INTRODUCCIÓN:
Para poder tener éxito en la cría de peces de acuario, es preciso conocer las necesidades específicas de cada pez y las condiciones de vida de cada especie, que serán las que habrán de tener el acuario y el tanque para la cría.

Criar significa seleccionar, y en el caso de los peces, eso implica elegir alevines sanos y sin malformaciones, sin olvidar que no todos los animales adultos son idóneos para la cría.

La mayoría de los peces requieren una preparación previa para la reproducción si queremos obtener los mejores resultados. La pareja debe ser separada del resto y "mimarse" durante una semana ó dos antes de inducirlos a desovar. La principal tarea consiste en aumentar el volumen de alimentos vivos tal como lombrices de tierra, tubifex y larvas de mosquito, todo ello picado, y también corazón de buey en jirones u otro tipo de carne. El otro factor a tener en cuenta es la temperatura. Esta debe ser la habitual para la especie durante el período de acondicionamiento, para elevarla unos pocos grados en el momento en que debe estimularse el desove y durante el primer período de incubación y cría de los alevines.

Los acuarios de desove deben ser preferiblemente bastante grandes ya que si bien muchos peces lo llevarán a cabo en uno de reducida dimensión, por lo común lo hacen mejor cuando se les proporciona mucho espacio, aparte el hecho de que las crías eventualmente lo necesitarán. Una dimensión estándar útil es la de 40 a 60 lts., que habrá de ser mayor para los peces de gran tamaño.


ELECCIÓN DE LOS PADRES:

La adecuada elección de los padres es una condición previa para el éxito de la cría. Debes tener en cuenta los siguientes aspectos:

Características de la especie: Los peces deberán tener los signos característicos de su especie (forma corporal, tamaño y dibujos), para que puedan transmitírselos a las crías.

Salud de los padres: La descendencia de unos padres sanos también será sana casi con seguridad. Los peces deben presentar un aspecto vigoroso y han de tener la actividad propia de su especie.

Compatibilidad de la Pareja: La "simpatía" mutua juega un papel realmente importante entre los peces, tanto que si se trata de un emparejamiento duradero, como si la unión no pretende otra cosa que el desove. Por tanto, hay que procurar elegir parejas que se lleven bien en el acuario, e incluso que hayan dado muestra de sus actividades sexuales. Servirá de ayuda al respecto la forma de comportarse de los peces durante el celo; es decir, cómo se relacionan entre sí y qué coloración presentan.

Cruzamientos: Entre especies distintas ó entre diferentes formas de color de una misma especie se debe evitar si queremos llevar un linaje estrictamente puro.

  EL DESOVE:

¿QUÉ INCITA A LOS PECES A DESOVAR?:

1. Una alimentación correcta: A algunas especies poco exigentes les bastará con comer alimentos secos para poder llegar a la madurez para el desove. Muchas otras especies, sin embargo, no desovan más que a base de una alimentación especial compatible con sus propias exigencias alimenticias. Por ejemplo: Los Carácidos alimentados con larvas negras de mosquito desovan mucho mejor en la práctica.

2. Un ambiente propicio: Para encontrarse a gusto, unas especies necesitan escondites y otras un cardumen de congéneres a su alrededor. Pero los intentos de cría sólo podrán ser satisfactorios si las condiciones del acuario para la cría coinciden con las exigencias de cada especie. Un ejemplo lo tenemos en los Carácidos: Necesitan un acuario oscuro y si se les pone en uno muy iluminado, permanecen aterrorizados en una esquina, no entran en celo y no desovan aunque se les incite a ello.

3. Un sustrato adecuado: Todos los peces, excepto los de puesta libre, necesitan un sustrato donde poner los huevos adaptado a cada especie.

4. El ritmo de la puesta: En la Naturaleza, la mayor parte de los peces tropicales desovan en la época de lluvias. Para alcanzar el climax necesario, algunas especies también tienen que recibir señales en el acuario de que ésta época ha llegado. La lluvia influye en la temperatura del agua, en su salinidad, en la resistencia y en el valor pH. Con ayuda de estos factores se podrá dar a los peces esas "señales" que necesitan.

5. Variación de la temperatura: Es suficiente, por ejemplo, para inducir a desovar a silúridos y calíctidos. Cambiando cada día una cuarta parte del agua, de modo que, al final, el agua del acuario esté entre 3º y 5ºC más fría que antes.


ALIMENTACIÓN DE LOS ALEVINES:

Al momento de nacer, los alevines llevan consigo una especie de bolsa. Ésta esfera (elemento de nutrición inicial) llamada "Saco Vitelino", la absorben en el curso de los días siguientes ( 2 a 5 ) y tras ello necesitan  alimentarse activamente. Es durante ésta época, en la que tienen adherido el saco vitelino cuando permanecen en el fondo del tanque. Una vez consumida dicha bolsa, emprenden saltos en dirección hacia arriba, se elevan y se adhieren al cristal ó a las plantas en casi todas las especies. Es en éste momento cuando resulta conveniente un recuento aproximado para saber la cantidad de comida a suministrar.

Comenzar a dar de comer a un grupo de crías ovíparas recién nacidos acostumbraba a ser un problema. Hoy en día disponemos de múltiples alimentos comerciales de buena calidad consistentes en una mezcla apropiada que se ofrece en suspensión dentro de un fluído conservante, pero los mejores alimentos de primera hora siguen siendo las gambas de salmuera recién nacidas y las crías de microlombrices. Cualquier otro preparado que no sea uno de los mencionados anteriormente necesitará que se instale una aireación moderada para que el alimento se mantenga flotando dentro del tanque.

