Diario La Mañana (Cordoba)
Jueves 19 de enero de 2006
 
                           La Sole decide con el corazón para no fallar
p35-1.jpg (4622 bytes)Desde las 17.45 del lunes, Soledad Pastorutti comenzó a salir de los estudios de televisión en Martínez, norte del GBA, tras visitar a los alumnos de la Academia de Operación Triunfo Tercera Generación. Que ya viene, que en diez minutos... Cientos de chicas y chicos fotos en mano, esperándola. Y LA MAÑANA... Otros cinco y Sole sale. Inquietud, pero no. A esperar otros diez y otros más. Finalmente, casi 18.20 logramos subir al auto que, Panamericana mediante, nos metió de vuelta en la Capital del país, donde la cantante tiene su productora “Ecos de la Posta”, vive gran parte del año laboral, se reúne con su grabadora, y estudia. Desde el ciclo lectivo del año pasado, está cursando Ciencias Políticas en la Universidad del Salvador. Movediza como siempre se sorprendió con la referencia. “Tenés muy buena información, casi no hablo del tema”.
-¿Por qué elegiste esta carrera, que con tu veta artística tiene poca relación?
-Al ser una cantante popular e interpretar algunas canciones que se relacionan con lo que le pasa a la gente, la carrera un poco analiza desde el punto de vista político las situaciones del país y sus población. De todas maneras, me pareció bueno hacer algo totalmente distinto que me permite otro espacio para disfrutar de momentos donde no se habla de música. Por ahí me trabo, estoy muy pendiente de mi vida artística y pensé que algo diferente me iba a hacer bien, me iba a ayudar a mantener la calma y a -inclusive, te digo- organizarme en los tiempos.
-¿Pasaste por las dudas que la mayoría de los preuniversitarios tienen, de tener varias alternativas para elegir?
-No, mirá, sinceramente no sé si podré terminarla porque mi ritmo de trabajo, últimamente, me está volviendo loca. Pero, siempre quise hacer esto. De hecho, una vez me junté con unas personas que armaban un proyecto de ley para eliminar las listas sábana, muchos eran egresados en Ciencias Políticas y les pregunté de qué se trataba. Con lo que me respondieron, me enganché, me gustó mucho más.
-Los textos que leíste, filosofía, sociología, pensamientos políticos de distintas corrientes, ¿en qué cambiaron la mirada sobre la realidad y sobre los pasos que diste hasta ahora?
-La verdad es que me di cuenta de lo ignorante que he sido en todo este tiempo, y lo que soy. Todavía no he adquirido mucha información. Me ha ayudado a tener mucho más cuidado al momento de abrir la boca. Es una carrera en la que es mejor empezar de cero, tratando de armar allí el conocimiento, y a través de lo que se lee, ir generando el propio espacio. Se trata de ser lo más neutral posible, porque es científico, pero, más allá de esto, uno siempre viene con cosas de la casa, de lo que ha vivido y lo que lo rodea. Aprendí a entender que hay otras realidades y que está bien respetar otras formas de pensar.
Sí me he vuelto más crítica al escuchar una noticia o al enterarme de alguna determinación política. En cuanto a la elección de los temas, siempre tuve al lado, aún cuando era muy chica, quien cuidara esa parte. Por supuesto, hoy soy más grande y decido por mí misma, sé qué quiero transmitir y tengo más cuidado. Pero surge de mi crecimiento, de ser una persona responsable y coherente.
-Otro cambio importante fue armar tu propia empresa, sin un manager que te organice. Te constituiste para manejar tu camino artístico...
-Y sí... Con muchas inseguridades de por medio. Si estás muy acostumbrado a que alguien haga ciertas cosas y esa persona ya no está, aunque siempre decidía finalmente yo, es difícil. Pensé que no iba a tener trabajo, me pregunté cómo seguir. Y elegí trabajar con un grupo humano maravilloso, desde los que están en la oficina hasta quienes viajan conmigo. Somos como una gran familia; tratamos de ser lo más simples posibles. Trabajamos sabiendo que esto requiere sacrificio. Las decisiones se toman mucho con el corazón, con los sentimientos. Y así, no podemos fallar demasiado.
-Con todo lo que hacés, hace unos minutos definías bien que te estás volviendo loca...
-Cierto (ríe). Creo que le pasa a todo el mundo, mayormente los que viven en las grandes ciudades. Lo veo ahora con mis compañeras de colegio, algunas se recibieron y empiezan a trabajar y no tienen tiempo. El día debería tener más veinticuatro horas. Nos levantamos y las actividades diarias te atrapan y te comen. Si bien quiero vivir una vida más tranquila, creo que puedo mejorar y organizarme, sé que es un poco imposible porque estamos demasiado inmersos en el trabajo. Me parece que es de muchos la sensación de que nos cansa trabajar, y que en algún momento necesitamos desconectarnos. Pero si nos podemos tomar 10 días de vacaciones, también nos volvemos locos por el ocio. La inconformidad es parte del ser humano...
-Estás en plena temporada de festivales.
-Pero este año hemos elegido hacer algunos que nunca habíamos hecho, como por ejemplo el de Los Antiguos y el de Río Mayo; contrataciones que se hicieron hace un año atrás debido a las ganas de los organizadores por tenernos en algún momento, ya que nunca teníamos fecha libre. Le dimos prioridad a esos festivales que hace tiempo nos esperan y no conocemos. También vuelvo a Cosquín que será un hecho el domingo 22, regresamos a Baradero el 10 de febrero, seguramente a Luján el 26. Trabajo mucho y de casualidad me encontraste hoy (martes); mañana me voy a Cosquín. Hace poco salió el doble compacto “10 Años de Soledad” y ya es Disco de Oro. Lo estamos presentando en todos los festivales y estamos a punto de cortar el segundo tema para rotar en las radios. Hay que aprovechar que está yéndole bien. Así que mi idea, después de unas vacaciones que voy a tomarme en marzo, es armar a mediados de año presentaciones en lugares donde hace mucho que no toco, en teatro, y acercar el disco en un show algo más íntimo, festejando diez años con la música con públicos del interior del país; quiero volver a Uruguay y otros países limítrofes con los que ya estamos en contacto para armar una gira.
De Martínez a su oficina para hacer otra nota, luego una reunión de trabajo con su equipo, y luego a descansar. Ayer, Sole estuvo en Cosquín. “Quiero probar (ríe) un efecto que vamos a hacer en el inicio de mi espectáculo el domingo».
- ¿Lumínico, explosiones?
-Más o menos, (reímos). Si te lo cuento, no va a hacer efecto...