JORNADAS INTERNACIONALES DE ARTE RUPESTRE:
Salta, Octubre de 1997
Resumen
El Proyecto de Documentación y Preservación del Arte
Rupestre Argentino surgió hace unos tres años, un poco
más de trabajo, desde el Instituto Nacional de
Antropología con la idea de poder ayudar a preservar los
sitios de arte rupestre, pero comenzando por una
documentación exhaustiva. La idea del proyecto es
documentar para poder preservar y hacer mas fácil
preservación en el futuro. Entonces se partió con los
estudios de dos sitios de patagonia que son Cueva
de las Manos y Cerro de los
Indios, con dos situaciones distintas desde
el punto de vista de la conservación de los sitios
mismos y, con dos situaciones distintas respecto al
acceso turístico a la zona. El interés es
fundamentalmente hacer un barrido exhaustivo de todo lo
que sea lo documental para entregarle a cada provincia
ese documento para generar una serie de controles periódicos,
lo que se llama monitoreos en el tiempo y ver que es lo
que pasa con el daño y, sobre todo esto el proyecto
pretende entusiasmar a las provincias para generar toda
una infraestructura de protección que implique sobre
todo visitas guiadas, protección física en el caso de
las pinturas o grabados, pero sobre todo, una protección
que no implique como actualmente por ejemplo en el sitio
Cueva de las Manos, rejas que corten la visual del sitio,
que corten la relación entre sitio y paisaje. El
proyecto lo que pretende es que el arte rupestre
realmente se vea en su entorno natural y haya una relación,
un rapport bien planteado entre lo que el espectador ve,
entre la imagen del arte rupestre y el entorno donde esa
imagen fue producida.
Dicho esto voy a dos o tres puntos que son
interesantes en el arte rupestre. Por un lado hay que
reconocer que el arte rupestre alentó la expresión de
muchos artistas plásticos, sugirió, entusiasmó a
muchos artistas para tomar elementos del arte rupestre y
no solo reproducirlos sino integrarlos a sus obras, hay
muchos casos de artistas en estas condiciones. Por otro
lado, el arte rupestre visto desde un punto de vista
científico es un documento único, porque realmente nos
abre paso a entender la ideología de los grupos, de las
sociedades, el arte rupestre forma parte de algo mas
amplio que es el subsistema simbólico de una sociedad, y
tiene que entenderse desde esa sociedad y desde los otros
sistemas, de los otros comportamientos que están en
torno al arte rupestre pero que lo generan dentro de esa
sociedad ; el arte rupestre no solo es símbolo,
sino una serie de actitudes, de prácticas sociales que
están detrás de los símbolos. Entonces en este sentido,
como expresión de los sistemas o los subsistemas simbólicos
visuales de una sociedad, lo que la sociedad pone fuera
de sí misma como signo visual. También el arte rupestre
es como tramposo, es como lo que se discutía en una
reunión sobre los entierros, el enterratorio en la
arqueología es una evidencia bastante tramposa porque el
enterratorio normalmente está hecho para los vivos,
hecho para decirles ciertas cosas a los vivos, es un
documento que tiene que ser interpretado desde distintas
coyunturas sociales particulares ; el enterratorio
puede reflejar situaciones de poder, de estratificación
social, situaciones en que cierto grupo decide cómo debe
enterrarse a tal o cual otro, entonces, el arte rupestre
también tiene esta cosa, hay que aprender a entenderlo
dentro del conjunto de las reglas que operan en esa
sociedad. Por otra parte el doctor Schobinger decía recién
algo respecto al estilo, normalmente hemos trabajado muchísimos
años con la idea de estilo, con una idea un poco vieja
de estilo que es : cierta gente hace las cosas de
una determinada manera y estas cosas se prolongan en el
tiempo, entonces, si uno conoce las figuras originarias
de determinado momento cultural puede decir esto es de
tal grupo. Pero realmente lo que estamos viendo en los últimos
años es que el arte rupestre es algo bastante dinámico,
el arte rupestre es algo que está puesto a la vista de
cualquier observador, es cierto, tiene lo que el que lo
originó quiso decir con ese arte, pero a su vez tiene
todo un proceso de gente que lo vio y de gente que lo
modificó ; lo que le llega al investigador, al
arqueólogo, al que observa el arte rupestre, no siempre
es lo que se hizo originalmente, sino una cantidad de
cosas que se fueron superponiendo, retocando, modificando
en el tiempo. No es lo mas común, pero esto es una práctica
que ocurre en relación al arte rupestre y que hay que
tenerla en cuenta. En este sentido el arte rupestre es
entonces algo dinámico, algo que no es puesto una vez
para siempre, sino que está sujeto a una serie de
modificaciones, y eso también hay que entenderlo desde
el punto de vista del contexto donde fue generado o
producido.