Mi opinión es que lo mejor sería dividir los alimentos para alevines en 4 clases ó tipos:

   1.  Se compone de los alimentos de menor dimensión, como algas unicelulares, levadura de panadero, pequeños infusorios, suspensiones muy finas de alimentos comerciales y yema de huevo.

   2.  Son las Gambas de Salmuera recién nacidas y las microlombrices, así como los infusorios de gran tamaño como los Paramecium, unas suspensiones más densas que los alimentos manufacturados, preparados comerciales destinados a los alevines de los vivíparos, ó bien lombrices de tierra cortada en finos jirones. Procuremos instalar una luz cenital cuando se les dé Gamba de Salmuera para que se eleven en el agua. En caso contrario permanecerán en el fondo y morirán.

   3.  Es un alimento para alevines de pocas semanas. Se trata de pequeños dafnios, diminutas larvas de mosquito, grandes infusorios, Lombrices Grindal, Lombrices blancas picadas ó suspensiones de alimentos deshidratados ó congelados más densos que los del tipo 2.

   4.  Para alevines muy desarrollados de 2 a 3 cms. de longitud, a los que cabe suministrar dafnios de dimensión normal, cualquier larva de mosquito, lombrices blancas, gambas de salmuera y cualquier tamaño menor de alimentos preparados, siempre acompañados de alimento vivo.

Infusorios:

Si deseamos valernos de una alimentación a base de infusorios, es mejor cultivarlos libres de las enfermedades y plagas que la vida de un estanque asimismo incluye. Los infusorios son seres pequeños, usualmente microscópicos, que aparecen en gran cantidad en cualquier medio de cultivo rico.

Hagamos una infusión de verduras hirviendo desde hojas cortadas, flores muertas ó mondas (cáscaras) de patata, hasta pieles de plátano en agua durante uno minutos y dejemos que se enfríe. Debemos dejar el cultivo descubierto para que se desarrolle, aireándolo y a temperatura entre 15º a 20ºC y con poca luz.

Un tanque de 100 alevines necesitará alrededor de 70 ml. por hora de un cultivo de 100 organismos por gota, o lo que es lo mismo, medio litro de infusorios dos veces al día, el cual puede verterse en el tanque por la mañana y por la tarde, con una aireación suave. Algunos criadores iluminan sus tanques de forma constante para conseguir un rápido crecimiento, lo que no parece tener efectos negativos.

  DESARROLLO DE LOS ALEVINES:

El alevín de los peces puede agruparse a razón de 10 crías por litro durante las primeras semanas, de modo que un tanque de 20 litros podrá acomodar unos 200, pero un mejor desarrollo se consigue valiéndose de tanques mayores. Los alevines de peces tropicales se desarrollan de forma uniforme si están bien alimentados. Mantengamos todas las crías que queramos, seleccionemos los mejores para una posterior  recría y vendamos ó regalemos el resto. Debes recordar que los mejores no son necesariamente los más grandes, sino los que muestran mayor vivacidad, brillantez de colores y unas buenas condiciones generales.

Debemos mostrarnos cuidadosos respecto a transferirlos a un tanque mayor, adoptando todas las precauciones usuales con relación a diferencias en el agua.

Asegurémonos de que su nuevo hogar no difiere mucho en pH, temperatura, dureza del agua, etc. del anterior. Según sean las especies, estarán en condiciones de reproducirse al cabo de pocas semanas ó pocos meses, como máximo un año. Después procedamos a aparearlos lo más pronto posible, sin esperar 2 años como dicen muchos entendidos, ya que un apareamiento temprano con pequeños desoves iniciales les hace bien, no perjudica y permite mantener un ritmo adecuado.

  ENFERMEDADES Y PLAGAS:

En una instalación bien montada éste riesgo tiene carácter mínimo pero puede darse. Debemos mostrarnos vigilantes ante cualquier síntoma de aterciopelación sobre todo; es una enfermedad mortal para los alevines y debe ser objeto de tratamiento inmediato.

Otro problema muy corriente es la hidra, un pequeño pólipo de agua dulce con largos tentáculos, susceptible de penetrar en los acuarios a través de los dafnios u otros alimentos vivos. Mata los alevines, se reproduce rápidamente y compite más tarde con los supervivientes para conseguir alimentos. La mejor cura es un tanto descabellada, en el sentido que consiste en introducir deliberadamente Nitrito ó Sulfato Amónico a razón de 100 mgs. por litro. Esto equivale a 100ppm., un nivel altamente tóxico para los peces, pero que los alevines resisten la mayoría de las veces.

Añadir la cantidad apropiada de sal amónica bien disuelta en el agua del tanque y agítala al objeto de que no se deposite en el fondo y mate a los alevines. Después hay que elevar entre 3º y 6ºC la temperatura. La hidra no muere inmediatamente, pero sí lo hace en el transcurso de los días siguientes. Resulta factible un segundo tratamiento, pero no más, y a continuación debe procederse a una serie de cambios de agua más numerosos de lo habitual en el curso de la semana siguiente, si bien esto resulta algo difícil por la presencia de los alevines.

El secreto está en hacer circular el agua lentamente a través de un sifón que se mantiene cerca del fondo del tanque iluminado y verterla sobre una red colocada sobre una pequeña vasija llena de agua. Dicha red debe estar sumergida a poca distancia de la superficie del agua y ser de un material lo suficientemente espeso como para capturar los alevines.

Cuando se haya eliminado una cantidad suficiente de agua (nunca más del 20 ó 30 % de una sola vez), elevar el recipiente junto con la red e introducirlo con suavidad en el tanque, para que los alevines queden en libertad.
LOS ALEVINES
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