"Es un desafío interesante"
El programa es una competencia entre dos parejas por llegar a una meta, en
diferentes lugares del país. Pastorutti los guiará con un teléfono celular. Me sigue sorprendiendo que me llamen para hacer otro tipo de cosas que no sea cantar. Y que los productores crean que estoy preparada como para conducir un programa. Es un desafío interesante para mí", dice Soledad Pastorutti, a punto de debutar como conductora de El llamado final, el ciclo de juegos que debuta hoy a las 21 por Canal 13, con producción de Promofilm.
Se trata de una competencia entre dos parejas (de novios, padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo) en diferentes lugares del país. Los participantes serán abandonados en un lugar desconocido por ellos donde tendrán que resolver desde juegos de ingenio hasta de destreza física en cada una de las postas. La dupla que llegue primero al destino fi nal y resuelva correctamente la última consigna será la ganadora del desafío.
Para guiar a los participantes en su travesía aparecerá Soledad quien, a través de un teléfono celular, les irá indicando el paso que sigue. En cada uno de ellos los participantes además tendrán que poner a prueba su capacidad para relacionarse con la gente del lugar y lograr su ayuda.
La chica de Arequito ya probó suerte como actriz en TV con Rincón de luz y enfrenta esta nueva etapa con envidiable espíritu lúdico. "A pesar de que dije que no iba a hacer TV este año, decidí conducir este programa porque la propuesta tiene mucho que ver con la de mi último disco Adonde vayas: mostrar el interior del país", cuenta Soledad. Ella tendrá la misión de decirles a los participantes qué tienen que hacer, si lo están haciendo bien, darles ánimo cuando están cansados o sugerirles pequeñas pistas fuera de libreto.
La competencia dura 36 horas, a partir del momento en que, de sorpresa, llega gente de la producción de El llamado final a buscar a una de las parejas que se anotaron en el casting. "Se les aparece una cámara y una voz les dice Es hora de que empiece la competencia, ahí se encuentran conmigo y se llevan su celular, aunque todavía no saben ni siquiera hacia dónde van —se entusiasma "la Sole"—. La cámara que anda conmigo me sigue en un día común mío, y vemos cómo yo tengo que estar todo el tiempo pendiente del teléfono. Si suena y estoy en una reunión, tengo que cortarla para guiar a los participantes."
"Como las parejas tienen que tener una afinidad afectiva, el programa les brinda la posibilidad de que rompan la rutina y enriquezcan la relación —dice Soledad—. Tiene que ver con algo que siempre me propuse desde que llegué de Arequito: sacar a la gente de la ciudad, de la locura, para que pasen unos días con la gente que quieren en otro lado". Serán, entonces, 13 domingos en los que la cantante estará pendiente de lo que hacen "sus chicos" mientras ella misma sigue de gira con los shows de presentación de su disco por todo el país y se prepara para llevarlo en octubre a Israel.