![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
Bodega Obregón | ||||||||||||||||||||||||||
Calificación: tres palaustres | ||||||||||||||||||||||||||
![]() |
![]() |
![]() |
||||||||||||||||||||||||
Localización: Calle Zarza. Barrio Alto. El Puerto de Santa María | ||||||||||||||||||||||||||
Este mes de septiembre La Taberna de You se desplaza al Barrio Alto del Puerto de Santa María. El objetivo: Visitar una de las pocas bodegas en El Puerto que elaboran y despachan vinos al por menor y ejercen asimismo de tabernas. Las otras dos de las que tenemos noticias son Grant y sus Siete Esquinas y Gutiérrez Colosía, lugares que prometemos visitar, fotografiar, describir y calificar. Pero en esta ocasión el objetivo de nuestras cuitas güicheras tuvo un nombre: Bodegas Obregón. Sita en el corazón de la Calle Zarza, su pared blanca recuerda el típico exterior no de una taberna, sino de una bodega de crianza y envejecimiento de vino de la tierra. Y quizás el color de su cartel haga pensar en otro tipo de establecimiento, pues jamás habíamos asociado el fucsia con la tasca. Así que en un primer momento pensamos si nos habíamos equivocado de lugar. Pero...¡no! Al traspasar el umbral de su puerta dimos de bruces con una buena colección de barricas como Dios manda, un buen puñado de parroquianos y sobre todo el OLOR a buena taberna. |
||||||||||||||||||||||||||
Cuenta Enrique Pérez Fernández en su libro "Tabernas y bares con solera: Una historia de la hostelería en el Puerto de Santa María" que el local fue abierto en 1954 por D. José Luis González Obregón, en lo que había sido una carbonería. En este local, no demasiado antiguo, parece que el tiempo se ha detenido. De no ser por los múltiples carteles de toros de fechas recientes, que abarrotan sus paredes, podríamos asegurar que la bodega es una cápsula del tiempo. Pero ya es larga la parrafada. Iremos al grano. ¿Cómo es la Bodega Obregón? El visitante que desconozca la distribución del lugar encontrará de cara un buen número de nobles barricas, depositarias de la tradición enológica portuense y custodias de algunos de los caldos más exquisitos que se pueden encontrar en la localidad portuense. A la izquierda, un mínimo lugar donde el regente ajusta sus cuentas. A la derecha, más barricas, y al fondo... Al fondo. Un patio pequeño y maravilloso. Un lugar donde tomar una copa de vino en compañía de amigos se convierte en uno de esos pequeños placeres de la vida. Al amparo de las leves inclemencias meteorológicas que ocasionalmente irrumpen en el clima portuense, este coqueto lugar se convierte en un refugio para el peregrino tabernario donde a buen seguro encontrará amparo y podrá acogerse a lugar sagrado. |
||||||||||||||||||||||||||
Y nunca mejor dicho lo de lugar sagrado, ya que este patio ejerce de antesala de la llamada "sacristía". Lugar de reposo y envejecimiento de los caldos que después podrán consumirse, y ante el cual el visitante esporádico y el parroquiano asiduo experimentarán una sensación de recogimiento y paz que les conducirá a un respetuoso silencio. El sanctasanctórum de la bodega. | ||||||||||||||||||||||||||
Los Yous en Bodegas Obregón. Nótese la variedad enológica y nuestra cara de satisfacción. | ||||||||||||||||||||||||||
¿Y qué podemos decir de los vinos de Bodegas Obregón? En una palabra, son excepcionales. El Güé - Master, amigo de los vinos secos destaca el fino y el oloroso. Yahveyou recomienda el moscatel, a su juicio mejor que los más afamados de Chiclana. Ante la magnificencia de estos tesoros enológicos, el visitante sólo tendrá un pensamiento que se resumirá en dos palabras mágicas: "Ponme otra". Y la sabia mano del regente de Bodegas Obregón extraerá con toda la ceremonia de mundo una nueva copa del interior de las nobles barricas, copa que será recibida con ojos ávidos por el seguro impaciente consumidor... Nuestra recomendación: No acuda a este local con prisas, porque el tiempo se detiene. Sencillamente acuda y déjese llevar por la magia del lugar y la calidad de sus vinos. Un lugar que nada más abandonar ya estará echando de menos... |
||||||||||||||||||||||||||
Lo mejón: Tomarse una copita en el patio del local. Lo peón: Echamos de menos alguna tapita... |