A diferencia de lo que hizo Juan Schobinger que dio un
panorama muy general sobre un problema particular del
arte rupestre, yo voy a concentrar el foco en una pequeña
área de trabajo que es lo que empecé a trabajar con
Gradín hace muchos años y que de alguna forma los que
empezamos a seguir con él, seguimos trabajando dentro de
un área. Voy a tratar de resumir dos trabajos paralelos,
lo que se hizo en arte rupestre y lo que se hizo en
arqueología en el área. Lo que quisiera mostrarles es
que el arte rupestre tiene su relación con otras cosas
que pasaron en las sociedades y en el caso de lo que voy
a plantear que es el arte rupestre de los cazadores
recolectores patagónicos que, frente a la diversidad
cultural que mostró Schobinger recién, es algo muy
particular, piensen ustedes en la historia de una región
donde lo que ha habido como tradición socioeconómica
real son sociedades basadas en la caza y recolección,
donde las jerarquías sociales fueron siempre como
mitigadas, minimizadas, donde no hay estratificación,
donde no aparecen estos fenómenos que están vinculados
con la estratificación social. Es un arte de cazadores,
y de cazadores en cuyo arte han plasmado realmente su
relación con ciertos animales de ese ambiente, que eran
el eje de su sustento, estamos hablando básicamente del
guanaco, luego algún felino (el puma), y el ñandú
patagónico, que son realmente los elementos claves de la
simbología del arte de esta área muy particular.
Me voy a concentrar en la zona del río Alto Pinturas
y la zona del Parque Nacional Perito Moreno, todo un área
que está limitada al norte por el río Deseado y al
oeste por la zona que está a la altura de Gobernador
Gregores. Esta área entre el Deseado y el Santa Cruz es
muy interesante en la patagonia porque ha constituido el
centro de lo que en algún momento llamé el ciclo animalístico
o una tradición animalística en el arte rupestre muy
importante. Es un área donde se agrupan dataciones muy
antiguas del poblamiento de Patagonia, actualmente hay un
sitio denominado "Piedra Museo" que tiene una
fecha cercana a los 13.000 años.
Cuando uno habla de Patagonia, específicamente de
esta región, tiene que pensar necesariamente en un
paisaje volcánico, muy escabroso, con distintas
variaciones ambientales importantes y la localización de
los sitios de arte rupestre no es ajena a esta
variabilidad paisajística.
En esta zona de la patagonia centro-meridional tenemos
una profundidad cronológica importante, tenemos
ocupaciones que están en el orden de los 10.000 - 9.700/300
años y que esas primeras ocupaciones ya están
vinculadas con arte rupestre. El arte rupestre ha sido
una práctica continua entre los 10.000 años y casi, por
lo menos, los 500 años antes del contacto con los
europeos.
Cada fecha representa un nivel de ocupación de una
cueva o un alero, relacionado con las fechas están las
variaciones climáticas que se conocen para patagonia. Lo
importante de la relación es ver de que manera el arte
rupestre es o no sensible a estos impactos, a estas
situaciones posibles de estrés ambiental, que se generan
por ejemplo, en una época que está entre el 7.500 y el
6.500 este primer período seco, el otro largo período
seco comprendido entre el 4.500 y el 2.000 - 2.200, donde
prácticamente casi todas las cuevas han sido copadas por
niveles de ocupación muy importantes, muy densos.
Entonces, algo está pasando con el arte rupestre en
estos momentos y que parecería que tiene que ver con una
readaptación de los grupos a situaciones de estrés
ambiental importante que afectan a la caza del guanaco
que es el eje de la economía.
Los primeros trabajos ordenadores en el área son los
de Gradín, a partir de las investigaciones en Cueva de
las Manos, donde marcó una serie de lo que se llamaron
en ese momento grupos estilísticos. Nunca quisimos
hablar de estilos con Gradín porque pensamos que también
estilos implicaba una herramienta mucho mas fina de análisis
de lo que en ese momento se quería plantear.
