Diario Los Andes (Mendoza)
Martes 17 de noviembre de 2002
 
                                 "Soy la hija que todos quieren tener"
 
"Soy la hija que todos quieren tener"Es mediodía y Soledad se está despertando. El departamento que la familia Pastorutti tiene en Buenos Aires es tranquilo, sin muchos ruidos. Muy a su pesar, Soledad tuvo que sentar bases en la gran ciudad y dejar Arequito para sus momentos de descanso.
Con tranquilidad comienza la charla, que va pasando por distintos temas. Y la Sole se exalta, se pone tierna, abre sus ojos, se ríe a carcajadas y va soltando palabras sin mucho estudio previo. Como siempre.
Explica que recién se levanta porque está grabando. Ahí empezó todo.

-¿Qué disco estás grabando?

-Estoy retocando el disco en vivo de lo que hicimos con Guarany en el Luna Park. Estamos retocando especialmente las letras porque hay muchos errores.

-¿Te gustó lo que hiciste?

-La verdad es que estuvo relindo. Fue algo totalmente distinto a lo que yo estoy acostumbrada a vivir en el escenario. El maestro tiene una gran trayectoria y esas cosas se deben respetar. Fue pura emoción.

-¿Vos elegiste hacer este show?

-Fue una decisión mía el hacerle un homenaje. Por un lado, cumplí un sueño y por el otro cumplimos con un gran artista. Cuando le propusimos esto no dijo que sí de primera, no quería un autohomenaje. Pero después fue cediendo. Es el artista que menos reconocimiento tiene de parte de la prensa.

-¿A quién más tenés ganas de homenajear?

-Hay tantos dentro del género...

-No hace falta que sean precisamente folcloristas.

-Entonces yo no sería quién para hacer y organizar esos homenajes. En otros géneros yo no conozco tanto.

-No hablemos de homenajes. Digamos si te gustaría hacer un show con otro músico que no sea del folclore.

-Seguro, me encantaría, pero con los que me gustaría es casi imposible.

-Dame los nombres.

-Serrat, Luis Miguel...

-Convengamos que eso es algo difícil... ¿No te gustaría hacer algo con algún rockero?

-Puede ser... Tengo muy buena relación con Los Pericos, con Memphis... pero tiempo al tiempo.

-No te imagino cantando blues.

-¿No? a mí me gusta mucho. Pero lo mío está en otra parte.

-Bueno, volvés a Mendoza y por fin a un teatro.

-Nunca actué en un teatro y desde hace mucho tiempo que quería algo así. Fue una gran sorpresa enterarme que iba a Mendoza y a un teatro. Ese es un lugar donde tengo una conexión muy especial con la gente. No hay fanatismo, hay un cariño especial. Y hacer un teatro es ofrecer lo mejor que tengo.

-¿Cómo viviste tu último disco?

-Todavía viene muy bien y eso me llevó a tomar la decisión de no sacar ningún disco este año. Pero más que en Argentina, pegó mucho afuera. Libre salió en octubre del año pasado y a los dos meses explotó el país, con De la Rúa que se iba y todo eso y nadie movió un peso. A pesar de eso, terminó siendo disco de platino. Pero todavía me está sorprendiendo porque está logrando lo que discos anteriores no lograron.

-¿Cómo viviste esos momentos?

-Con mucha tristeza. Yo estaba en Buenos Aires para la época de los saqueos y te das cuenta de que en Buenos Aires todo se vive de una manera muy distinta de como se vive en Arequito. Fue algo que me puso muy mal, tenía ganas de llorar... Fue algo terrible.

-¿Cómo ves el país un año después de todo lo que pasó?

-La gente no siguió luchando como lo había empezado a hacer. Se guardaron las cacerolas. Si bien creo que De la Rúa hizo bien en irse, creo que el tiempo está demostrando que desde la misma política lo quisieron afuera. Todo pasó sólo en ese momento: saqueos, marchas, cacerolazos. Después, nada. Todos se guardaron pensado en un futuro y hasta ahora nadie hace nada. La gente se está muriendo de hambre y esto va más para atrás que para adelante. Hay mucha bronca en el común de la gente y eso me da algo de miedo. Es muy injusto que pasen ciertas cosas... Nos está costando mucho salir de este pozo.

