LA REMUNERACION SALARIAL

Siendo el salario el principal factor económico que determina los niveles financieros que enmarcan el sistema socio-económico y el grado de desarrollo y productividad de un país, es necesario que al gobierno le interese mantener un equilibrio que afecte aspectos importantes como el empleo, los precios, la inflación, entre otros.

Es por lo tanto que el tema de la remuneración sea dominado por trabajadores, empleadores y gobierno, para así determinar los niveles de salarios, obtener mejoras, eliminar anomalías y establecer estructuras de salarios razonables.

En muchos países adelantados los trabajadores asalariados constituyen una elevada proporción de la fuerza de trabajo. En cambio, en los países en desarrollo una parte importante de la fuerza de trabajo está formada por campesinos dedicados a la agricultura de subsistencia y por personas que trabajan por cuenta propia en pequeños establecimientos rurales de artesanía y en el pequeño comercio.

Los trabajadores y sus familias dependen casi enteramente del salario para comer, vestirse, pagar el alquiler de la casa en que viven y subvenir a todas sus demás necesidades. En la industria, los salarios constituyen una parte importante de los costos de producción de los empleadores. A los gobiernos les interesa sobremanera las tasas de salarios porque repercuten en el ambiente social del país y en aspectos tan importantes de la economía como el empleo, los precios y la inflación, la productividad nacional y la posibilidad de exportar bienes en cantidad suficiente para pagar las importaciones y así mantener un grado estable en la balanza de pagos. Los gobiernos emplean directamente un elevado número de trabajadores, y tienen, por consiguiente, también un interés directo en el nivel de los salarios. En muchos países en desarrollo, el Estado es de hecho el principal empleador.

Es lógico que los sindicatos y sus afiliados traten de que los salarios sean altos, para que los trabajadores puedan satisfacer mejor sus necesidades esenciales. Los salarios elevados también tienen importantes ventajas para la economía en su conjunto, pues en primer lugar aseguran una fuerte demanda de bienes y servicios, y además estimulan el aumento de la productividad.

Es evidente que cuando los salarios son en general altos y tienden a aumentar, la demanda de todo aquello en que los trabajadores gastan lo que ganan se expande. Se sostiene que esto alienta a establecer nuevas empresas y a agrandar las existentes, ayuda a mantener el pleno empleo y, en resumen, estimula el crecimiento económico. Los partidarios de una economía de altos salarios agregan que en una sociedad industrializada estos representan en total una suma superior a la de otros ingresos, y además se dividen entre la masa de la población, de manera, que constituyen un estimulo no solo mayor que el de otros ingresos, sino también que se ejerce en la totalidad del territorio del país y su economía. Y por añadidura se trata de un estimulo saludable, en el sentido de que da impulso a la producción de bienes y servicios esenciales, y no de lujo. Al mismo tiempo, los salarios altos obligan a la dirección de la empresas a utilizar debidamente a su personal, lo que conduce a la modernización de la economía.

Si bien lo ideal es que los salarios sean suficientemente elevados como para impulsar la demanda de bienes y servicios, cuando son demasiado altos exceden la capacidad de producción, y el resultado es la inflación.

Los problemas fundamentales de salarios son los mismos en todos los países, pero difieren los procedimientos de solución y los métodos de reglamentación. En algunos países es frecuente que el empleador y los trabajadores de cada empresa fijen los salarios. En otros, los salarios están reglamentados por contratos colectivos que se aplican a toda una industria. En los países con economías planificadas las autoridades centrales fijan la suma total disponible para salarios con arreglo al programa económico nacional.

En consecuencia, los salarios son un elemento importante de las políticas de trabajadores, empleadores y gobiernos y de las relaciones entre ellos.

 

 

EL SALARIO Y SUS DIFERENTES DENOMINACIONES

 

SALARIO: Salario es la retribución que el trabajador recibe por su trabajo.

SUELDO: Es el pago que se hace en periodos más o menos largos, se utiliza generalmente para referirse al salario de empleados de oficina.

JORNAL: Es la paga que se hace a los trabajadores del campo y su periodicidad está bastante próxima al concepto de salario.

 

COMPENSACION TOTAL: Es todo lo que recibe un empleado como retribución por un servicio prestado.

 

 

CLASES DE SALARIO

 

 

NOMINAL: Es el que se pacta con el trabajador mediante proceso contractual.

REAL: Es el que recibe el trabajador en función del costo de vida.

 

 

COMPLEMENTARIO O DIFERIDO: Es el que se cursa hoy y se paga después en periodos regulados por la Ley (Prima Legal) y otros componentes del salario, dejados al buen criterio de la organización (Bonificaciones). Este salario se asimila a las prestaciones sociales.

A DESTAJO: Vincula la compensación directamente con la cantidad de producción, es decir se paga por unidades producidas.

BASICO: Aquel que se asigna a cada cargo de acuerdo a su valor relativo dentro de la organización.

EN DINERO: Se paga en unidades materiales del medio donde se trabaje.

EN ESPECIE: Se paga en productos o servicios que la empresa pueda ofrecer.

MIXTO: Se paga una parte en dinero y otra parte en especie.

POR TIEMPO: Es el que se asigna al trabajar por un límite de tiempo determinado.

POR OBRA: Es el que se asigna por el trabajo mínimo (Obra), de acuerdo con las condiciones determinadas.

MÍNIMO LEGAL: Es el que el gobierno define por medio de decretos y por lo regular se acuerda cada año.

INTEGRAL: Integración de toda la paga (básico y complementario) y liquidada en periodos regulados sin que exista un valor ahorrado.

 

 

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