir, por la organización de las fuerzas productivas en manos directas de los productores, de los trabajadores, organizando la sociedad de abajo a arriba. La única salida, la Revolución Social y la Democracia Socialista. La única forma de lograr la emancipación de la clase trabajadora, es decir, del pueblo, es derrumbando el actual sistema económico, que justifica la explotación de los patrones, sobre los trabajadores, que termine con la sociedad de clases, es decir, que no existan mas patrones y gobernantes que mandan y trabajadores que obedecen, que no existan mas patrones y gobernantes que se dan una vida de lujo y trabajadores que apenas y pueden tener lo necesario para ellos y para su familia. Somos partidarios de la abolición de la explotación económica, de la dominación política y de la opresión social, queremos la abolición de las clases sociales para crear una sociedad igualitaria, justa y libre, donde todos seamos trabajadores y todos gocemos por igual de las riquezas producidas. La Revolución Social, es decir, la expropiación y colectivización de todos los instrumentos de trabajo, es la vía para llegar a esa sociedad por la que luchamos y la Democracia Socialista sería el instrumento para consolidar a dicha sociedad, la democracia socialista no sería otra cosa que la administración directa de todo el pueblo sobre la sociedad, a través de sus organismos de poder, como los sindicatos, las organizaciones campesinas, las asambleas estudiantiles y barriales, funcionando orgánicamente con horizontalidad y asamblearismo El Irak popular tiene una salida y hemos visto no pueden ser las elecciones, sino la expulsión del invasor a manos de una resistencia nacional popular, que luche por su autonomía y su autogobierno, es decir, que expulse a los imperialistas yanquis y a sus aliados y construya el poder popular en Irak. Las elecciones en Irak solo representan la sociedad de clases, quienes buscan obtener puestos en el gobierno, son obviamente los burgueses iraquíes que buscan posesionarse lo mejor posible ante el imperialismo, para ganar algunos puestos en el mercado y en los negocios, para volver a enriquecerse y volver a su vida de explotadores de la clase trabajadora iraqui. Las elecciones garantizan un gobierno títere y la ultra explotación de los recursos de Irak en beneficio de los EUA, si el pueblo de Irak desea salir victorioso, debe organizar su legítima defensa nacional y popular.
¡FUERA LAS TROPAS INVASORAS
DE IRAK!
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