Soledad recordó que la novia de Menem la presentó en Viña
Cielo nublado, calorcito en ascenso y humedad
desbordante sobre el mediodía cordobés. El aire acondicionado del Aeropuerto
Internacional de esta ciudad es un bálsamo para los que entran. De pronto, otro avión
llega desde Mendoza y los empleados cambian el ritmo. Revuelo, sonrisas.
Es la Sole, mirala.., grita un señor a otro bastante más joven. Una
mujer con uniforme, llamada Dalia, no pierde el tiempo: Habla por un teléfono celular se
comunica con un sobrino fanático de Soledad y los pone en contacto.
¿Cómo andás, Iván?, dice el Huracán de Arequito, quien
previamente había preguntado por el nombre del pibe. Hablaron unos minutos y la cantante
lo despidió con un: Te mando un beso grande.
Dalia contaría después: Mi sobrino quedó loco.
Soledad llegó acompañada por su hermana Natalia y otras 20 personas, entre músicos y
asistentes.
Vengo de Mendoza, porque canté en Tunuyán. Ahora nos vamos a Villa María y para
mí es un honor volver a cantar al Festival de Peñas.
Opinó que con Cecilia Bolocco, el Festival tiene un nuevo elemento de convocatoria.
Yo la conozco, ella me presentó en el Festival de Viña del Mar y también en su
programa de televisión. Espero que la gente responda, dijo Soledad, mientras
esperaba su equipaje.
Autógrafos, sonrisas y mimos discretos para la jovencita Patorutti, quien se cruzó con
Julio Maharbiz. Un asistente pasó con las valijas enormes. Ella y algunos de sus
colaboradores subieron a una combi y partieron.