Diario Clarin
Miercoles 22 de enero de 2003
 
TELEVISION: ENTREVISTA CON SOLEDAD PASTORUTTI
                          "Me siento una chica superpoderosa"

"Me siento una chica superpoderosa"Será la protagonista de Rincón de Luz, el nuevo programa de Cris Morena que se verá por Canal 9. Aspira a hacer una carrera internacional y a no tener que cantar en tantos festivales. También sacó un disco con Horacio Guarany.
La chica está de vacaciones en Pinamar, con su familia, con amigas. Tiene acento provinciano, pero con los años aprendió a disimularlo. Una noche salen a un boliche de moda. Conoce a un chico, la saca a bailar. El es porteño, un poco "agrandado", explicará ella después. Comienzan a hablar. "¿De dónde sos?", pregunta él. "De la Capital", miente ella, acobardada. "Ah, ¿y qué hacés, estudiás?". "No, no estudio", responde. "¿Y qué hacés?". "Ehhh... hago teatro, soy actriz", improvisa. "¿Ah sí?", se entusiasma él. "¿Y actuaste en algo conocido?". "En una película —dice ella— pero no creo que la hayas visto". "¿Cuál, cómo se llama?". "La edad del sol", arriesga, tímidamente. "¡No me digas que conociste a la Sole!".

"La Sole" es la que cuenta esta anécdota que la tiene como protagonista. En ese entonces, la profecía autocumplida de ser actriz era apenas una mentira inocente, para impresionar a un porteño "creído". A esta santafecina de 22 años, delgadísima, chiquita, verborrágica, le encanta contar anécdotas, sobre todo aquellas que dejan al desnudo la distancia entre la popular cantante folclórica que llena estadios, "el tifón de Arequito", y la hija del mecánico del pueblo, a la que, asegura, jamás reconocen por la calle, a menos que haya aparecido en un programa de televisión.
Soledad Pastorutti acaba de llegar de Diamante, del festival de la doma y el folclore. Viajó toda la noche, durmió dos horas, hace casi doce que no come. Nada de esto se trasluce en su humor envidiable, su expresión radiante, su disposición absoluta para lo que le pidan. Dice que es su personalidad, que todo el tiempo siente la "presión" de agradar, de "entretener al público". Ya sea que se trate de las miles de personas que revolean el poncho debajo de un escenario, o de los técnicos y asistentes que la acompañarán, desde febrero, en la nueva tira de Cris Morena que protagonizará por Canal 9, Rincón de luz.

¿Cuál fue el balance del año que terminó? Tuviste menos exposición que años anteriores...

Fue un año de transición, pero mucho más positivo que los dos anteriores. Tuve menos exposición, es cierto, y fue una decisión propia. Desde el punto de vista de la convocatoria de público, fue muy bueno, nos fue muy bien en todos los eventos que hicimos. Disco no pensaba sacar —el disco en vivo con Horacio Guarany fue una sorpresa—, hice un espectáculo en el Teatro Colón, pero no hubo un show fuerte en Buenos Aires, que es lo que genera siempre el movimiento de la prensa.

¿Y por qué no te presentaste en Buenos Aires?

Porque Libre, mi último disco, ya lo había presentado. En un mal momento, porque con lo bien que le fue, si hubiera esperado más tiempo, este año hubiéramos matado. Me decidí por proyectos como el Colón, después vino lo de Horacio (Guarany). Tenía la posibilidad de hacer el Gran Rex, pero eran tres cosas muy fuertes en un año, y la verdad es que yo no daba. No me gusta que el espectáculo se repita, que la gente vea siempre lo mismo. Hacia fin de año rechacé como diez eventos. Tomé esta decisión: "Si tengo algo que decir, lo digo. Si no, ¿para qué aparecer?". Estoy en un momento en el que tengo que cuidar mi carrera. Este año aprendí que muchos errores no se tienen que volver a cometer..

¿Cómo cuáles?

