Diario El Popular (Olavarría) Martes 30 de enero de 2001 Soledad llenó la "Próspero Molina" Tuvo que llegar la cantante de Arequito para que el Festival de Cosquín recuperara el fervor de otros años. Más de 11 mil personas colmaron por primera vez en las nueve lunas la plaza "Próspero Molina". Salvo cuando estuvieron el Chaqueño Palavecino y Los Tekis, el resto de las noches no se completaron más que el 50 por ciento de las butacas. Con la actuación estelar de Soledad, el domingo (madrugada del lunes) terminó la 41ª edición del Festival de Cosquín 2001, enmarcada por más de 11 mil personas que poblaron la plaza "Próspero Molina", en la mejor noche del Festival Mayor del Folklore, que recuperó en su última velada el fervor de otros años de júbilo. Por primera vez durante las nueve lunas del festival, "La Sole" logró la magia de alcanzar el lleno total de la plaza "Próspero Molina", que llegó casi a las 12 mil personas, mientras que otro tanto circulaba por las calles de Cosquín. Desde horas muy tempranas, la ciudad cordobesa fue invadida por miles de fervientes admiradores de la cantante de Arequito, que llegaron con pancartas, remeras, vinchas y gorros con la cara de Soledad. Acompañada por sus habituales músicos, entre los que se destacan el tecladista Gerardo Gardelin y el guitarrista Marcelo Predacino, la carismática muchacha llevó su actuación "bien arriba", combinando temas clásicos y nuevos de su último disco "Soledad". Con clima de fiesta, que no decayó en ningún momento, la intérprete de Arequito cantó "Punta Cayasta", "Entre a mi pago sin golpear", "De fiesta en fiesta", "A mi gente", "Del norte cordobés" y "Si de cantar se trata", mezclados con "Luna cautiva" -con el que comenzó su recital-, "De mi madre", "Garzas viajeras", "El que toca nunca baila", "Propiedad privada" y "José Antonio". La joven se puso seria al interpretar "Amatuy Soledad" y junto con el maestro Rubén Júarez entonó "Garganta con arena", con un look de tanguera, chambergo incluido. En el final de su actuación, con festejos carnavaleros con talco, harina, nieve y globos azules y blancos que surcaron el cielo del valle de Punilla, Soledad regaló al público el tema "El bahiano" (de su placa producida por Emilio Stefan, en su intento de conquistar mercados internacionales), además del tema a "Don Ata" (de su irrupción como cantora de folklore argentino) y "Corazón americano", temas coreados por la gente. Durante la novena luna coscoína Orlando Veracruz trajo su canto de Santa Fe, y hermanado con su colega y amigo Víctor Velázquez, de Entre Ríos, desplegaron un set de composiciones del litoral. También en el transcurso de la velada de despedida, César Isella cantó algunas de sus más conocidas creaciones como "Canción con todos" y "Soy de Animal", acompañado por su hijo Fernando Isella en teclados, su hija María Luciana y el cantante de Santa Fe César Hernán. Un discreto cuadro cuyano, protagonizado por Los Quilla Huasi, Los Visconti, Daniel Altamirano y Los Trovadores de Cuyo, no logró llegar a conquistar el fervor de los presentes. Mientras que el Grupo Nan, secundado por Zamba Quipildor y el Coro de Cosquín, interpretó "Destellos", la pieza creada especialmente para el Incucai y su campaña de donación de órganos. Después de la presentación de La Sole actuaron Los Indios de Ahora, Grupo Racimo, Vocal Mercedes, Verónica González, Juan Carlos Carabajal y su grupo El Rejunte, Piuquén, Los Lihuel y El Dúo. En el balance general de las nueve lunas de Cosquín, Soledad logró el lleno total de la Plaza del Folklore, y el Chaqueño Palavecino y Los Tekis se le aproximaron en convocatoria, mientras las demás veladas no completaron más que el 50 por ciento de las butacas.