Territorio digital

Martes 20 diciembre de 2005

 

Más de 10 mil personas asistieron al show musical

                                    Soledad cerró el año ante una multitud

Fue el domingo en la fiesta anual de la cadena de supermercados California en el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, hubo sorteos y la actuación de Amboé y Pamela Ayala

 

Ante un anfiteatro en el que no cabía un solo alfiler, Soledad Pastorutti se presentó en la noche del domingo con un show que sirvió para revolear ponchos y cerrar el año a puro folclore.

"Buena onda y energía positiva -   pidió la cantante de Arequito a la multitud que la ovacionó-  sólo eso nos ayudará a mirar adelante con buen espíritu".

En la previa, abrió el concierto sobre un moderno escenario montado en el sector principal del anfiteatro, Pamela Ayala; la siguió Amboé que levantó al público y lo dejó servido a Soledad.

Familias completas

Desde las 19 del domingo, en proximidades del Parque Paraguayo, se comenzó a ver a cientos de familias que a paso ligero ingresaron a las gradas del anfiteatro Manuel Antonio Ramírez  para lograr un lugar privilegiado y disfrutar asi del show.

En las afueras del predio, vendedores ambulantes ofreciendo comidas al paso se instalaron  junto al acceso principal. Los bares de la zona  también se vieron colmados en su capacidad y el Parque República del Paraguay, perdió la habitual tranquilidad de parejitas observando la luna.

Niños en gran número, familias enteras, con abuelos, tíos y vecinos a cuestas, termolares con el tradicional tereré,  algún que otro bolso con bizcochitos y todo la frescura del río con la luna, en cuarto menguante que se asomó imponente tras el caserío de Encarnación, fue la imagen inicial de esa zona de la ciudad.

Alrededor de las 21 Pamela Ayala subió al escenario para deleitar al público con su repertorio de música folclórica hecha canción. Sus coplas y acordes le fueron dando sabor a la noche. Los asistentes al show, a esa hora, ocupaban casi todo el sector de gradas del anfiteatro.

Los sorteos, entre artista y artista, fueron dibujando sonrisas a varios de los presentes esa noche.

Supermercados California, organizador y anfitrión del espectáculo, decidió realizar los sorteos diferenciando el local donde previamente, el cliente efectuó su compra y depositó los cupones consignando los datos que allí se requerían. Así, electrodomésticos, juguetes, canastas ó vales de compra fueron quedando entre los asistentes como presente de fin de año.
Amboé, que además se presentará en Apóstoles el próximo 23, ingresó al escenario con toda la fuerza propia de la juventud.  Con guitarras, acordeón y bombo, llegaron al mejor estilo murguero a darle una dosis de folclore inventado, para algunos y evolucionado ó moderno para otros,  a los asistentes que, a esa hora, sumaban cerca de 10 mil.

Más sorteos, más premios y al final Soledad, para cerrar la noche.

Mientras tanto, los rezagados que se quedaron fuera del anfiteatro buscaron un lugar donde descansar y armar esa noche fuera de casa rodeados del bullicio de vecinos que, desde otros barrios de la ciudad, en caravana viajaron hasta el parque.
Se trató de una noche llena de sorpresas que entre sorteos, música  y encuentros fue un cierre de año para muchos, un cierre compartido en  un mismo ámbito, un lugar que a todos le fue común.

Y esta vez fue más allá que el encuentro casual, carrito de compras de por medio, en alguna sucursal de la cadena de supermercados que organizó la velada.

La Sole le cantó a la luna y a Posadas

La cantante de Arequito, Soledad Pastorutti, llegó a Posadas invitada por California Supermercados. Llegó desde Goya (Corrientes) donde la noche del sábado ofreció un concierto. Vino a media mañana del domingo, se hospedó en un hotel céntrico, realizó algunos arreglos para el concierto de la noche y alrededor de las 15 se entregó a los brazos del sueño que la mantuvo en vilo desde la noche anterior.

Cerca de las 21, junto a su hermana Natalia y otros integrantes más cercanos a su entorno, se movió hasta el anfiteatro Manuel Antonio Ramírez que a esa hora ya estaba colmado en su capacidad y varios miles deambulaban por los fondos estirando la cabeza para ver por parte y de a ratos, el moderno escenario montado sobre la cancha de básquet del anfiteatro.

Soledad esperó en los camarines que le llegara su turno. Pasaron Pamela Ayala y Amboé por escenario, con sorteos se repartieron premios y, al final, al grito de ¡Sole!, ¡Sole!  por parte de la ansiosa platea, la folclorista hizo su aparición ante el público de la capital provincial.

No olvidó en su repertorio recordar a Don Ata que, a pesar de los años y de la insistencia de las radios por difundir su versión, sigue despertando fervor en la platea que comienza a revolear cualquier cosa con tal de imitarla.

Fueron 10 años de carrera los que Soledad vino a festejar a Posadas. Con una camiseta de la selección argentina de fútbol y un número 10 en la espalda cantó temas incluidos en su último disco doble que lanzó hace pocas semanas al mercado argentino. Con la excusa: Volví para reencontrarme con el folclore; la cantante se puso al público en el bolsillo y se aseguró así seguidores para rato.