Ir a un festival y permitir que no se cumpla el contrato. Suponete que el contrato dice que el escenario tiene que estar techado, y no lo está, el sonido no es el que esperábamos, el horario no era el acordado para actuar, y por la gente, uno actúa igual. Creo que hay que empezar a hacerse respetar. Es difícil, porque si vos decís que esto no lo querés más, parece que estás agrandada, siempre hay que pagar derecho de piso. Pero yo ya tengo más de la mitad de mi vida arriba de un escenario. Todo el tiempo hubo laburo, y no tuve la posibilidad de decir "quiero cambiar esto, lo otro". Por eso creo que este año va a ser especial, lo veo como un año de apertura, incluso a nivel internacional. Va a ser un año de crecimiento.

¿Lo decís por Rincón de Luz, la tira que vas a protagonizar por Canal 9? ¿Cómo te decidiste a debutar como actriz?

Quería hacer algo distinto. Sé que tengo limitaciones para la actuación, pero hubo varias razones por las que me decidí. Primero, porque es una tira para chicos, y es un público que me interesa, que tengo que cuidar. Después, por el personaje que me ofrecieron, que es muy parecido a mí, se llama Soledad, y también va a cantar. No quería este año tener la presión de hacer cientos de recitales para poder seguir viviendo de esto. Quería apostar al futuro.
¿Y cómo vas a combinar las grabaciones de la tira con los recitales?

Mi actividad musical va a estar más regulada. Si el año pasado hacíamos veinte recitales, este año vamos a hacer diez. Muchas veces he hecho millones de actuaciones por necesidad, porque hay muchas familias que viven de mi música, y uno dice "bueno, vamos a ganar un buen dinero en el verano, por si después para". Esta tira me da la posibilidad de elegir, decir "bueno, a este lugar quiero ir, a este no porque estuve el año pasado, voy a cansar".

¿Te preocupa que te critiquen como actriz?

Yo soy una persona a la que le gustan los desafíos. Soy muy laburante, disfruto del laburo, soy como un burrito de carga: cuanto más, mejor. Me siento una chica superpoderosa, me encanta sentir que puedo con todo. Con el tema de la actuación, sé que va a haber gente que se pregunte "por qué artistas que no estudiaron teatro se meten a hacer cosas como ésta, habiendo tantos actores sin trabajo". Lo primero que recalqué cuando me lo ofrecieron es que no tenía preparación. Ahora tengo un profesor de teatro que me está ayudando con los libros, porque no hubo tiempo para más que eso. Tuve dos semanas de grabación en diciembre, y todos los que trabajan en la tira me ayudan mucho.

¿Qué imaginás que va a pasar con tu carrera después de esto?

La televisión te suma una popularidad increíble. Cuando yo estoy haciendo prensa para un disco, y empiezo a aparecer en televisión, es notable como la gente me reconoce desde tres cuadras. Me pasa en el pueblo. Puedo estar dos semanas enteras tomando mate al cuete en la librería de mi amiga, pasa gente, me saluda... Pero voy al programa de Tinelli, y al otro día vuelvo a Arequito, y ya alguien me saluda distinto, o me pide un autógrafo. Es la magia de la televisión. Calculo que con esto va a surgir un público nuevo, sobre todo de chicos, de quince para abajo.

¿Pero te imaginás dedicándote de lleno a la actuación, por ejemplo?

Lo mío es el canto, y me muero si dejo de cantar. Pero el ambiente de la música te termina desgastando, no podés vivir siempre de los festivales. Esto fue una decisión familiar, lo charlamos mucho, nos convenía económicamente, y pensamos en el futuro de mi carrera. Hasta ahora he hecho todo a los tumbos, tuve suerte, todos los discos los grabé muy sobre la hora, y una carrera artística no puede ser así, sin planificación, a pesar de que este país no te ofrece otra posibilidad. El que no arriesga no gana. No pierdo nada, y si hago siempre lo mismo, termino aburriéndome de mí misma.

¿Tu novio, Jeremías, qué opina de este cambio?

No te digo que está saltando en una pata de contento, pero él sabe que esto es parte del trabajo, y que es positivo. Si yo estuviera en su lugar, no me gustaría nada, pero creo que él se la va a bancar mejor que yo. Si aguantó hasta ahora mi carrera, después de tres años juntos... Nosotros compartimos mucho tiempo, nos queremos mucho, y siempre tratamos de hacernos las cosas fáciles.