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El Patio de las 7 esquinas

Calificación: tres palaustres

Localización: Las famosas 7 esquinas.  El Puerto de Santa María

Este mes la Taberna de You salda una de sus más antiguas deudas y acude – una vez más, pero esta vez con cámaras y luz, pero sin taquígrafos – a uno de los pocos templos enológicos que quedan en el Puerto de Santa María donde se puede degustar en la taberna el mismo vino que envejece en la bodega adyacente. Así, los expedicionarios You vistiéronse con sus mejores galas para participar una vez más en la liturgia de la tasca y hacer posible el pequeño milagro de la transustanciación del vino en humores corporales y buenos humores espirituales. La Bodega Grant se alza altanera en una de las famosas 7 esquinas del Puerto de Santa María, localizando su dirección postal en la Calle Bolos. Una de las pocas bodegas supervivientes de mediano tamaño, que cual aldea irreductible en la Galia hace frente a las grandes multinacionales del vino y el brandy portuense.

Bienvenido al Patio de las 7 esquinas

Pero del mismo modo que los galos tienen en la poción mágica su arma secreta para hacer frente a un enemigo que les supera en recursos y sestercios, algo tiene la Bodega Grant para resistir y seguir viviendo, volviéndose de piedra para endurecer la piel cual Dúo Dinámico en esta selva vinícola regida –y rugida – por feroces multinacionales. ¿Es secreta esta arma secreta? No, no lo es, que contestaría un buen británico. ¿Y cabría la posibilidad, en la medida de lo posible, de conocer este secreto? Sí, por supuesto…

Verán ustedes, amigos lectores. En estos tiempos de rapidez, prisas, telefonía móvil, conversaciones de treinta segundos y demás atributos de la modernidad, el trato humano parece haber desaparecido del mapa. Lejos quedaron esos templos de la tertulia, los antiguos bares, donde la parroquia reuníase con periodicidad variable pero regular para hablar de lo divino y lo humano, de lo visible y lo invisible, y tratar de arreglar (o mejor dicho, parchear), los problemas del país con un par de copitas euforizantes.

Como sabiamente escribió Jorge Manríque Júnior: “¿Qué se hizieron las tabernas, sus benditos reservados, camarotes? Hoy sólo hay cosas modernas, clientes apresurados, caraxotes.”

Por eso, locales como el Patio de las 7 Esquinas constituyen no sólo un placer enológico, sino un paliativo para los males del alma, al albergar bajo su manto a toda una legión de fervorosos seguidores de la buena tertulia, bajo un cielo soleado de día y estrellado de noche. La magia de la bodega, la solemnidad de las inacabables noches de conversación y vinos, se hace realidad en este lugar. Pero basta ya de filosofía y seriedad, que vamos a lo que vamos…

El Patio de las 7 Esquinas es un lugar mágico que se encuentra a tiro de piedra del centro del Puerto de Santa María. Como bien dice su nombre (ya que no es cuestión de engañar al explorador tabernario), se trata de un típico patio andaluz con varios arbolitos, plantas y macetas, en el que se disponen varias mesas con sus correspondientes sillas donde podrán dar rienda suelta a sus ansias tertulianas. Acerquémonos a la barra del local y pidamos un vino. O dos. O tres. O los que hagan falta, ya que en este Patio de las 7 esquinas podrá usted disfrutar de todo el magnífico repertorio que ofrecen las Bodegas Grant. Pida lo que pida, y tanto en su vertiente embotellada con su serie de caldos “La Garrocha” como directamente extraído de la barrica, idénticamente el You debutante o el impenitente veterano hallarán consuelo vinícola necesario pero no sabemos si suficiente. Para lo cual no dudarán en repetir “n” veces hasta saciar su sed, entusiasmados por la bondad de sus vinos. ¿Cuál elegir?  Claro está, gustos hay tantos como personas. Gran parte del Colectivo You prefiere sus vinos dulces, en tanto que el Güé – Master opta por un buen oloroso o amontillado. Nuestra recomendación colectiva: pruébelos todos y déjenos su opinión. ¿Es posible comer algo entre copa y copa? Claro que sí. El Patio de las 7 Esquinas ofrece una pequeña lista de tapas con las que saciar su hambre, así como la siempre oportuna carta de montaditos con los que abrir el apetito. Si es persona de posibles, también hallará en ocasiones buen marisco con el que acompañar los fantásticos caldos que degustará aquí. Y entre copa y tapa, tapa y copa, las horas pasarán volando al runrún del bienestar y de la buena conversación. Sin duda uno de los mejores lugares del Puerto donde refugiarse durante la tórrida canícula. El Patio de las 7 Esquinas. Nuestra recomendación del mes.

Lo mejón: La sinergia vinos - "marco incomparable" Lo peón: El Patio de las 7 esquinas es particular. Cuando llueve se moja como los demas... y tambien se mojan los parroquianos, ¡maldicion!