Diario Clarin Miércoles 07 de octubre de 1998 El fenómeno en vivo pasó al disco Cuando faltan algunas semanas para su lanzamiento, A mi gente, el nuevo disco de Soledad grabado en vivo en el Gran Rex entre el 31 de agosto y el 2 de setiembre, muestra ciertas diferencias con sus álbumes anteriores. La obvia pero principal es justamente haber sido registrado en el marco natural del fenómeno de Arequito: de cara al público. Por lo pronto, lo primero que se escucha son aplausos. Y luego, sobre la introducción de Del Chúcaro de Horacio Guarany, la voz de la Sole pidiendo: "Fuerza esas palmas". Para dar fuerza y hasta forzar esas palmas están dirigidos todos los esfuerzos y el tremendo carisma de la joven artista. Pero sucede que su seductor catálogo de mohínes y gestos no se ven en los discos. Y en cambio, sí queda grabada su imprecisa afinación y, a pesar de algún intento, su irreprimible tendencia a vertir las letras en un tono parejamente eufórico. Un dato nuevo es su apertura a otros géneros, como sucede con el candombe A mi gente, el tango Garganta con arena y Pal que se va, del gran Alfredo Zitarrosa. Un persistente sistema de lealtades explica algunas aristas del repertorio, como la chaya Canten para papá, con letra de Soledad y música de César Isella, la participación de su hermana Natalia, los dudosos agregados instrumentales y el crispado acompañamiento de guitarras. Vale preguntarse qué hará Emilio Estefan cuando produzca el próximo disco de la Sole.