A punta de letargos interruptos
conforma un poeta de su realidad conciencia
despliega las visiones como códex
y sueña el sueño de la eternidad perpetua.
Almas muertas rezando por las vivas
Extravíos buscando a los Encuentros
Brújulas soñando con los mapas
Prótesis fingiendo tener genealogía
Desiertos, convencidos del océano
Sincerebro planeando los destinos.
Ataduras inició revoluciones
y dio golpe de estado a Libertad,
según el códice.
Muertos insepultos proclaman ya
virtudes ignoradas en la práctica.
En medio de vigilias autoimpuestas
el poeta hace recuento de sus tiempos
y concluye seguir en sus letargos.
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