Cueva de las Manos no es un sitio, sino en realidad un
complejo de sitios de arte rupestre. Con Gradín
excavamos en la puerta de Cueva de las Manos, lo que sería
en el alero de entrada, no dentro de la cueva debido a
que tenía un piso muy inclinado que no permitía una
ocupación real. De las excavaciones obtuvimos varias
dataciones importantes que van entre 9.300 a momentos de
la era cristiana, pero lo importante de las dataciones y
la excavación, es que en los niveles inferiores
aparecieron pigmentos minerales, óxidos de hierro, tiñendo
artefactos y a su vez pigmentos minerales puros y, a su
vez trozos de yeso, cristales de yeso que después,
cuando se hicieron los análisis de las pinturas
rupestres utilizando difracción de rayos X, se observó
que el yeso era mezclado con las pinturas para que éstas
tengan más adherencia sobre el soporte natural de la
roca. Lo interesante es que las pinturas ocre amarillas
que encontramos en estos primeros niveles de la excavación
de Cueva de las Manos corresponden a las pinturas mas
antiguas que aparecían en la superposición de la serie
de motivos. Por eso decimos que las primeras ocupaciones
de Cueva de las Manos están vinculadas con los estilos
de escenas mas tempranos de la cueva en el orden de los 9.300
- 9.700 antes del presente.
Sin duda lo más impactante de la Cueva de las Manos
son las concentraciones de negativos de manos, hay
alrededor de unas 800 manos contadas que son 300 o 400
veces mayores que la mayor cantidad de manos que existen
en las cuevas europeas del paleolítico. Si bien impactan,
las manos eran como complemento de otro arte que tiene
que ver con el arte animalístico. En realidad las
pinturas mas antiguas de Cueva de las Manos tiene que ver
con tropas de camélidos, básicamente guanacos en color
ocre, vinculadas con cazadores que las siguen y luego con
grupos de guanacos negros y rojos que constituyen
realmente escenas de seguimiento, captura y caza. En
realidad la captura definitiva d estos animales ocurre a
veces 4, 5 o 12 metros más allá de donde comienza la
escena. Hay algo característico en el arte de estos
grupos y es el uso del soporte como si fuera parte del
paisaje ; la piedra se concibe como si fuera el
paisaje donde están corriendo los animales. Entonces
vemos por ejemplo que los cazadores están representados
en un ángulo de la pared y tiran boleadoras a unos
guanacos que se han metido en una especie de cañadón
natural que se ha formado por la microtopografía del
soporte ; esto es como característico del arte de
estos cazadores, es si uno tomara la idea de Leroi-Gourhan,
es como un arte itinerante, como que si el espacio
estuviera constituido por un espacio itinerante, un
espacio que se recorre.
Los cazadores están representados con un solo brazo,
es el brazo del hombre que tira y normalmente estarían
vinculados con el uso de boleadoras y no con el uso de
propulsor o de proyectiles.
Aparentemente se están moviendo entre zonas con
recursos muy diferenciados, donde el arte rupestre está
jugando también como una suerte de indicador territorial,
lo que estamos planteando es que hay una suerte de
circulación estacional entre distintos sitios que cubren
zonas de estepas y zonas de cordillera, para utilizar la
variabilidad de recursos en el tiempo durante el año en
función de la caza del guanaco sobre todo.
Existe en este lugar una discrepancia interesante
entre la arqueología y el arte rupestre. Las escenas de
arte rupestre muestran el uso de boleadoras, los
conjuntos que obtenemos de las excavaciones muestran
puntas de proyectil. Después de las escenas de caza
empiezan a aparecer grupos de guanacos y el hombre
desaparece de la escena, las escenas son agrupaciones de
guanacos, tropas de guanacos, que comienzan a tener
deformaciones muy marcadas de distintas partes del cuerpo.
Por ejemplo los cuellos maximizados o minimizados, pero
el cuerpo cobra una singular importancia, especialmente
los vientres, se trata entonces de guanacos enormes, con
los cuellos muy cortos, los vientres exagerados, las
patas se acortan, pierden ese sentido dinámico que tenían
los guanacos de la primera época y parecería que lo
importante es plasmar el hecho de que son muchos animales
juntos. Lo interesante de esto es que el comienzo de este
grupo estilístico coincide con el primer momento de gran
sequedad en la zona patagonica. Puede ser que uno de los
factores que llevan al cambio de estilo en el arte
rupestre tiene que ver con el estrés de los recursos y
el problema de la merma de la caza ; donde el arte
se vuelve como una suerte de rogativa para el crecimiento
y multiplicación de las tropas de guanacos, esto sería
un poco la hipótesis general para este trabajo en este
caso.
