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Bar Montenmedio

Calificación: dos palaustres y medio

Localización: Micaela Aramburu, El Puerto de Santa María

Lamentablemente, tanto Andalucía Occidental en general como la provincia de Cádiz en particular poseen una importantísima laguna barera. En lugares más civilizados como Granada, es ancestral costumbre acompañar con una tapa la consumición o pelotazo de vino. En algunos lugares, las dimensiones de la tapa se parecen más a las de media razón que al mero piscolabis, con lo que uno puede darse por satisfecho con tres vinos y sus correspondientes tapas.

Esta generosidad escasea por estos lares, por eso es motivo de gozo identificar y acudir como parroquiano a los pocos lugares que obsequian al visitante con una pequeña tapa. Aunque ésta sea pequeña; no importa. Lo que cuenta es el detalle, tan poco frecuente aquí. Y uno de estos lugares es nuestra taberna recomendada de hoy: El Bar Montenmedio en El Puerto de Santa María

No nos engañemos, las dimensiones de la tapa no satisfacen a Pantagruel. Pero sí es muy de agradecer este detalle. Con la copita de fino el visitante será obsequiado con una pequeña tapa. Nada más entrar, la barra se yergue, feliz, al fondo del local. Tras ella, un regente de aspecto circunspecto (que significa prudente) despacha a los parroquianos y visitantes ocasionales. Una colección de las otrora comunes y hoy añoradas botellas de sifón gobiernan  el local con su litúrgica presencia.

Enológicamente el visitante hallará un breve pero eficaz muestrario de la variedad vinícola de la tierra. Nada mejor que una copita de fino para poder disfrutar de lo inhabitual del obsequio gastronómico. Tras la barra y a la izquierda según mira el parroquiano, un minúsuculo fogón do el regente elabora las dos tapas del día. Si consume mínimo dos copitas podemos asegurar que podrá disfrutar de ambos preparados. Durante nuestras visitas hemos degustado tortillitas de camarones, arroz estilo paella, patatas con carne y tomate, guiso marinero... que son saludadas por nuestros estómagos con placer y ácido clorhídrico. ¿La decoración? Recomendamos pegarse a la barra, uno de los placeres de la vida; no obstante, si desea acomodo puede sentarse en una de las sillas de plástico de propaganda junto a las mesitas a juego. En las paredes: carteles de toros, corridas de toros y toreros. La Plaza Real del Puerto de Santa María se hace presente a escasos quinientos metros de su emplazamiento.  Recomendmos echar un vistazo a los indicativos de los servicios de señoras y caballeros: no queremos decírselo ahora para no agotar la sorpresa. En definitiva, un lugar agradable donde la gratuidad de la tapa hará volar si imaginación hacia lugares más benévolos con el visitante. Si queremos aumentar el turismo... estos pequeños incentivos serán un buen reclamo. Así que señores, aplíquense el cuento e imiten al regente de Montenmedio.

Lo mejón: la gratuidad de la tapa Lo peón: el mar de aceite en el que flotan las susodichas: recién salidas de la almazara...