Caracoles al estilo Juan Pablo
      Ingredientes:

- Caracoles.

- Agua.

- Sal.

- Una cebolla.

- Una cabeza de ajo.

- Pimienta.

- Pimiento Chi.

- Especias para caracoles, que se pueden comprar hechas, o hacerlas uno mismo, ya que contienen: cilantro, comino, guindillas, pimienta, clavo.
La Taberna de You no ha podido resistirse a difundir la receta de uno de los platos preferidos por los parroquianos de esta santa casa: los caracoles.

Manjar de tránsito entre los platos grasientos invernales y los livianos platos caniculares, gasterópodos predilectos que merecen al menos un reportaje tabernario anual...

Agradecemos a nuestro parroquiano Juan Pablo la receta de este plato de los dioses. Aprovechamos la ocasión para solicitar su colaboración por partida doble. En primer lugar mándenos recetas que las colgaremos en esta página, y en segundo lugar, querríamos una foto de este plato. Gracias.
Se va a explicar como hacer los caracoles, siendo la medida alquímica una olla en la que caben unos cinco litros de agua. Hagamos un calculo. Bien, primero se compran o se recogen, esto es a gusto del consumidor, desde luego recogerlos es ,mucho más entretenido, se recomienda no ir a recogerlos en campos sembrados, que todavía ya estén verdes, ya que se corre el riesgo de que previamente a su recogida, hayan fumigado el campo, con el pertinente peligro para la salud, ya que estos animalitos contendrán parte del producto de fumigación. Por eso se recomienda cogerlos en trigales, donde se sabe que al estar seco esperando a la siega, no se riega ni se fumiga, es más seguro. También dependiendo del cultivo donde se encuentren estos animalitos, tendrán un sabor y un color distintos, por ejemplo, los recogidos en trigales, son mas rubios (forma de decir mas claros), los que se recogen en campos con habas tienen un sabor ligeramente distinto a  los otros, que a muchos les agrada más, así que esto es a gusto del consumidor, si no, se compran y ya está, mas comodidad, pero se pierde el placer de un paseito por el campo.

Gueno se va a comenzar. Se recomienda dejar ayunar a los caracoles unos cinco días, es decir, se meten en la olla mismo y se dejan allí encerrados sin comer durante cinco días. Tranquilo no se van a morir, y como mucho se comerán los unos a los otros (es broma).

Una vez pasado estos cinco días aproximadamente, se procederá a lo más duro, que no es si o al lavado. Muchos enjuagues, hasta que se quiten las babas y mierdecillas producidas por los animalitos. Sea muy meticuloso en este proceso, ya que de él depende el no encontrarse arena por ejemplo dentro de los caracoles. Este proceso es desagradable, ya que hay que cambiar muchas veces el agua dando muchos lavados, cansa y hay que andar entre babas....

Cocinado.

Una vez lavado los caracoles se procederá a meterlos en la olla, echarles agua solo, y se procederá al hervido. Muy importante, fuego lento, ya que este primer paso es para conseguir que la mayoría estén fuera, para luego cocinarlos. Así pues fuego lento hasta que vea que estén fuera.

Una vez hecho esto, se procede a sacarlos de la olla y darles un ultimo enjuague, con más delicadeza, claro, ya que puede estropearlos si lo hace con dureza.

Una vez enjuagados, se introducen en la olla (limpia también claro), y se llena de agua.

Ahora es cuado se introducen los ingredientes. Se están cocinando en una olla cuya capacidad es de unos cinco litros aproximadamente.

Introduciremos sal, un puñado, que viene a ser como una cucharada y media con una cuchara pequeña (si, las del café).

Pelamos una cebolla y la introducimos previo enjuague, claro. Lo mismo con una cabeza de ajo.

Especias de caracoles introduciremos el equivalente a un vaso y medio de vino. Si su gente es muy delicada y no quiere escuchar decir al niño eso de ¡ Mamá tiene mijitas ¡ es recomendable introducirla en una gasa o trapo limpio liado, para que no se extienda, o también triturarlas.

Un par de pimientos Chi y un poco de pimienta, esto es según el grado de picante que prefiera el caldo, aunque si deja reposar una vez hecho los caracoles un día, seguro que pica un poco más que recién hechos.

El picor es como la sal, los puede regular a su gusto a medida que va hirviendo el agua, probándola, con cuidado de no quemarse.

Bueno, una vez introducida las especias, llegó el momento de poner a hervir el agua para que coja sabor a especias. Todo esto se hará a fuego lento durante unos quince minutos, hasta que se observe que están blandos los caracoles. Este punto al igual que la sal y picante será a gusto de cada uno.

Y ya está ¡¡¡¡  sólo falta echarlos en un plato y a comer¡¡

Recomendación personal:

Una vez servido, cuando sólo queda el caldito, después de haber acabado con los caracoles, queda muy bien echar un poco de aceite al plato con el caldo (aceite de oliva de Algodonales, que para eso es el mejor) y mojar sopones de pan.

QUE APROVECHEN............                                                      POR JP