Hay algo interesante respecto a la metodología de
trabajo. Si analizamos las pinturas veremos que existen
ciertos tonos utilizados para ciertos guanacos y ciertos
tonos utilizados para otros guanacos y conjunto de
dibujos, esta es la idea de los conjuntos tonales. La
idea es que estos hombres tienen una paleta de color,
utilizan y resuelven una serie de formas con ese color.
En esta zona son virtualmente monocromáticas las imágenes,
y ellos trabajan con una paleta y uno la puede seguir
asociando también la morfología de los motivos, los
conjuntos tonales nos dan la idea de qué es lo que se
hizo desde un punto de vista relativamente sincrónico.
Esta es la hipótesis metodológica del trabajo.
En este segundo momento, correspondiente al grupo
estilístico "B", pueden conservarse formas del
patrón anterior pero ya totalmente ajenas al grupo de
cazadores, conformándose series y columnas de guanacos ;
solamente eso, no aparecen en forma dinámica. En las
excavaciones realizadas en cerro Casa de Piedra 5,
pudimos encontrar sedimentos con pinturas que fueron
derramadas en el momento de ejecución, debajo de las
representaciones ; el análisis por difracción de
rayos x de estas chorreaduras de pinturas nos indica que
tiene la misma composición que las pinturas en la pared,
y esa composición significa que ellos utilizaban ese
yeso, que ya había distinguido Gradín en el soporte
como parte de la mezcla pigmentaria en Cueva de las Manos,
está acá también utilizado ; y aparece también
en una paleta (de escápula de huemul) que encontramos teñida
de pintura roja. El teñido de estas dos capas arqueológicas
tienen un fechado de 4600 años y otra de 2300 años, en
dos momentos distintos se superpusieron dos figuras
distintas que tiñeron los pigmentos, entonces eso nos
sirve como una cronología relativamente absoluta para
marcar este problema de ciertos estilos dentro de la
cueva. Este arte de los cazadores de Cueva de las Manos
es un arte de la luz, tiene que ver con la luz natural,
las zonas oscuras no son pintadas.
Existen enormes fogones donde aparecen restos de las
puntas de proyectil y otros implementos de uso cotidiano,
encontramos además en las excavaciones restos de pieles
de guanacos y huemules conservadas, vegetales de todo
tipo, osamentas en todas las condiciones posibles, etc.
Lo que les quiero decir que estas cuevas lo que están
entregando información, es de actividad doméstica. Son
lugares donde la gente vivía y hacía todo lo que tenía
que hacer en términos de subsistencia y de preparación
de pieles, cueros, etc., y también entierros
particulares, hay en cerro casa de Piedra 5 un entierro
de un cánido por ejemplo (de un zorro extinto), un
entierro particular de una mandíbula de cánido rodeada
con vellones y lo mismo con una mandíbula de puma. Se
nota que hay tratamiento particular de las especies como
sectores votivos donde se entierran parte diferenciales.
Tenemos guanacos en actitudes dinámicas pero sin
cazadores, por ejemplo se aprovechan las fracturas de las
rocas para que de allí surjan los guanacos, en algunos
casos los guanacos entran a esas fracturas y en otros están
saliendo, curiosamente cuando entran son siempre guanacos
negros, cuando salen son siempre guanacos rojos. Si
queremos jugar con la cosa mitológica, está esta idea
de ELAL, el dios Tesmóforo de los Tehuelches, que otorga
los animales, etc. y que todos estos animales salen de
una cueva patagónica, esta idea de la cueva como origen
es algo que puede ser bastante temprano por lo que está
dando la simbología del arte rupestre en estos momentos.
Hay escasísimas representaciones de huemules, tenemos
contabilizadas tres representaciones posibles de huemul
frente a cientos de representaciones de guanacos.
Las tonalidades indican que estas pinturas eran
recicladas, eran vueltas a pintar, activadas con el
tiempo y esto es importante.