-La gente siempre le pide a los famosos. ¿Cuál es el pedido común que recibís?

-Me piden de todo menos comida, porque piensan en otra gente para pedirla. Pero puntualmente, el pedido más común es dinero, para salvar su casa, para una operación o para seguir estudiando. Me piden lo que a vos se te ocurra. Pero nunca me han pedido comida.

-¿Qué es lo más insólito que te han pedido?

- Una cosa: no tanto por lo insólito sino por la forma. Una persona fue a Arequito y me dejó un sobre por debajo de la puerta de mi casa. En la nota decía que necesitaba una contestación urgente para la tarde y pedía 40 mil pesos para salvar su casa de un remate. Era imposible para mí. Yo no me quejo pero no tengo una gran posición económica. Trabajamos todos los días y es excelente como vivo ahora comparado a como vivía antes. Nunca le contestamos, porque me duele no poder ayudar. Por eso creamos una fundación donde intentamos dar alguna solución a los grandes problemas que nos plantean. La realidad de hoy es que la gente quiere comer, pero también hay que educarla. Si no la educás, también los estás perdiendo para el futuro. Fijate que estamos dando charlas sobre educación vial -una de las mayores causales de muerte en Argentina- y de educación sexual.

-Hablando de educación, ¿terminaste la secundaria?

-Sí, en el ’99, un nocturno en Arequito. La terminé a los ponchazos.

-Te acabás de despertar, ¿qué música escuchás?

-No lo hago siempre pero estoy escuchando Bossa 'n Beatles, de Rita Lee. Otro disco que estoy escuchando mucho es el de Los Palmeras, que es toda cumbia y donde yo grabé un tema con ellos. Son muy serios...

-¿Erreway?

-No, no...

-¿Bandana?

-Tampoco.... No tengo discos de ellos. Me gustaría tener un disco de Bandana...

-¿Mambrú?

-Me enteré por los afiches que existían.

-No te puedo creer. ¿No ves televisión?

-Estoy algo alejada de la tele. Mambrú llenó de afiches Buenos Aires y te enterás o te enterás.

-Yo creo que los mirás a todos de reojo porque se te suma más competencia.

-En un mercado que se achicó tanto como el argentino, todo es competencia. Lo mío está en un lugar sano, tranquilo.

-¿Y vos estás tranquila?

-Vivo a mil. Ahora estoy estudiando danza, sigo estudiando canto, tengo propuestas para el año que viene, muchos shows...

-¿En algún momento tuviste miedo porque la gente no te respondió como vos pensabas que lo iba a hacer?

-Sí. Fue en el ’99. No sé si la gente me soportó mucho. Hicimos shows en estadios grandes y veníamos de un disco en vivo que fue el que menos vendió de todos. En Buenos Aires hicimos 20 Gran Rex y quisimos llevar eso al interior y no fue como yo esperaba. Ese fue mi peor momento; me agarró miedo, pensé que había perdido energía arriba del escenario. Fue jodido.

-¿Te han ofrecido hacer televisión el año que viene?

-Hay una posibilidad de hacer un programa infantil... Te digo: es Rincón de Luz, la continuación de Chiquititas. La semana que viene se define.

-¿Qué experiencia te dejó la película con respecto a las críticas?

-Me pegaron muchos palos y con el programa de televisión también los voy a recibir. Pero creo que igual hay que hacer las cosas. Yo coincidí con algunas críticas -tranquilas- de la película donde decían que el nudo de la historia no existió. Igualmente, fue una experiencia súper agradable.

-¿Volviste a ver la película?

-No.

-Dentro de unos años vas a comprar todas las copias y la vas a guardar en tu casa.

-No puedo esconder eso. Es algo que hice y ya está, se hizo. Tampoco es algo ridículo y no le hice el mal a nadie.

-¿Vas a seguir siendo La Sole o vas a ser Soledad en algún momento?

-Prefiero seguir siendo La Sole. Soy la hija que todos quieren tener.
Soledad se presentará el próximo viernes -a las 21- en el teatro Gran Rex -Buenos Aires 63- y las entradas ya están a la venta con los siguientes valores: $25, $20, $15 y $10.