El cambio y la
cultura organizacional.
La evolución de las empresas -un fenómeno
de revolución del contexto empresarial, que inicia con gran
fuerza en la década de los 80- las diversas prácticas y
teorías sobre cómo sacar al sector empresarial del
aletargamiento, que el gigantismo estatal les había
contagiado, paradójicamente, han generado grandes resultados y
disparatados fracasos. No importa si hablamos de calidad, de
downsizing, de outsourcing o nos atrevemos a mencionar la
reingeniería; -concepto cuya evolución nos lleva de inmediato
a la innovación de procesos y la reinvención del negocio- el
hecho es que mucho se ha trabajado sobre este tema y los
resultados son igualmente erráticos.
Los enfoques son correctos, no importa si
el sujeto de atención es el producto o el servicio o más bien
nos interesa el proceso, el factor común es que los resultados
exitosos en una empresa no son necesariamente replicables en
otra, aún cuando presente características que las hagan muy
similares. Si la metodología es la misma y los consultores se
apegan a ella rigurosamente, porqué no siempre se puede
replicar el éxito?
Creo que el factor común en los procesos
exitosos y fracasados es el mismo: el impacto del cambio en la
cultura organizacional y las necesidades del ser humano que
forma parte de dicha organización. El cambio, esa condición
tan necesaria para llevar a cabo la modernización empresarial,
no solo afecta los procesos, también afecta a la cultura
organizacional y tiene que ser interiorizado por el
personal.
Pero el individuo no solo existe por sí
mismo y defiende sus intereses particulares sino que forma
parte de grupos específicos en la organización y de la
globalidad de los colaboradores de la empresa. Los valores y
creencias de dichos grupos forma lo que llamamos la cultura
organizacional. Cambiar la empresa significa cambiar las
condiciones en que el colaborador interactúa tanto con el
proceso formal en el que participa como en la forma en que se
da su interacción con el grupo o grupos dentro de la
organización.
El cambio, la reinvención del negocio, el
mejoramiento continuo y la búsqueda incesante de mejores
formas de llevar a cabo el trabajo debe incorporarse a la
cultura organizacional. Es importante crear foros de discusión
de ideas, mecanismos que permitan aportar sugerencias para
mejorar y llevar a la práctica las ideas que produzcan valor
agregado. El cambio se inicia insertando en la cultura
organizacional valores que lo soporten, el sentido de que
mejorar es parte de nuestro quehacer diario, primero como
cambios pequeños en los procesos, ambiente organizacional y
más profundamente en los procesos mismos y los mecanismos de
participación e involucramiento en las actividades
organizacionales. Es necesario inyectar un poco de dinamismo a
la generación de ideas y la forma de realizar las
tareas.
Generando un contexto en que el
mejoramiento y el aporte de ideas resulte "natural" se puede
pensar en introducir procesos más radicales de mejoramiento y
reinvención del negocio. ¿Para cuando tiene pensado iniciar un
proceso de modernización en la empresa? Inicie ya cambiando el
contexto cultural de su empresa, haga que el cambio sea una
práctica normal en la empresa, institucionalice el
mejoramiento continuo, el dinamismo y la reinvención del
negocio. .
Autor/Fuente: Wilberth Ramírez wilberth.ramirez@costarricense.com
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