Empiezan a aparecer escenas de caza individuales sobre
el final de este conjunto estilístico, se puede observar
(en un caso específico) el cazador con su lazo que da
toda una vuelta y termina en un punto negro que es la
boleadora. Pero por otro lado, sobre el hombro, está
arrollado lo que le falta del lazo y esta especie de
engrosamiento del hombro va a ser una característica de
ciertas figuras humanas de la zona del río Pinturas que
son representadas esquemáticamente y que identifica a
los cazadores.
En este momento del Grupo Estilístico B, uno de los
dominantes que planteó Gradín es la profusión de
negativos de manos blancas que a veces van asociadas a
guanacos del mismo color. Pero los negativos de manos es
toro punto de análisis importante, hay manos de
distintas medidas, las hay muy grandes y muy chicas, la
media es una mano de promedio ligeramente menor a la mano
de un adulto masculino actual. Son manos muy gráciles
que parecen manos femeninas, pero el problema de la
gracilidad de la manos tiene que ver también con la
forma de imposición de la mano y como es la técnica ,
que al sopletear la pintura alrededor de la mano se
reduce el tamaño original y pueden llegar -en parte- a
semejarse a manos femeninas. Lo importante de esto es que
la diferencia de tamaños de manos está indicando que
todos los grupos de edad están presentes en estos sitios,
que no es un arte restringido a un grupo de edad
solamente ; esa idea de las ceremonias de iniciación
está en parte discutida por la presencia de manos de
distintos tamaños y sobre todo de manos de gente muy
chica que está fuera de la edad de inicación, hay
muchas manos de chicos que pueden ser menores de un año.
No existen manos con dedos supernumerarios, pueden
aparecer manos con dedos amputados o manos con dedos
puestos como si fueran dedos atrofiados, es decir que no
necesariamente tienen que ser dedos amputados.
Otra característica del grupo estilístico B es la
representación de guanacos sin cabezas, existen tropas
de mas de sesenta guanacos con estas características.
Esto es interesante porque si nosotros analizamos la
información arqueológica también, en ciertos sitios de
abundante caza de guanaco, los parapetos de caza que los
grupos de cazadores tardíos utilizaban, normalmente están
coronados de cráneos de guanacos, la cabeza y el cráneo
del guanaco parece que tiene algo que ver con su muerte,
así que es posible que estas representaciones tengan que
ver con guanacos muertos que están viviendo en otro
mundo, esto es importante para tomarlo desde el punto de
vista simbólico.
Una cosa que ocurre en el grupo estilístico B1 y que
resulta difícil a veces separarlo del B y es un trazo de
una línea constituida por estos cazadores con el gran
lazo en su mano libre, pero puestos en posición
horizontal, todos con los pies orientados hacia el
interior de la cueva, en forma paralela tenemos una línea
continua de color rojo. Esta raya roja termina en la
cabeza de un guanaco que está con un grupo de su misma
especie. Quiere decir que este problema de los caminos
hacia los guanacos está formando como un nivel de
simbología relativamente distinta que está ocurriendo
después de estos primeros cazadores tempranos ; las
dataciones para estas cuevas (Arroyo Feo) están entre
los 3500 -2500 años. También coincidentes con el mayor
período de sequedad en la patagonia, así que es
interesante esta situación para entender lo que está
pasando con el arte rupestre. Esta idea del espacio
itinerante original de los primeros cazadores, en algún
momento más tardío se retoma, pero ahora la cueva
expresada en términos de lugares donde los guanacos
entran y salen o donde los hombres tienen que seguir un
camino para llegar a los guanacos. Tenemos también estas
representaciones que Gradín denominó Matuastos, figuras
que posiblemente representen lagartos, yo creo que son
felinos desdoblados y no lagartos. En Cueva de las Manos
vemos esta representación (matuastos) zooantropomorfa
extraña, con garras o uñas muy marcadas, cuerpo de tipo
subelíptico, con una cola hecha con puntos, con una
doble inversión (la imagen para arriba y para abajo),
vinculadas con negativos de manos y también figuras
antropomorfas. Así como aparecen figuras de felinos o
matuastos totalmente esquematizadas, ocurre lo mismo con
los guanacos (550 d.C.), hay como una individualización
del estilo, como si de golpe lo viéramos a la inversa,
hay como una libertad desde el punto de vista de los cánones
de lo que había antes. Entonces, esto que uno dice lo
grosero del arte puede significar también en otra
lectura la libertad del arte desde el punto de vista del
cazador, un arte individual mucho mas rico, mucho mas
diverso, mucho mas libre desde el punto de vista de la
sujeción a cánones que se veía antes.
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