- Helado de fresa
- Leche desnatada (con canela y limón)
- Canela
- Limón
- Sirope de fresa
- Nata montada-
Tomando como base el fabuloso helado de fresa de la Valenciana Ibense de San Fernando, y los sabios consejos de su regente Antonio, mézclese en recipiente alargado con leche desnatada con canela y limón.
Recomendable "El Prado", venida directamente del mismo centro de la urbe valenciana, con el justo toque canelil en mescolanza íntima con el jugo cítrico. En resumen, tres bolas medianas recubiertas de leche, de tal forma que sólo se deje vislumbrar una pequeña parte esférica como resultado del movimiento armónico desnatado del lácteo líquido blanquecino.
Añada sirope de fresa y bata con fuerza dos, pero no de Navarone, hasta que todo el helado forme parte de un todo que empieza a espumar como ola en orilla mediterránea. En ese instante, y manteniendo la batidora en el segundo nivel revolucionario castrense, el toque secreto del zumo de limón liberará la dulzura fresal para invertir proporcionalmente la acidez propia de la fruta típica del municipio lepero.
Paradojas de la ciencia gastronómica, añada ácido para disminuir su potencia en disolución, ¡Qué vivan las disoluciones tampón!. Finalice la batición al estilo "mayonesa" y vierta su contenido sobre un vaso eterno, al que previamente se le ha embadurnado su cristal transparente con sirope colorado.
Libere dos dedos de vaso para rellenar con nata montada en spray.
Consejo; nata marca Dia o Asturiana, muy azucaradas ambas. Puede alternar con vainilla en polvo o un vasita de Cointreau, Mozart o anisete, aunque cualquier variación depende de la imaginación y el gusto del consumidor.